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  • Historia del Cine Mayo de Paraná (1920-2000) : Paraná hacia el Mundo

    Parana » Parana Hacia el Mundo

    Fecha: 30/07/2025 15:39

    El Cine Mayo abrió sus puertas a fines de la década de 1920, en un momento clave para la cinematografía local. La primera proyección de cine en Paraná había ocurrido en 1896 en el Teatro 3 de Febrero, y para 1930 la ciudad ya contaba con varias salas pioneras que alimentaban la creciente afición por el séptimo arte[1]. En este contexto, el Centro Comercial e Industrial de Paraná –fundado en 1898– decidió construir su nueva sede frente a la plaza principal (Plaza 1º de Mayo), integrando en la planta baja una sala cinematográfica llamada Sala Mayo. Esta iniciativa, impulsada por el entonces presidente del Centro, Alberto Marangunich, buscaba dotar a la institución de un espacio cultural que a la vez generara ingresos para su mantenimiento[2]. Fotografía histórica del edificio del Centro Comercial (circa 1930), con el Cine Mayo en planta baja. La fachada ecléctica románico-neoclásica exhibía carteles de películas en sus vitrinas, reflejando la intensa actividad cinematográfica de la época. El diseño original, prácticamente intacto hasta la actualidad, integraba la sala de cine como parte esencial del conjunto arquitectónico[8]. La función inaugural del Cine Mayo tuvo lugar el 26 de julio de 1930 con la proyección del filme Evangelina, acontecimiento que marcó la llegada definitiva del cine sonoro a la ciudad[3][4]. Apenas unas semanas después, el 15 de septiembre de 1930, se inauguró formalmente el imponente edificio que lo albergaba[5]. La apertura del Cine Mayo coincidió con la transición del cine mudo al sonoro a nivel mundial, y la sala se equipó con tecnología de punta de la época para reproducir películas habladas, convirtiéndose en una de las primeras de Entre Ríos en ofrecer esta novedad. En plena turbulencia política nacional –el país vivió un golpe de Estado en septiembre de 1930–, la inauguración de esta sala representó para Paraná un hito de modernidad y entusiasmo cultural. Arquitectura original del edificio El Cine Mayo funcionaba en la planta baja de la nueva sede del Centro Comercial e Industrial de Paraná, ubicada en calle 25 de Mayo N°28, frente a la plaza 1º de Mayo. El edificio fue proyectado por el ing. Juan F. Cavallo y presentado al público en 1930 con un estilo ecléctico que fusiona elementos neorrománicos y neoclásicos[5][6]. Su fachada monumental exhibe ornamentaciones alusivas al comercio y un complejo escultórico alegórico en lo alto: dos figuras femeninas de estilo clásico. Una de ellas porta un velero y un globo terráqueo, simbolizando el puerto fluvial de Paraná y la proyección de la ciudad hacia el mundo, mientras que la otra sostiene un espejo que representa a Paraná reflejada en las aguas del río[7]. Estos relieves codifican la misión del Centro Comercial e Industrial: impulsar el desarrollo local con visión nacional e internacional. En su interior, la Sala Mayo contaba con un amplio salón tipo teatro, con escenario y plateas, acorde al modelo de los viejos cines-teatros. Esto permitió que además de cine, allí se presentaran espectáculos en vivo. Con el paso de las décadas, la arquitectura original sufrió pocas modificaciones estructurales. Se incorporaron mejoras técnicas (sonido, proyectores Cinemascope, climatización, etc.), pero la fisonomía general de la sala y la fachada se mantuvo. Una muestra de ello es que hacia 1970 el edificio aún lucía prácticamente igual en su exterior, conservando su estilo y presencia emblemática en el centro de la ciudad[9]. Solo a finales del siglo XX, tras el cierre definitivo del cine, el edificio sería sometido a una intervención drástica para su cambio de uso, como se detalla más adelante. Evolución del Cine Mayo a lo largo del tiempo Tras su inauguración en 1930, el Cine Mayo rápidamente se posicionó como una de las salas principales de Paraná. Durante sus primeras décadas (1930-1950) vivió un período de esplendor: era habitual la proyección de estrenos nacionales e internacionales, así como veladas con números artísticos en vivo. Por su escenario pasaron figuras de renombre de la época dorada. De hecho, en 1933 (según algunas fuentes, 1935) el legendario cantor de tango