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Concordia » Entre Rios Ahora
Fecha: 02/08/2025 01:34
El juez de juicio Juan Malvasio dispuso este viernes la revocación del arresto domiciliario de Jorge Julián Christe en el marco de la causa que investiga la muerte violenta de su expareja, María Julieta Riera, en abril de 2020, y su traslado, por el plazo de 60 días a la Unidad Penal Nº 1. La medida se dispuso luego de una larga audiencia que se desarrolló en Tribunales y en la que el fiscal de la causa, Santiago Alfieri, presentó una serie de evidencias de que Christe había sido visto en el umbral de la puerta de la casa quinta en la que cumple el arresto, en la zona de Avenida Blas Parera. Alfieri presentó un informe de la Policía y una fotografía, sin fecha precisa -el juez le preguntó pero no supo responder a qué día correspondían- en la que se ve a Christe en la vereda de la casa que cumple como lugar de arresto domiciliario, junto a su hijo. Esa imagen, a juicio del magistrado, bastó para probar la violación del arresto domiciliario. Pero antes aclaró: “No se ha puesto en discusión la inocencia de Christe. Lo que vinimos a discutir es cómo se va a cautelar el riesgo procesal. Lo que se vino a discutir en esta audiencia es si la evidencia que presentó Fiscalía que muestra fotografías en la puerta puede ser considerado como incumplimiento”, señaló. Y observó que Christe “ha demostrado falta de apego a las normas y resoluciones judiciales. Fácil se advierte de las fotografías acompañadas que Christe está en el exterior de la casa. Se advierte de su conducta que las normas no le hacen mella. El arresto domiciliario es una medida de autocontrol. Christe tiene que ponerse el límite. Y acá no se lo puso”. “La foto es una prueba objetiva. Fue fotografiado en el exterior de su domicilio. Demuestra que ha incumplido la manda judicial”, siguió Malvasio. Y agregó: “La única medida cautelar vigente y en el rango de la progresividad que puede neutralizar el riesgo procesal es la prisión preventiva en unidad carcelaria”. Y por eso dispuso enviarlo a la cárcel durante el plazo de 60 días, medida que la defensora Mariana Barbitta anticipó que apelará. Christe fue condenado a prisión perpetua en 2021 por el femicidio de su pareja, Julieta Riera, fallo confirmado en 2022 por la Cámara de Casación Penal, pero un pronunciamiento de la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), en junio de 2023, anuló todo el proceso y ordenó la realización de un nuevo juicio. Pero ese camino fue reprochado por la defensa de Christe. Y por eso presentó un recurso extraordinario federal para llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, trámite que encontró un revés con el rechazo de la Sala Penal. En función de ese resultado, la defensa de Christe acudió a la Corte con un recurso de queja que está en trámite. No sólo buscan trabar la realización de un nuevo juicio sino que además persiguen la declaración de la inocencia de Christe y que se lo ponga en completa libertad: de momento, cumple arresto domiciliario. Antes de que el juez diera su resolución, habló Ana Brugo, mamá de Julieta Riera. “Para nosotros esto es una provocación. Y dejemos de exponer al niño (por el hijo de Christe) para justificar todo. De este lado también hay un niño, que no tiene la madre”, planteó. Cruces y debate El fiscal Santiago Alfieri marcó el “reiterado y sostenido quebrantamiento de las pautas de arresto domiciliario” por parte de Christe en el arresto domiciliario que cumple en Avenida Blas Parera 3.665, adonde fue autorizado a trasladarse luego de cumplir la medida en el departamento de su madre, la exjueza Ana María Stagnaro, en calle Santa Fe, cerca del Parque Urquiza. Dijo el fiscal que “lo que se verifica en fotografías” -tomadas por la Policía, y presentadas sin fecha- surgieron de las “tareas de relevamiento; no se trató de una pesquisa enfocada a un seguimiento de Christe. Se trató de un mero relevamiento a partir del conocimiento policial de quebrantamientos reiterados”. Alfieri dio cuenta de “dos personas que dieron cuenta del quebrantamiento, y fotos de eso donde se ve al imputado en la vereda, parado, mirando hacia el exterior. No fue una pesquisa. No se trató