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Fecha: 28/07/2025 16:08
En Data Urbana recorremos la primera institución educativa de la ciudad. Fundada en 1887, esta institución no sólo es la más antigua de Posadas, sino un símbolo vivo de la historia misionera. Declarada Monumento Histórico, sus aulas guardan relatos de generaciones y un legado que trasciende los libros. El 11 de septiembre de 1887, la ciudad de Posadas vio nacer una institución que se convertiría en pilar educativo y cultural: la Escuela N° 1 “Félix de Azara”. Desde entonces, sus paredes han sido testigos de las transformaciones sociales, políticas y pedagógicas de la región, mientras formaba a miles de estudiantes con un enfoque que fusiona conocimiento y arraigo comunitario. No es solo una escuela: es Patrimonio. En 1986, fue declarada Monumento Histórico Provincial por su valor arquitectónico y su rol en la educación misionera. Más tarde, el Concejo Deliberante de Posadas la reconoció como Patrimonio Cultural, Histórico y Arquitectónico, consolidando su lugar en la memoria colectiva. Entre sus aulas, conviven generaciones de niños y niñas en un ambiente diverso, donde la inclusión y la formación en valores son tan importantes como las lecciones académicas. El explorador que le dio nombre Félix de Azara, el naturalista español que inspiró su nombre a esta institución educativa, dejó un legado de curiosidad científica y rigor intelectual. Reconocido por sus estudios sobre la biodiversidad sudamericana e incluso inmortalizado en la geografía lunar (con el Dorsum Azara), su figura simboliza la misión de la escuela: *mdespertar en los alumnos la pasión por explorar, cuestionar y comprender el mundo. Con el 138° aniversario en el horizonte, la escuela sigue siendo un importante centro educativo. Sus pasillos, cargados de historias, siguen recibiendo a estudiantes con la misma premisa: aquí no solo se aprende, se crece. En un mundo cada vez más acelerado, la “Félix de Azara” mantiene su esencia: un espacio donde el conocimiento es un viaje colectivo, un puente entre el pasado y el futuro.
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