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Parana » Informe Digital
Fecha: 01/08/2025 01:08
El presidente Donald Trump ha decidido imponer un arancel del 50% a diversos productos importados desde Brasil, entre los cuales se incluye la carne, lo que podría tener un impacto directo en el comercio internacional del sector, según los especialistas. En términos prácticos, esta medida establece un arancel del 40% que se suma al 10% mínimo ya en vigor en Estados Unidos, resultando en un arancel total del 50% para los productos brasileños. Según los expertos, esto no necesariamente representa una oportunidad para la carne argentina, dado que es probable que Brasil intente destinar una mayor producción a China, país donde ya compiten Argentina y Brasil por sus compras y que se posiciona como el principal importador mundial. En Estados Unidos, Brasil comparte una cuota de importación de 65.005 toneladas con Paraguay, Japón, Irlanda y otras naciones, que acceden a ese mercado bajo condiciones arancelarias preferenciales. A principios de este mes, la cantidad de envíos de esta cuota estaba en un 99,88% completa, según la U.S. Customs and Border Protection [Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos]. Fuera de esta cuota, Brasil ya debía afrontar un arancel del 26,4% —igual que Argentina— que ahora se elevará al 76,4%, haciéndose inviable el negocio. Argentina y Uruguay disponen de una cuota individual de 20.000 toneladas cada uno por año. Dentro de esta cuota, se aplica un arancel mínimo del 10% y 44 dólares por tonelada, lo que es considerado un valor bajo. Fuera de la cuota, Argentina abona un total de 36,4%, que incluye un 26,4% adicional vigente previamente, más el 10% correspondiente. De acuerdo con datos de la Aduana de Estados Unidos, Australia posee la cuota más grande, de 378.214 toneladas, seguida por Nueva Zelanda con 213.402 toneladas. Aunque los exportadores desean ampliar la cuota, actualmente lo que podría tener alguna probabilidad es que se considere una reducción arancelaria para los productos o una nueva cuota bilateral con características específicas. En los próximos días podrían surgir novedades al respecto, según informes de la industria. Fuentes empresariales señalaron que es “importante negociar un aumento de cuota” para poder realizar envíos sin penalizaciones arancelarias. Por fuera de la cuota de exportación, el arancel total para Argentina es de 36,4%. Cézaro De Luca – EFE “En la actualidad, las cuotas tienen un arancel recíproco específico por cada país y fuera de ellas se aplica un 26,4% más el mencionado arancel”, indicó Miguel Jairala, analista económico del Consorcio de Exportadores de Carnes ABC. Según el experto, desde el 7 de agosto, Brasil pagaría un 50% de arancel dentro de la cuota y 76,4% fuera de ella. Además, a partir de estos cambios, Canadá podría encontrar una oportunidad para exportar a su vecino país. “Seguramente Brasil buscará colocar ese excedente en China u otros mercados en Asia o el norte de África. Para Argentina, solo sería relevante lo que ocurra en China”, puntualizó Jairala. Aún no se ha definido el nuevo arancel que podría influir en los productos argentinos, y la incertidumbre junto con el endurecimiento comercial generan preocupación en el sector exportador, que espera una declaración de Trump acerca del futuro de los productos nacionales. Un analista y empresario del rubro, quien solicitó no ser nombrado, explicó que el comercio tiende a frenar ante la imposición de medidas de este tipo. “Existen antecedentes: cuando un arancel tan alto entra en vigencia, las operaciones suelen desaparecer”, advirtió. El envío de carne brasileña hacia otros destinos también puede generar distorsiones en los mercados alternativos. AFIP Así, afirman en el sector, el envío de carne brasileña hacia otros destinos también puede causar distorsiones en los mercados alternativos. Esta decisión en el ámbito cárnico se suma a otro problema estructural en EE.UU.: la suspensión de importaciones de terneros vivos desde México, que ascienden a aproximadamente 1,6 millones por año, a causa del avance del gusano barrenador, una plaga erradicada en EE.UU. en 1966, pero que ha vuelto a detectarse en México. Esta enfermedad, ocasionada por una mosca que deposita huevos en el ganado, representa una amenaza sanitaria significativa y agrava la escasez de carne en el mercado estadounidense. Según el experto, si Brasil destina su excedente a China, el flujo de carne desde Argentina hacia el gigante asiático podría verse reducido. No obstante, aclaró que no se anticipa un impacto inmediato en el mediano o largo plazo, pero el reordenamiento global de los flujos comerciales ya está en marcha. “El problema no es únicamente comercial, sino también geopolítico”, sostuvo. El experto aclaró que esto no se trata de una guerra de aranceles, sino más bien de un tira y afloja entre Trump y Lula da Silva. En este contexto de tensiones comerciales y sanitarias, la hacienda en EE.UU. se cotiza al doble que en Argentina, lo que intensifica la presión sobre los precios internacionales. Por el momento, según las fuentes consultadas, no existen definiciones concretas sobre el tratamiento arancelario que se dará a Argentina. Teóricamente, el país figura en una lista preferencial, como una señal positiva hacia el gobierno de Javier Milei, pero no hay confirmación oficial. El riesgo de que el excedente brasileño se desplace a mercados donde compite directamente con Argentina, como China, inquieta especialmente al sector exportador, insistieron.
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