27/07/2025 16:36
27/07/2025 16:36
27/07/2025 16:35
27/07/2025 16:35
27/07/2025 16:34
27/07/2025 16:34
27/07/2025 16:33
27/07/2025 16:33
27/07/2025 16:32
27/07/2025 16:32
» Rafaela Noticias
Fecha: 27/07/2025 13:35
¿Quién paga las reparaciones en el pavimento que rompe Saputo?: la respuesta del municipio Desde agosto comenzará a discutirse en el Concejo Municipal el nuevo plan de pavimentación urbana, que incluirá no sólo la ejecución de hormigón en calles que son de ripio o calzada natural, sino que también prevé sumar la reconstrucción de calles de concreto asfáltico cuya vida útil se considera largamente cumplida, a casi 40 años de haber sido construidas. El costo de esa reconstrucción deberá ser pagado por los frentistas. Más allá del debate que generará el tema, surgen otras cuestiones que los concejales deberán replantear. Por ejemplo, el impacto del tránsito pesado en algunas arterias que no forman parte de la traza, pero son utilizadas por muchos camiones: ¿cómo se las mantiene y se les da seguridad, cuando esa traza -necesaria para más de una empresa-, en un marco de convivencia con el resto del tránsito urbano y con áreas urbanas densamente pobladas? El sector de recibo de leche de Saputo. El caso Saputo y el "statuo quo" Si para los frentistas de las calles de concreto asfáltico cambiarán las obligaciones (hasta ahora las repavimentaciones efectuadas no fueron pagadas) si así lo resuelven los concejales, será tarea del cuerpo legislativo abordar la problemática específica de las calles afectadas por el tránsito permanente de camiones dentro de la travesía urbana de la ciudad. El caso emblemático, como quedó planteado en RAFAELA NOTICIAS, es el de la multinacional canadiense Saputo, que moviliza entre 100 y 120 camiones diarios por una traza que incluye las calles Cerdán, Lisandro de la Torre, Luis Maggi y Ayacucho. Toda esa traza, además de estar comprometida en la seguridad vial, presenta un estado de deterioro notable. Es una "huella" en la ciudad, que se percibe a simple vista y donde alcanza con un recorrido rápido para percibirlo: Luis Maggi está llena de "cicatrices" de hormigón reventado entre Lisandro de la Torre y Ayacucho, mientras el resto de la traza está completamente indemne. Hasta ahora, se ha tomado esta problemática como un "costo a pagar" por la ciudad, considerando factores que no pueden ni deben desconocerse de ninguna manera: el vlolumen de contribuciones que hace Saputo (lo mismo que otras empresas que operan en la zona) como aportante efectiva de impuestos locales por su propia giro de negocios; la importancia de la misma como creadora de fuentes de trabajo y de actividad económica; y el gran impulso que significa para Rafaela contar con una empresa de primer nivel, que cotiza en los mercados bursátiles internacionales. Ningún vecino bien nacido y ninguna autoridad responsable puede ignorar esa realidad, a la que se debe respetar. En determinados horarios, el acompañamiento de Protección Vial es obligatorio y las empresas pagan una tasa al municipio. Sin embargo, también se plantea otra realidad: Saputo, que invierte millones de dólares en desarrollo de productos, innovación, tecnología y defensa de los cuidados ambientales en las áreas de producción de su materia prima, tampoco puede desconocer que convive con un entorno urbano en el cual impactan de lleno sus procesos productivos. Y que también se debe a la comunidad a la que está integrada y a la región de la que extrae los recuros naturales y numanos que le permiten tener un destacado lugar en el mundo de la industria láctea. Poner cuando quiere y cuanto quiere Consultado por RAFAELA NOTICIAS, el secretario de Infraestructura, Ambiente y Servicios del municipio, Nicolás Asensio, explicó que existe desde hace muchos años un convenio a través del cual Saputo paga materiales y el municipio se encarga de la mano de obra y maquinarias para reparar lo que se rompe. Pero no lo hace según exigencia y planificación del municipio, sino según lo que la propia empresa estime conveniente, en base a su planificación presupuestaria propia. Por ejemplo, no está previsto que en el resto de 2025 haya alguna intervención nueva más allá del tramo de Ayacucho entre Oroño y 27 de Septiembre que fue reparado en la primera mitad del año; y lo que se hizo en el sector de Luis Maggi y Lisandro de la Torre. Se repite: alcanza con recorrer la traza para comprobar la magnitud de los destrozos que existen en las carpetas asfálticas y lo insuficiente que resulta el ritmo de trabajos de mantenimiento. Declaraciones del secretario Nicolás Asensio. Según se desprende de las declaraciones de Asensio, la empresa hace su "corte" presupuestario en junio -se supone que en coincidencia con el cierre de su balance anual- y en estos días estará definiendo cuánto aportará para los materiales, siendo que la ciudad paga la mano de obra y el uso de las maquinarias necesarias para los arreglos. Es decir: es la empresa la que define cuántas monedas le destina anualmente al arreglo de las calles que rompen sus camiones (dentro de un balance multimillonario en dólares) en la ciudad y en qué momento pondrá esos recursos a disposición del municipio. Si Saputo tiene en realidad otra política de contribuciones a la ciudad sería bueno que se lo transmitiera a la comunidad, y fundamentalmente a los vecinos de su entorno fabril, que son los que más sufren las consecuencias de las roturas en el pavimento y de convivir con el denso (y necesario) tránsito de camiones que genera la empresa.
Ver noticia original