de buscar el quebranto. Al contrario, se trata de informes del quebrantamiento”. Los dos testigos resultan ser Gervasio Figoni y Zulma Martínez. Aunque en la audiencia que se celebró este viernes ante el juez Malvasio la defensora de Chirsite, Mariana Barbitta, mostró que Figoni se desdijo y aludió que nunca vio a Christe quebrantar el arresto domiciliario. Pero el fiscal dijo que “hay una potencial tercera persona como testigo del quebrantamiento” y que esa persona “está siendo buscada por esta Fiscalía. Pero las fotos son palmarias respecto de la ubicación del imputado: estaba en la vereda y retirarse en un vehículo no está lejos. Acá se verifica el fracaso de la eficiencia de la medida sustitutiva de la prisión preventiva”. Pero además reprochó que la garante del arresto, su madre, la exjueza Ana María Stagnaro, demostró lo “ineficiente” de su rol por cuanto “no vio como necesario informar esas salidas a la verdada, por lo cual es ineficiente como garante”. “No queda otra que revocar la medida y disponer la prisión preventiva del imputado en unidad penal”, aseveró Alfieri. Los querellantes, Germán Palomeque y Pedro Fontanetto, representantes de la madre de Julieta Riera, Ana Brugo, adhirieron al pedido del Ministerio Público Fiscal. El querellante Palomeque expresó: “No vamos a tolerar que se utilice al niño para que Christe haga algo que no tenía que hacer. No tiene que estar ahí. Tiene que en la puerta, pero del lado de adentro. O se cumple con los límites o no se cumple. Que se exhiba de esa manera, no puede ser interpretado de otra forma que como una provocación. Es desafiar al sistema. Es una burla” La defensora Mariana Barbitta se mostró “absolutamente sorprendida por estos planteos” de Fiscalía, y pidió al jueza “el rechazo del alojamiento de Christe en unidad penal por ser un pedido arbitrario y desproporcionado”. “Esto es un mensaje muy peligroso en relación a la garantía constitucional de inocencia. Hace cinco años que Julián cumple prisión preventiva por un caso que no está juzgado. Ahora se lo quiere llevar a prisión en base a un informe policial que no denota ningún incumplimiento. No tenemos ni la fecha del informe de la policía. Ni un fundamento”, aseveró. “Debo manifestar mi absoluta preocupación por la manera en la que se ha actuado en perjuicio de Julián”, dijo Barbitta, en comunicación remota desde Lisboa, Portugal, un imponderable que estuvo a punto de hacer fracasare el trámite. La letrada no podía comunicarse, el juez Malvasio ordenó cuarto intermedio con la advertencia de suspender la audiencia de no solucionarse el inconveniente técnico. Finalmente, eso no ocurrió y el contacto continuó. La defensora reprochó que se haya viralizado la foto de Christe junto a su hijo menor en el frente de su casa. “Se han publicado dos fotos, en las cuales se expuso a un niño. No tiene nada que ver con el proceso judicial”, apuntó. Dio detalles de la vida cotidiana de Christe -sale a la puerta a recibir a su madre, a los deliverys, a la madre de su hijo- pero rechazó que haya violado el arresto domiciliario, y menos que haya peligro de fuga, como expuso en la audiencia el fiscal Alfieri. Barbitta destacó que “la madre del niño ha hecho denuncia formal para que sea investigado quién filtró esas imágenes”. “No se observa a Christe paseando por la calle”, apuntó. La madre Ana María Stagnaro intervino en la audiencia y señaló que su hijo “jamás ha salido” de la casa. Es muy difícil estar cinco años con prisión sabiendo que es inocente”. Y apuntó que “se comete una injusticia. Pero tengo esperanza enorme en que se haga justicia”. A su turno, Christe explicó: “En ningún momento salí a la vereda. En la foto, estoy con mi hijo. No estoy parado en la vereda. Estoy en el umbral de la puerta. Solo recibo a los delivery de Rappi y a mi hijo. Nunca salí del domicilio. Estoy con tobillera, que ese día no sonó”. Dijo que en los “rondines” que efectúa la Policía para constatar el cumplimiento de la domiciliaria los agentes tocan el timbre y sale al umbral de la puerta donde fue fotografiado. “Nunca me dijeron nada por estar en el umbral de la puerta, donde firmo el papel que me lleva la policía”.
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