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» TN corrientes
Fecha: 08/08/2025 02:02
Corrientes Producción de arándanos en Corrientes: "La situación económica nos afecta enormemente" Jueves, 7 de agosto de 2025 Lía Bravo es administradora de una empresa productora de arándanos en Tatacuá, Corrientes. Habló con Hoja de Ruta sobre los desafíos de cultivar arándanos. Lía Bravo es administradora de una empresa productora de arándanos en Tatacuá, Corrientes. Habló con Hoja de Ruta sobre los desafíos de cultivar arándanos. El clima, la logística, el sistema impositivo y las rutas en mal estado complican una actividad que tiene alto potencial exportador. Con fruta que llega a Estados Unidos, Europa, Emiratos Árabes y China, Bravo defiende el rol de las economías regionales y pide mejores condiciones para poder seguir produciendo. ¿Cómo comenzó esto, Lía? Ya por el 2011, alguien pensó que la zona esta era buena para radicarse, porque empezaba a plantarse arándanos en Entre Ríos. Ya había arándanos en Bella Vista, pero había varias empresas en Bella Vista, entonces Jorge, que es el dueño de la empresa, el señor José Jane, pensó que viniendo para esta zona no iba a estar tan poblada de empresas, entonces no se iba a tener que pelear con otras empresas por la mano de obra, ya que este tipo de producción demanda mucha mano de obra. Así nació Esteros Azules. ¿Dónde están ubicados exactamente? Estamos frente a la entrada a Tatacuá. Es más representativo porque a veces uno dice Tabaí, la gente se va hasta Tabaí, y hasta Tabaí hay como diez kilómetros. Sí, Tatacuá, exactamente. ¿Qué tiene ese lugar que permite este tipo de cultivo? Es un suelo apto para cultivar este tipo de variedades. Se llama suelo pobre, pero tiene una capa arenosa buena, buena cantidad de lluvias, tenemos un tiempo bastante ameno. Hay alguna que otra helada durante el año, pero no son severísimas, tenemos horas de frío adecuadas. Realmente es una zona excelente para producir. ¿El suelo aguanta o hay que suplementar? Primero, las plantas no están directamente en el suelo. Se les construye camellones, que son lugares donde se asienta la planta, cubiertos por un mulching. Es como la frutilla, tiene el mismo sistema: un lomito, se pone la planta y después un plástico negro para que la fruta no se llene de tierra y no le avancen las malezas. En el caso del arándano, son arbustos grandes, parecidos a una libustrina. ¿Cuál es el ciclo del fruto? Es una planta perenne. Su producción dura aproximadamente quince años. Las plantas acá se han adaptado muy bien y ya consiguen producir desde el mes de junio, aunque es baja la producción. A partir de ahí, empezamos a cosechar. En Bella Vista, muchas mujeres trabajaban en la cosecha. ¿Sigue siendo así? Allí eran principalmente mujeres, sí. Pero no, eso quedó en el pasado. Yo tengo cantidad de varones también. ¿Cómo es el recorrido de la fruta desde la planta hasta el cliente? Hoy en día ya contamos con un empaque propio, que fue un gran logro el año pasado. La fruta se procesa y depende del cliente. Tenemos fruta que ha ido a Estados Unidos, Israel, Emiratos Árabes… Tesco, que es un supermercado grande en Países Bajos, Bélgica, Inglaterra. También certificamos, como desde el principio, bajo normas Global GAP. ¿Qué significa esa certificación? Es un estándar de certificación internacional de buenas prácticas agrícolas. Cada vez se afina más. Vos vendés si estás certificado y si podés demostrar que trabajás bajo esas condiciones. No podés fumigar con cualquier producto, tienen que estar aprobados tanto en Argentina como en el país al que va la fruta. Se analizan residuos, se manda a laboratorio. Así que la gente puede estar tranquila: si agarra un arándano y se lo lleva a la boca, está comiendo una fruta sana. ¿Cuántas hectáreas tienen hoy? Actualmente tenemos dieciséis en esta unidad productiva y dos más. ¿En qué etapa están ahora? Ahora viene la etapa para la que nos preparamos todo el año. Es como un parto. Nos hemos preparado con nuestros bebés durante todo el año y ahora estamos a punto de alumbrar. ¿Cómo los afecta la situación económica actual? Enormemente. Somos un sector que demanda mucha mano de obra. Y cuando hablo de la carga de la mano de obra, la gente interpreta que el empleado es caro. El empleado no es caro. El problema es el Estado. Es nuestro socio directo: no comparte las pérdidas, pero sí las ganancias. Se lleva el 51% del costo del empleado. Si yo le pago cien, al Estado le tengo que dar 151. Es muy injusto. ¿Y las rutas? Detonadas. La fruta sale del campo por la Ruta Nacional 118, la 12, la 123, la Provincial 123, la Nacional 119 y la 14. Imaginate el baile de esos arándanos arriba de los pallets. Tratamos de llegar con la mejor calidad, pero ya en el camino vamos perdiendo. El bloom, que es esa cera blanca natural que tiene la fruta, se va raspando con los golpes. Es muy sensible. ¿Y tu historia personal? Yo nací en España, en las Islas Canarias. A los once meses, mi madre me trajo a Argentina. Viví en San Luis, Córdoba, Buenos Aires. Me casé con un correntino. En un momento dijimos: Buenos Aires se tornaba insoportable. Y decidimos venir a vivir al interior. Y sí, Tatacuá da una calma rural que es un activo enorme. Jueves, 7 de agosto de 2025
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