Carlos Gardel se presentó en la Sala Mayo, brindando un recital multitudinario que quedó en la memoria local[10][11]. También actuaron en distintas épocas otros artistas musicales y compañías teatrales de gira, aprovechando la infraestructura tipo teatro de la sala. Estas funciones especiales complementaban la cartelera cinematográfica y reforzaban el rol del Cine Mayo como espacio cultural polivalente. A partir de los años 1960, la sala –al igual que muchos cines tradicionales del país– enfrentó algunos altibajos. La televisión, el auge del automóvil y cambios en los hábitos de ocio afectaron la asistencia a los cines, y varias salas de Paraná cerraron en esa década[12][13]. Sin embargo, el Cine Mayo logró sobrevivir a la crisis: con distintas administraciones, continuó operando aunque con intermitencias. A finales de los 70 tuvo un renacimiento: el empresario Antonio Álvarez, procedente de Buenos Aires, tomó la gestión del cine en 1979 y lo administró durante más de una década[14]. Bajo su impulso, se modernizó la programación y se revitalizó la concurrencia. Álvarez recuerda que el Mayo era una sala “con mucha historia” y gran valor sentimental para la ciudad[11]. Su gestión se extendió hasta 1991, cuando decidió retirarse del negocio. Tras ese primer cierre a inicios de los 90, el histórico recinto encontró una nueva vocación cultural de la mano de la Fundación Banco BICA. Esta entidad tomó la sala en concesión a mediados de los 90, rebautizándola nuevamente como Sala Mayo y desarrollando allí una intensa actividad cultural[15]. Durante varios años funcionó como centro cultural: se realizaban ciclos de cine arte, eventos comunitarios, presentaciones musicales y teatrales independientes, manteniendo vivo el espíritu del lugar aunque ya no operara como cine comercial regular. Hacia 1999-2000 la Fundación BICA se retiró y la sala quedó desafectada de sus funciones culturales, marcando el fin de la era del Cine Mayo como espacio de espectáculos[16]. Impacto cultural en la comunidad paranaense A lo largo de sus siete décadas de funcionamiento, el Cine Mayo dejó una profunda huella en la vida cultural de Paraná. Ubicado estratégicamente frente a la plaza central del pueblo, se convirtió en un punto de encuentro y referente obligado para varias generaciones de paranaenses[17]. La Sala Mayo no solo ofrecía cine: era el lugar donde muchas personas vivieron experiencias imborrables, desde la emoción del primer estreno hasta eventos sociales ligados al séptimo arte. Su programación marcó una época dorada para el cine y el teatro local, sirviendo de vitrina para espectáculos de gran nivel –como la presentación de Gardel y otros artistas destacados del país– que engalanaron la ciudad[10]. El Cine Mayo en plena actividad (circa 1970). Su cartel luminoso y marquesina destacaban sobre la fachada frente a Plaza 1º de Mayo, simbolizando el rol central que ocupaba en la vida social de la ciudad. Durante décadas, esta sala albergó multitudinarias funciones de cine y eventos artísticos que congregaban a familias, jóvenes y aficionados, forjando recuerdos imborrables en Paraná.[18][19] El público paranaense adoptó al Cine Mayo como espacio cultural propio. Era costumbre asistir en familia a las matinés de los fines de semana, donde se proyectaban películas infantiles y series de aventura por episodios. Por ejemplo, los días miércoles se pasaban capítulos de seriales como Flash Gordon acompañados de dibujos animados, con la expectativa de continuar la historia la semana siguiente[20]. Los lunes estaban dedicados al “continuado” de cine argentino, una maratón de películas nacionales que muchos disfrutaban fielmente[21]. Incluso existían promociones especiales, como el “día femenino” en que las mujeres podían ver tres películas con una entrada a precio reducido[22]. La confitería del cine –ubicada en el foyer– era célebre por sus helados y refrescos, punto de reunión antes y después de la función[21]. En el imaginario colectivo local abundan las anécdotas ligadas al Cine Mayo: desde estudiantes que se escapaban del colegio para una función de tarde, hasta romances juveniles que tuvieron su primera cita bajo la tenue luz de su sala. Muchas personas rememoran con cariño haber visto allí clásicos inolvidables del cine internacional y nacional, desde los