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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 29/07/2025 02:31
El fósil de Pulaosaurus qinglong revela una laringe osificada, clave para entender la evolución de la vocalización en dinosaurios (Hailong Zhang) Investigadores descubrieron un fósil de dinosaurio que podría haber tenido vocalizaciones similares a las de las aves actuales. El hallazgo no solo amplía el registro fósil de los neornitísquios, un grupo de dinosaurios herbívoros, sino que también ofrece pistas clave sobre la evolución de la comunicación sonora entre estos animales extintos. El estudio, publicado en la revista científica PeerJ, describe a una especie denominada Pulaosaurus qinglong, proveniente de la Formación Tiaojishan, datada en el Jurásico Superior. El fósil fue hallado en la provincia de Hebei, en China, y preserva un elemento poco común: una laringe osificada. Esto significa que partes blandas del aparato vocal, normalmente cartilaginosas, se convirtieron en hueso y lograron fosilizarse, algo inusual. Según los autores, esto sugiere que “una vocalización similar a la de las aves evolucionó temprano en la evolución de los dinosaurios no avianos”. Qué dicen los hallazgos: una laringe conservada por 160 millones de años La principal novedad del estudio es la conservación de un par de aritenoides osificados en el ejemplar hallado. Esta estructura forma parte del aparato laríngeo, encargado en los animales actuales de permitir el paso del aire y, en algunos casos, la producción de sonidos. Detalle de los huesos laríngeos de Pulaosaurus qinglong, con vista laterodorsal de los aritenoides y ceratobranquiales. La imagen muestra la disposición y características de ambos elementos óseos, relevantes para comprender la anatomía respiratoria de la especie (Hailong Zhang) Los autores explican que “Pulaosaurus representa el segundo dinosaurio conocido que conserva elementos laríngeos osificados”, lo que lleva a pensar que este tipo de estructura pudo haber sido más común de lo que se pensaba entre estos animales. Agregan que “la morfología de los aritenoides de Pulaosaurus se asemeja a la de las aves actuales”, lo que refuerza la hipótesis de vocalizaciones complejas, similares a las que podrían producir las aves. El dinosaurio también presenta una serie de características anatómicas poco comunes: tenía cinco dientes en la parte frontal del hocico, una pequeña protuberancia ósea en la parte inferior trasera del hueso que forma la mejilla, una cresta ósea en la parte trasera del cráneo, y una mano con cinco dedos. También se identificaron detalles distintivos en los huesos del pubis, la pierna y el tobillo. Según el análisis evolutivo realizado por los autores, esta especie se encuentra entre las más antiguas dentro del grupo de los neornitísquios, un tipo de dinosaurios herbívoros bípedos. Cómo se realizó el estudio: análisis anatómicos y filogenéticos Extremidad anterior izquierda de Pulaosaurus qinglong. Se observan el cúbito, el radio y la mano desde el frente (Hailong Zhang) El espécimen fue hallado en el sitio de Shimen Gou, en el condado de Qinglong, y se encuentra almacenado en el Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología (IVPP) de Beijing. Se trata de un individuo de pequeño tamaño, probablemente inmaduro, cuyos huesos craneales y postcraneales fueron examinados en detalle. Los autores realizaron observaciones directas del esqueleto y utilizaron tomografía computarizada (CT) para explorar regiones ocultas del fósil, especialmente la pelvis. El análisis filogenético, un método científico que se usa para reconstruir la historia evolutiva de los seres vivos, se basó en la comparación de 380 rasgos anatómicos observados en 70 especies de dinosaurios del grupo Ornithischia y en otras cuatro especies utilizadas como referencia externa. En una primera etapa, el análisis generó miles de posibles árboles evolutivos, pero con muchas ramas poco definidas. Luego, al eliminar algunas especies con datos incompletos, los investigadores lograron un árbol más claro, en el que Pulaosaurus aparece estrechamente relacionado con Agilisaurus, otra especie primitiva del grupo. Cráneo de Pulaosaurus qinglong visto de perfil izquierdo, acompañado por un esquema que señala sus principales huesos y estructuras anatómicas (Hailong Zhang) El hallazgo de Pulaosaurus qinglong llena un vacío tanto temporal como geográfico en el registro fósil de los neornitísquios. Según los autores, esta especie “ayuda a completar la distribución de Neornithischia dentro de China”, en especial dentro de la biota Yanliao, un conjunto fósil del Jurásico que hasta ahora carecía de representantes del grupo. Pero el aporte más singular es el registro de un aparato laríngeo osificado, un rasgo que solo había sido documentado una vez antes en un dinosaurio. El estudio subraya que “esto sugiere que esta característica pudo haber estado más extendida entre los dinosaurios”. Si bien no se puede confirmar que el animal emitiera sonidos complejos, su similitud morfológica con las aves modernas abre una línea de investigación sobre la evolución del sonido en los vertebrados mesozoicos.
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