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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 03/08/2025 09:20
La lucha por la ciudadanía italiana fue siempre un camino de esperanzas y frustraciones para miles de argentinos. La reciente aprobación de la Ley 74/2025 en Italia, que impone nuevas restricciones al reconocimiento de la ciudadanía por descendencia (iure sanguinis) a partir de 2025, había generado incertidumbre y desánimo en la diáspora. Sin embargo, un reciente fallo de la justicia italiana abrió una nueva ventana de oportunidad, especialmente para aquellos que se vieron perjudicados por las nuevas normativas. Este fallo, que ha resonado con fuerza en las comunidades de descendientes en Argentina y otros países como Brasil, podría sentar un precedente clave y representa un importante revés para la reforma que pretendía limitar el acceso a la ciudadanía a generaciones más cercanas. A continuación, desglosamos los detalles de esta decisión judicial y lo que significa para los argentinos que buscan el reconocimiento de su derecho a ser ciudadanos italianos. Ley 74/2025: un duro golpe para el derecho a la ciudadanía A principios de 2025, el gobierno italiano de Giorgia Meloni impulsó una reforma legislativa que buscaba modificar el principio del iure sanguinis, que permite la transmisión de la ciudadanía de generación en generación sin límites. La nueva ley, conocida como Ley 74/2025, estableció restricciones significativas, como limitar la posibilidad de obtener la ciudadanía solo a hijos y nietos de italianos, excluyendo a bisnietos y generaciones posteriores. Según el texto de la Ley 74, aprobada por el Parlamento con 137 votos a favor, 83 en contra y 2 abstenciones, solo los hijos y nietos de italianos nacidos en territorio italiano pueden realizar el trámite de ciudadanía por vía administrativa. Para las generaciones siguientes, como los bisnietos, la posibilidad quedó directamente excluida, salvo que uno de sus padres haya residido al menos dos años consecutivos en Italia antes de su nacimiento. Esta medida fue recibida con gran preocupación, especialmente en países como Argentina y Brasil, que tienen una vasta diáspora italiana. La nueva ley no solo representaba un cambio radical en la tradición jurídica italiana, sino que también generaba un «corte» en la línea de transmisión de la ciudadanía, dejando a miles de personas sin la posibilidad de reclamar su herencia italiana. El fallo que revierte la situación Sin embargo, en la última semana, un juez del Tribunal de Turín determinó que la Ley 74/2025 es inconstitucional y ha elevado el caso a la Corte Constitucional italiana. Este tribunal, en un fallo histórico, se posicionó en contra de la retroactividad y la arbitrariedad de la ley, argumentando que el derecho a la ciudadanía por sangre es imprescriptible y se hereda de forma automática. La clave del fallo es que, si bien no revoca la ley aprobada, deja asentado que la Ley 91 de 1992, que reconocía el derecho de sangre sin límite generacional, no era inconstitucional. La sentencia subraya que la ciudadanía no es una concesión del Estado, sino un derecho que nace con la persona y que no puede estar sujeto a plazos, burocracias o recortes arbitrarios. Además, el juez señala que la ley choca con principios constitucionales y con tratados internacionales, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que prohíbe privar a nadie de su nacionalidad de forma arbitraria. Este fallo es una noticia sumamente positiva para los argentinos que buscan la ciudadanía italiana por vía judicial. Aunque no es una decisión definitiva a nivel nacional, ya que el caso fue elevado a la Corte Constitucional, sí establece un precedente sólido y poderoso que puede ser invocado por otros jueces. Los principales beneficiados por esta decisión serían: Los bisnietos y tataranietos: Aquellos que se vieron excluidos por la nueva ley, ahora tienen un argumento legal fuerte para defender su derecho a la ciudadanía en los tribunales italianos. Es decir, en lugar de tramitarla en el consulado correspondiente, deberán recurrir a la vía judicial citando este precedente. Las familias con «línea materna» y otros casos problemáticos: Aunque la sentencia se centra en la inconstitucionalidad de la Ley 74/2025, la visión de la justicia sobre la imprescriptibilidad del derecho a la ciudadanía podría beneficiar a otros casos complejos que a menudo enfrentan dificultades en los consulados. Todos los descendientes en general: El fallo refuerza el principio del iure sanguinis y la idea de que la ciudadanía es un derecho, no una concesión. Esto fortalece la posición de cualquier solicitante que acuda a la vía judicial para reclamar su ciudadanía italiana. Fuente: IProfesional
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