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Gualeguaychu » Reporte2820
Fecha: 29/07/2025 23:33
El dirigente radical que fue víctima de una discriminación por parte del jefe de Gabinete, Luciano Garro, le respondió en una nota de opinión. Quiero expresar mi más enérgico repudio a la burla que recibí de parte del secretario de gabinete municipal, Luciano Garro, en una nota que le realizaron en el programa “Ahora o nunca”, por la FM Cero Radio (104.1) que conduce Sebastián Carbone. Al hablar de la causa judicial que aún tiene el intendente Mauricio Davico, sobre la legitimidad o no de su candidatura en nuestra ciudad en 2023, el funcionario expresa que el único expediente que continúa es el de “Leo po-po-po-Posadas” burlándose de mi tartamudez. Lo hizo con una liviandad y un desparpajo como si se tratara de un juego, mostrando una pobreza intelectual llamativa en un funcionario de tan alto rango, perteneciente a una gestión que se jacta de combatir males tales como el bullying, ciberbullying, grooming y/o la discriminación en todas sus formas. Una gestión que se golpeó el pecho por la conducta de uno de sus concejales que fue sancionado como corresponde por habérsele comprobado alcoholemia positiva. Este tipo de declaraciones muestran la bajeza de quienes lamentablemente acceden a un puesto donde se toman las decisiones de una ciudad como Gualeguaychú, solo por ser amigos o cómplices, en este caso del propio presidente municipal. “Paracaidistas”, como comúnmente se los llama en el ámbito político. A mi problema de tartamudez lo trato desde muy joven y he podido ir superando etapas, lo que me permite convivir con total normalidad en la actualidad. Pero lo que Garro no sabe es que muchos menores padecen el mismo problema que yo, de quienes también podría burlarse de la misma manera que lo hace conmigo. Como ignora todo lo que eso significa para las mamás, familias y amigos, que conviven diariamente ante esta circunstancia. Sé que con tratamiento y paciencia se supera y eso lo saben bien quienes padecen el mismo problema. Pero le informo a Garro que no sé si podrá tratarse de su perversidad, de su alto grado discriminatorio y maltrato aprovechando el acceso a un puesto a dedo y no por el voto de la gente. Y si mi causa ha continuado en las esferas judiciales, debe ser porque algo de razón tienen mis argumentos presentados oportunamente, momento en el cual Davico encontró complicidad para presentarse en las elecciones pasadas. Podría hablar de varias cuestiones relacionadas con Luciano Garro. Pero tengo códigos que él, como quedó demostrado, no tiene.
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