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  • Los llamativos diálogos de Colapinto con su ingeniero de pista en Alpine durante los problemas en boxes en Hungría

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 03/08/2025 14:49

    El diálogo entre Colapinto y Barlow al final del GP de Hungría “Una carrera para olvidar”. De esta manera definió Alpine al Gran Premio de Hungría. La escudería francesa dejó una preocupante presentación en el Hungaroring, con Franco Colapinto terminando en el 18° lugar y Pierre Gasly en el 19°. No obstante, uno de los puntos más importantes que arruinaron la presentación del piloto argentino fueron las dos paradas en boxes, en las que los mecánicos tardaron más siete segundos en cada una en cambiar los neumáticos. Esto es una eternidad en la Fórmula 1, al punto de que una detención estándar suele rondar los 2.5 segundos. La carrera de Colapinto comenzó adversa después de una largada en la que tuvo poco agarre y tuvo que batallar para mantener en pista a su monoplaza A525. El corredor de 22 años perdió varios lugares y el equipo optó por llamarlo a su primera detención en la vuelta 15. El argentino perdió más de 7 segundos durante la parada por una falla en el compuesto trasero izquierdo y demostró su malestar en la radio de equipo. “¡Mi dios! Oh...”, replicó automáticamente el pilarense. Stuart Barlow, su ingeniero de pista, intentó animarlo rápidamente para que vuelva a concentrarse al salir a pista en el último lugar: “Copiado, amigo. Perdón por eso. Mantengamos nuestra cabeza gacha. Tenemos pista libre, vamos a usar el ritmo”. Desde entonces, Colapinto consiguió calentar los neumáticos duros en poco tiempo y empezó a registrar vueltas a gran nivel competitivo, algo que le sirvió para recortar distancias y volver a adentrarse en el pelotón que estaba delante. La mala detención de Colapinto en los boxes Incluso, pudo soportar los constantes ataques del Mercedes de Andrea Kimi Antonelli, quien tenía los neumáticos con menor degradación y un monoplaza notablemente superior al Alpine, por varias vueltas. Sin embargo, el argentino volvió a parar en la vuelta 37. Nuevamente, la parada fue extremadamente lenta por inconvenientes en el neumático trasero izquierdo y esta vez los mecánicos tardaron 7.2 segundos para reemplazar sus ruedas. “Por Dios”, gritó Colapinto de una forma mucho más efusiva que la primera, dejando en claro su frustración. De hecho, cuando Barlow le estaba avisando que en la salida de los pits estaba llegando el Mercedes de George Russell, el argentino volvió a intervenir por radio e interrumpió a su ingeniero. “¡La puta madre!”, comentó muy enojado el pilarense. Tras volver a salir último, Colapinto intentó pelear en pista con algunos pilotos como Yuki Tsunoda (Red Bull), pero poco le quedaba por hacer. Finalmente, terminó por delante de su compañero Pierre Gasly, quien también tuvo muchos problemas con el monoplaza y fue penalizado por diez segundos al protagonizar una colisión con Carlos Sainz (Williams). Una vez finalizado el GP de Hungría, Colapinto volvió a dialogar con Stuart Bartlow por la radio del equipo. Más allá de la frustrante carrera en el Hungaroring, el argentino se mostró optimista de cara al futuro. “Estoy teniendo un mejor sabor con el auto”, comentó el pilarense, quien siguió con un fuerte suspiro en la comunicación. Inmediatamente, tuvo un noble gesto con su ingeniero de pista: “Sigamos trabajando, amigo. Gracias por el esfuerzo, que tengas un lindo casamiento”. Barlow siguió en esta misma línea y bromeó sobre los dichos del piloto de 22 años: “Gracias, amigo. Trato de guardarte un poco de torta”, le comentó el ingeniero, algo que le sacó una leve risa a Franco. Otra mala detención de Franco Colapinto en los boxes A pesar de esto, el enojo volvió a replicarse en la rueda de prensa, donde Colapinto dejó en evidencia su frustración por el GP de Hungría: “Paramos muy temprano. La primera fue 10 segundos y la segunda, nueve. Nada, perdimos mucho tiempo y después tuve como 8 banderas azules porque me pasaron dos veces varios, porque paramos tan temprano, y perdimos otros 15 o 20 segundos con los rezagados. Una carrera para el olvido. No creo que teníamos tan mal ritmo, pero fue un desastre… La carrera no fue buena. No la ejecutamos bien, tuvimos muchos errores… En la largada, en los pit stops… Mal en general, no fue un buen día”. La Fórmula 1 tendrá un parate de cuatro semanas de vacaciones antes de volver a las pistas. Pese a esto, Colapinto seguirá trabajando con el fin de revertir la situación en la parte final de la temporada, más allá de que el monoplaza A525 no tendrá mejoras y los resultados tampoco tiendan a mejorar. La actividad volverá con el Gran Premio de Países Bajos en el fin de semana del 31 de agosto. Una semana después, la Máxima arribará al mítico circuito de Monza, en Italia, donde el argentino tuvo su debut absoluto en 2024 a bordo del Williams FW46.

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