westerns de John Wayne y las comedias de los Tres Chiflados en las matinés, hasta tanques taquilleros de los 70 como Tiburón (que para más de uno fue la primera película vista en pantalla grande)[23][24]. Asimismo, el Cine Mayo fue sede de eventos especiales de la comunidad: festivales estudiantiles, actos benéficos y hasta presentaciones de artistas locales y regionales encontraron cobijo en su escenario. En suma, la sala Mayo trascendió la mera exhibición cinematográfica para erigirse en un ícono cultural paranaense, cuyo recuerdo evoca la época de esplendor de los grandes cines de barrio y el pulso de una ciudad que solía congregarse frente a la gran pantalla. Situación actual del edificio y uso del espacio El cambio en los hábitos de consumo cultural y la expansión de los multicines finalmente alcanzaron al Cine Mayo a fines del siglo XX. La sala cerró sus puertas definitivamente en el año 2000, poniendo fin a una historia de 70 años ininterrumpidos (aunque con altibajos) de proyecciones[25]. Inmediatamente después, el local fue desmantelado y acondicionado para albergar un emprendimiento gastronómico. Desde fines de 2000, la planta baja del histórico edificio pasó a funcionar como restaurante tenedor libre, sacrificando el patrimonio cultural de la sala en pos de un uso comercial[26][25]. Durante 18 años ese restaurante –conocido como «Petra»– operó en el lugar, llegando a ser familiar para los vecinos aunque sin relación con su pasado artístico[27]. En 2018 Petra cerró sus puertas y el Centro Comercial (propietario del inmueble) buscó un nuevo inquilino, tarea no exenta de dificultades[28][27]. Finalmente, a comienzos de 2019 el espacio volvió a cobrar vida con la apertura de otro restaurante de tipo tenedor libre, esta vez gestionado por inversores de origen asiático bajo un contrato de concesión[29][30]. Previo a su reinauguración gastronómica, se realizaron obras de refacción en el salón dado que el edificio presentaba notables problemas edilicios tras años de escaso mantenimiento[31]. Estas intervenciones incluyeron la restauración de instalaciones eléctricas, gas, cocina y mejoras estructurales, asegurando así la conservación básica del inmueble. En la actualidad (2025), el antiguo Cine Mayo ya no funciona como sala cinematográfica ni teatral. Su imponente fachada ecléctica –declarada patrimonio arquitectónico municipal– se conserva prácticamente igual, recordando a los transeúntes su esplendor pasado, mientras que la planta alta continúa albergando las oficinas administrativas del Centro Comercial e Industrial de Paraná[32]. En la planta baja, donde antaño resonaban las bandas sonoras y aplausos, hoy se ubica un concurrido comedor popular. Aunque el uso del espacio haya cambiado drásticamente, el legado del Cine Mayo perdura en la memoria colectiva de Paraná. Muchos ciudadanos aún evocan con nostalgia aquel recinto mágico frente a la plaza, esperando quizá que algún día sus puertas vuelvan a abrir con el brillo cultural de antaño[17]. Fuentes: Archivos de prensa locales, Museo Histórico de Entre Ríos, portal Paraná hacia el Mundo, Diario UNO Entre Ríos, Municipalidad de Paraná (Área de Patrimonio). Todas las referencias se citan en el texto con enlaces a las fuentes originales. [1] [26] Ocho lugares de Paraná donde antes había cines https://www.unoentrerios.com.ar/ocho-lugares-parana-donde-antes-habia-cines-n916693.html [2] [27] [28] [29] [30] [31] La ex-Sala Mayo de Paraná volverá a ser explotada por capitales chinos https://www.unoentrerios.com.ar/la-ex-sala-mayo-parana-volvera-ser-explotada-capitales-chinos-n1718948.html [3] [10] [17] [18] [19] [20] [21] [22] [23] [24] [25] Cine Mayo. En el recuerdo de todo paranaense : Paraná hacia el Mundo [4] Cine Urquiza: La historia del cine de techo corredizo en el Palacio Bergoglio : Paraná hacia el Mundo [5] [32] Paraná – Plaza 1º de Mayo y sus Edificios Históricos https://www.parana.tur.ar/landings/plaza-1o-de-mayo-y-sus-edificios-historicos-0 [6] [7] [15] [16] Qué nos cuenta la alegoría del centro comercial e industrial de Paraná – El Diario Paraná [8] [9] Las 20 mejores fotos de Paraná 90 años atrás : Paraná hacia el Mundo [11] [12] [13] [14] Una historia de película: remembranza de los cines que le dieron vida a Paraná

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