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» Rafaela Noticias
Fecha: 08/08/2025 03:12
Desde octubre que el DIAT funciona como un Centro de Día para personas mayores de 16 años con consumos problemáticos Reconstruir vínculos, recuperar la vida: el trabajo silencioso del DIAT en Rafaela Por Redacción Rafaela Noticias Desde la entrada del barrio 2 de Abril, en Dean Funes 1145, funciona un espacio que cada vez sostiene más trayectorias de vida. El DIAT Rafaela, coordinado por Anahí Vigini y Malena Spilotti, entre otros, comenzó a funcionar desde octubre de 2024 como centro de día para el tratamiento integral y ambulatorio de personas con consumo problemático de sustancias. “El DIAT funciona hace mucho, pero desde octubre estamos como centro de día. Eso implica un tratamiento integral, voluntario y gratuito para personas mayores de 16 años”, explicó Anahí. El centro abre de 7:00 a 19:00, y las jornadas se organizan en función de cada usuario: puede ser jornada completa, media jornada o solamente atención psicológica y/o psiquiátrica. Las coordinadoras resaltan que uno de los desafíos es difundir este nuevo perfil institucional. “Antes funcionaban talleres o algunas oficinas municipales, pero hoy nos enfocamos en el tratamiento de personas atravesadas por consumos. Queremos consolidar esa identidad”, sostuvo Malena. El proyecto se sostiene en cogestión entre el municipio y el programa Aprecod (Agencia de Prevención del Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones) de la provincia. Cada paso en el tratamiento es personalizado. “El consumo se puede disminuir o reducir, pero lo que más nos emociona es ver cuando se recupera la autonomía”, sostuvo Anahí. “Ver que pueden volver a una entrevista laboral tranquilos, revincularse con su familia, volver a estudiar. Es recuperar una vida que estaba desorientada”. El dispositivo trabaja tanto con quienes se acercan por decisión propia como con aquellos que llegan impulsados por un familiar. “Nadie se salva solo. A veces viene una mamá, un papá, un abuelo, sin saber cómo ayudar. Aunque la persona no quiera venir, podemos pensar una estrategia y acompañar desde ese lugar”, señaló Anahí. La mayoría de los que asisten tiene entre 20 y 30 años, aunque también se acompaña a adolescentes y adultos mayores. “El consumo rompe vínculos: con amigos, con los padres, con los hijos. Nuestra tarea también es ayudar a que eso pueda volver a tejerse”, cerraron. Entrevista completa:
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