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» Radio Sudamericana
Fecha: 02/08/2025 08:33
Viernes 01 de Agosto de 2025 - Actualizada a las: 20:52hs. del 01-08-2025 ESPECTÁCULO El médico se sumó a un espectáculo circense en donde lució todo su talento para el tap, la danza griega y el 2X4 en versión danza aérea con arnés. Su palabra Bajo la mirada atenta de su familia, Alberto Cormillot subió a lo alto de la carpa circense, a punto de sorprender no solo a su público, sino también a medio centenar de niños en espera de adopción que, gracias a una acción especial, asistieron como invitados al espectáculo de Servian, El Circo. El médico argentino de 86 años aceptó “el desafío de ser acróbata y bailarín”, y en cuestión de días se preparó para debutar en dos funciones donde mostró sus habilidades de tap, tango y acrobacias aéreas junto a sus nietas y destacados artistas. Durante estas presentaciones, organizadas en tiempo récord, Cormillot compartió escenario con sus nietas Abril y Zoe —alumnas de Artes escénicas y Circo en la Universidad de San Martín— después de quince años del debut familiar en el Teatro Empire. Según relató en Cuestión de peso (Eltrece): “Estuve ensayando 4 horas por día”, contó, sobre una agenda ajustada que incluyó intensos ensayos bajo la guía de su profesora de tango Nair Schinca, su maestra de aéreo Paula Illane y su profesor de tap Agustín Almirón. El médico explicó: “El circo es divertido para los demás… Para los que trabajan en él es algo sumamente serio. La seguridad, los chequeos rigurosos, el compromiso, la música, los tiempos. La preparación es minuciosa y exigente”. El espectáculo ofreció más que danza y destreza física. El doctor Cormillot realizó una rutina de magia, hizo aparecer a una de sus nietas debajo de una gran tela y a la otra dentro de una jaula, mientras ellas brillaron en acrobacias en monociclo y en el tap, acompañadas de un grupo de prestigiosos bailarines. En uno de los momentos de mayor riesgo, el médico ejecutó traslados y giros de aéreo a 15 metros de altura, utilizando pétalos de flores que guardaba en los bolsillos, siempre resguardado por Paula Illane. ¿Cómo surgió la propuesta? “A mediados de julio fuimos al circo en una salida familiar con Estefanía (Pasquini) y el pequeño Emilio. Disfrutamos del espectáculo de Servian y surgió un nuevo desafío. Yo había quedado maravillado con las malabaristas, sus acrobacias me parecieron increíbles y quise felicitarlas al final de la presentación y contarles que yo también hago algunas acrobacias”, recordó. “Al día siguiente me llamó el gerente y me contó que había visto algunos videos que comparto en mis redes y por fin vino la gran pregunta: ‘¿te animarías?’. Mi respuesta fue inmediata, lo único que estaba esperando era que me llamaran”, resaltó. Al ser consultado por su motivación, el doctor declaró: “Lo hago porque me gusta y el cuerpo me lo permite. Algunas personas dicen que dejé la vara muy alta. Pero yo no intento ser el ejemplo de nadie, intento hacer lo que me gusta. Si tuviera que ser ejemplo sería de no decirse ‘viejo’ antes de tiempo. Tener una iniciativa es el primer paso. En mi caso el impulso para comenzar algo nuevo nace de mi curiosidad. Confirmar que puedo descubrir, experimentar; que el juego no se termina con la edad”. Las funciones también incluyeron una dimensión social y de inclusión, con la presentación de los “Asientos para todos los talles”, una acción conjunta entre la clínica Cormillot y la Fundación ALCO, con el respaldo del circo para el lema “La comodidad no es un privilegio, es un derecho”. En la despedida, el patriarca Jorge “Servian” Yovanovich, cuarta generación en el mundo del circo, se sumó a los agradecimientos del doctor, quien tomó el micrófono para expresar: “El circo es lo mío”, y anunció que el jueves 21 de agosto celebrará de forma anticipada su cumpleaños número 87, con dos nuevas funciones en las que, aseguró, “habrá magia, no puede faltar la magia en un espectáculo de circo”. Pocos minutos antes, Cormillot cerró la velada rodeado de los artistas, su esposa Estefanía Pasquini y el pequeño Emilio, reafirmando que la curiosidad, la constancia y el compromiso con los sueños pueden desafiar la edad y los límites personales.
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