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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 02/08/2025 02:56
La posibilidad de que la medida repercuta en la formación de precios en las góndolas comenzó a preocupar a los consumidores (Foto: Freepik) La reducción permanente de las retenciones a los principales complejos agropecuarios dispuesta por el Gobierno representa un alivio para el sector, dado que aumenta la competitividad exportadora y mejora la rentabilidad. Sin embargo, la posibilidad de que la medida repercuta en la formación de precios comenzó a preocupar a los consumidores. Especialistas sostienen que el efecto sería limitado ya que intervienen diversos factores. En el corto plazo, la evolución de la inflación dependerá principalmente de otras variables. El presidente Javier Milei anunció el sábado pasado en el acto de inauguración de la Exposición Internacional de La Rural un recorte permanente de los derechos de exportación (DEX) para productos clave: la carne bovina y aviar pasa del 6,75% al 5%, el maíz y el sorgo del 12% al 9,5%, el girasol del 7% y 5% al 5,5% y 4%, respectivamente, la soja del 33% al 26%, y sus derivados del 31% al 24,5 por ciento. La decisión fue ampliamente celebrada por distintos dirigentes del sector y según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la producción agroindustrial podría crecer 8% anual acumulativo hacia 2035, lo que implicaría una inyección acumulada de USD 28.800 millones a lo largo de la próxima década. El agro proyecta un importante crecimiento de la producción y las exportaciones (Foto: Shutterstock) Nicolle Pisani Claro, economista Jefe de Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), sostuvo que el impacto de la quita parcial del tributo en los alimentos es mínimo. “Si se toma el ejemplo de eliminar totalmente los DEX en maíz o en trigo, partiendo de las alícuotas originales (12%) habría, por única vez, un alza del 0,5% en la leche, 1% en pan y carne bovina, 1,6% en porcina y 1,8% en carne aviar”, precisó. Por su parte, Federico Bernini, economista del Instituto Interdisciplinario de Economía Política -IIEP- (UBA-Conicet), dijo: “El impacto (si es que hay) va a ser muy limitado porque la reducción fue pequeña, salvo en soja (pero se exporta casi todo), y en realidad se hizo permanente lo que se había definido de manera temporal en el primer semestre. En la práctica, es como si hubiese habido continuidad”. En realidad se hizo permanente lo que se había definido de manera temporal en el primer semestre. En la práctica, es como si hubiese habido continuidad (Bernini) La lógica detrás de esa estimación reside en lo siguiente: “Si exporto trigo, el precio mundial es USD 100 y tengo USD 10 de retención, recibo USD 90. Entonces al mercado local le pido lo mismo también. Con retenciones en USD 9, el valor pasa a USD 91. Pero a nivel local no se consume trigo sino que fideos, pan y otros productos que requieren de la materia prima. Y en general, en esos alimentos, el trigo supone una proporción baja del costo total”. El caso de la carne vacuna “El único caso que se consume directo es la carne. Allí puede haber aumentos, porque además no hubo una disminución temporal antes. Sin embargo, la suba de precios no superaría el 2% como mucho”, añadió Bernini. Según los economistas, la reducción de los derechos de exportación no hará subir fuertemente los precios (Imágen Ilustrativa Infobae) En la misma línea, Tomás Allan, economista e investigador de Fundar, sostuvo que el efecto de la baja de retenciones sobre los precios al consumidor no será significativo por tres motivos: La reducción de alícuotas fue relativamente moderada Los principales ajustes ya se implementaron durante el recorte temporal del primer semestre Buena parte de los productos alcanzados no son bienes de consumo final. “La materia prima representa menos del 25% del precio y en muchos casos esa proporción es aún menor” “La salvedad que haría es que eventualmente puede haber un impacto en los valores de la carne, porque sí está más cerca del consumidor. Pero siguen incidiendo dichos factores. En el peor de los casos, puede haber reacomodamiento de precios un mes o dos”, señaló Allan. El presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), Miguel Schiariti, contó que no cree que haya un traslado a las góndolas porque no solo se redujeron los derechos de exportación a la carne, sino que también al maíz, por lo que va a estar más barato y este constituye una base importante del alimento de corral. El precio de la carne subirá si aumenta la demanda, pero todo indica que no va habrá un salto significativo capaz de impulsar fuertes incrementos (Schiariti) El dirigente remarcó que el precio subirá si aumenta la demanda, pero todo indica que no va habrá un salto significativo capaz de impulsar fuertes incrementos. El consumo presentó una recuperación en junio: se ubicó en 50,1 kilos por habitante por año, considerando el promedio móvil de los últimos doce meses, y experimentó un alza de 5,2% interanual. El consumo de carne mostró una mejora en junio (Foto: SAGyP) Schiariti atribuyó la expansión a una mayor oferta y a las leves subas en los precios. Según el Indec, en ese mes la carne avanzó apenas 0,7% en el promedio de los cortes. El ritmo de la inflación En relación al índice de inflación, que fue del 1,6% en junio, el economista Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, consideró que lo que ocurra con el tipo de cambio va a ser más importante que la propia medida para el campo. Lorenzo Sigaut Gravina, economista de Equilibra, coincidió en que será relevante la evolución del dólar y los aumentos en regulados, lo cual en conjunto podría recalentar los precios en las primeras semanas de agosto. Por el momento, las estimaciones preliminares ubican el IPC cerca del 2 por ciento, al igual que en julio.
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