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» Radio Sudamericana
Fecha: 31/07/2025 21:10
Jueves 31 de Julio de 2025 - Actualizada a las: 17:59hs. del 31-07-2025 ESCÁNDALO JUDICIAL EN SAN ISIDRO Ernesto García Maañón presentó su dimisión ante la Corte bonaerense en medio de una investigación en su contra. La aceptación de la renuncia depende del gobernador Axel Kicillof. El juez Ernesto García Maañón, presidente de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de San Isidro, renunció este jueves tras ser denunciado por acoso sexual y laboral por una funcionaria judicial que trabaja en ese mismo tribunal desde 2016. La presentación fue realizada ante la Secretaría de Personal de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires y ahora debe ser aceptada por el gobernador Axel Kicillof. La denuncia fue presentada por una trabajadora que actualmente se encuentra con licencia psiquiátrica por trastorno de ansiedad. La mujer afirmó haber recibido mensajes con insinuaciones sexuales, comentarios sobre su apariencia física y denunció un episodio en el que el juez habría manipulado un arma dentro de su despacho. “Lloro todo el tiempo, me angustia pensar que puede tomar represalias”, expresó en su presentación. El abogado de la denunciante, Juan Saucedo, pidió que el gobernador no acepte la renuncia para que pueda avanzar el proceso disciplinario. “De aceptarlo no solamente sería dotar de impunidad a casos graves como el denunciado por tener poder, sino también brindarle un privilegio manteniendo su condición de juez”, sostuvo. Además, señaló: “Sería un contrasentido de las políticas de género que el gobernador Axel Kicillof se jacta de implementar en la provincia”. Según el testimonio de la funcionaria, los hechos comenzaron a fines de febrero, cuando García Maañón, de 76 años, reasumió la presidencia de la Cámara. Primero recibió elogios sobre su apariencia y sugerencias sobre cómo debía vestirse. Uno de los mensajes que la incomodó decía: “Pelo suelto y el traje negro escotado con mini que llevaste el martes pasado. Ese es el look”. Luego llegaron mensajes de madrugada como “La noche es deseo” y propuestas para cenar. También relató un intento de contacto físico inapropiado: “Me tomó de la cintura e intentó bajar la mano. Me corrí. Le pregunté: ‘¿Pasó algo?’. Me dijo: ‘Solo quería verte’”. El episodio más alarmante ocurrió el 19 de junio, cuando, según denunció, el juez sacó un arma de su escritorio, colocó el cargador y pasó el arma cerca de su rostro. “Escuché el ruido. Sentí el caño del arma pasar por mi cara. Quedé paralizada”, recordó. La situación se agravó cuando García Maañón escribió en un grupo de WhatsApp de jueces y funcionarios que “no quería trabajar más con ella” porque “se había mandado varias macanas”. Como respuesta, la funcionaria reenvió un audio del juez, de más de ocho minutos, en el que él le expresa: “Te dije que me parecías atractiva. Me hubiera encantado tener una relación con vos”. En su denuncia, la trabajadora solicitó el cambio inmediato de dependencia laboral, la citación de testigos y que se garantice la imparcialidad de la investigación, dada la jerarquía del magistrado. También pidió ser informada si se inicia una causa penal por los hechos denunciados.
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