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» La Capital
Fecha: 01/08/2025 16:20
Son dos pantallas protectoras a 34 metros de profundidad con el fin de controlar el salto y frenar la erosión aguas arriba. El gobernador Maximiliano Pullaro tiene previsto recorrer la zona el próximo lunes junto al ministro de Obras Públicas Comenzó en zona sur una de las obras más relevantes que se están llevando adelante en el marco del llamado Acuerdo Rosario. Se trata de las primeras tareas en la construcción de las defensas contra la erosión retrogradante de la cascada del Saladillo . En esta instancia, se están montando las estructuras de defensa para frenar el salto y proteger el entorno de este "escalón" natural que tiene el afluente del Paraná. Para monitorear el avance de las tareas, está previsto que el gobernador Maximiliano Pullaro, y su ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, participen de una recorrida el próximo lunes por todo este sector. Según un reporte de lo ejecutado en los meses de mayo y junio, se hicieron las perforaciones y desvíos del curso del arroyo para montar los cimientos de este muro protector bajo agua. En concreto, son los muros guía fundamentales para hacer los módulos y bloques de hormigón que funcionarán como una pantalla. Esta segunda etapa, que le dará una fisonomía definitiva a la desembocadura del arroyo ya avanzó en más de un 20 por ciento. Estabilizado el lecho fluvial y con parte de la etapa de perforaciones, se avanza en la realización de dos pantallas de hormigón armado que quedarán enterradas a 34 metros de profundidad. ¿Cómo quedará la cascada del Saladillo? La primera de carácter discontinuo y que actúa como un sistema de "anclaje" estará aguas arriba y estará compuesta por 53 bloques de anclaje separados entre sí, de los cuales ya se ejecutaron 7 que se están hormigonando. Su función es darle estructura a lo que aguas abajo quedará conformado y que es la segunda pantalla compuesta por 19 módulos de hierro y hormigón armado, de los cuales ya se hicieron 6 y se está excavando el séptimo. El sistema funcionará como una represa en arco de 114 metros de largo y 23 metros de profundidad. cascada9 Un freno a la erosión Ambas defensas estarán conectadas por vigas lo que le dará un carácter integral a toda la enorme mole de estructuras enterradas a profundidad. Se avanzó rápido y a buen ritmo, pero resta al menos un año de ejecución de tareas para esta etapa y se depende mucho de los factores climáticos, y los parates que puedan imponer las lluvias. Como se trabaja dentro del arroyo, puede haber demoras, pero se está pensando en ampliar los turnos de operarios para recuperar el tiempo perdido. cascada6 En relación a la etapa 1 (apuntalamiento y mejoras en pilotes, y otras áreas del puente Molino Blanco), esta primera obra está en un 90 por ciento de ejecución. Ya se reconstruyó la losa de fondo y se repararon todos los estribos de la conexión vial entre Rosario y Villa Gobernador Gálvez. Y se colocaron "mantas" flexibles en los estribos (enlozados a ambos lagos del arroyo, y cerca del puente). Había que proteger el puente, fondo y márgenes y está casi finalizada. Últimamente se incorporaron más maquinarias para acelerar tareas. Lo llamativo de esta fase es que se desvió el curso del arroyo y se está trabajando en el corazón del lecho del afluente del río. >>Leer más: ¿Cómo es el retén de hormigón que frena las cascadas del Saladillo? Un arroyo en retroceso El retroceso de la cascada es una problemática analizada hace más de 20 años y sólo en los últimos 10 retrocedió más de 400 metros cerca del puente que conecta las ciudades de Rosario y Villa Gobernador Gálvez. Este efecto retrogradante se tornó una amenaza para la estabilidad de los suelos y tuvo en los primeros meses de 2024 sus meses más críticos, cuando se registraron incesantes tormentas que ampliaron el caudal del Saladillo y que según estimaciones oficiales dejaron el salto de la cascada a 190 metros del puente. En su origen, la obra iba a ser ejecutada por el gobierno nacional. A mediados de 2022 durante el gobierno anterior (de Alberto Fernández) se había anunciado su refacción y puesta a punto. Las tareas iniciales se frenaron tres veces, y se acumularon deudas con los contratistas. Tras dos años de dilaciones y mínimos avances, la administración del gobernador Maximiliano Pullaro tomó como prioridad el proyecto en su totalidad dentro el Acuerdo Rosario. Primero se puso al día con las empresas a cargo del proyecto que involucrará una inversión de más de 28 mil millones de pesos con más de 2.500 toneladas de hierro enterradas a unos 34 metros de profundidad. cascada7 Todos los plazos que se anunciaron en un inicio quedaron vencidos. A 2024, las obras tenían un avance del 36% en la primera etapa y apenas un 2% en la segunda. En este sentido, con las tareas de la Provincia la primera parte avanzó hasta un 90% y la segunda llegó al 20%. Y se perdió tiempo valioso de 2023, cuando arreció una época de sequía y pocas precipitaciones, escenario ideal para avanzar rápidamente con este proyecto. Esta primera etapa sobre el puente y alrededores había quedado a cargo de la empresa Mundo Construcciones SA y Supercemento Saic. Mientras que la segunda etapa, en cambio, contempla la construcción de una pantalla de defensa contra la erosión retrogradante de la cascada del arroyo adjudicada también en 2022 exactamente a las mismas empresas Mundo Construcciones SA y Supercemento Saic, a la que se agregó Basaa SA.
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