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Parana » AIM Digital
Fecha: 25/07/2025 07:33
La expansión del uso de herramientas de Inteligencia Artificial, como ChatGPT, ha generado un intenso debate sobre su impacto en el funcionamiento del cerebro humano. Según pudo saber AIM, recientes estudios del MIT Media Lab, existe una relación directa entre el uso frecuente de IA y una disminución del compromiso neural. En particular, quienes utilizan IA para redactar textos muestran una menor actividad en regiones cerebrales vinculadas a la memoria, la creatividad y el pensamiento crítico.? De hecho, constató AIM que el grupo de estudiantes que escribió sin asistencia tecnológica (“brain-only”) registró la mayor activación neuronal y mejor retención de información. Por el contrario, quienes dependieron de ChatGPT manifestaron menor conexión cerebral y ensayos más homogéneos y mecánicos.? Riesgo de “desgaste cognitivo” y pérdida de pensamiento original Según pudo saber AIM, el fenómeno que algunos investigadores denominan “cognitive debt” o deuda cognitiva describe cómo el uso reiterado de IA reduce el esfuerzo intelectual propio. En estudios con resonancia eléctrica cerebral (EEG), se observó que mientras mayor era la dependencia de IA, menor era el registro de ondas alfa y beta asociadas al proceso de memorización y análisis. IA como herramienta y no reemplazo No obstante, supo AIM que no todas las conclusiones son alarmistas. Otros trabajos sugieren que la IA puede ampliar las capacidades cognitivas cuando se usa de forma inteligente y complementaria, especialmente en quienes no tienen acceso a recursos educativos de calidad. De ese modo, la IA podría liberar recursos mentales para tareas más complejas, siempre que no se sustituya completamente el esfuerzo humano.? Sinergias con la investigación cerebral Por otra parte, AIM pudo conocer que existe una convergencia creciente entre IA y neurociencia. Herramientas de deep learning y aprendizaje automático permiten analizar datos cerebrales masivos (como los de fMRI o EEG), identificar patrones neuronales y anticipar enfermedades neurodegenerativas con mayor precisión. El futuro cognitivo de la IA Aunque la neuroplasticidad —la capacidad del cerebro para reorganizarse— ofrece margen de adaptación, constató AIM que es fundamental cultivar el equilibrio entre uso de IA y ejercicio mental activo. Buscarán diseñarse políticas y prácticas de uso consciente para preservar el pensamiento crítico, la creatividad y la diversidad cultural, frente a la creciente homogeneización generada por las respuestas algorítmicas. La IA tiene el potencial de potenciar el cerebro, pero usarse sin autoconciencia puede desacoplarnos de nuestra creatividad y memoria. El desafío reside en aprovecharla como herramienta complementaria, no como sustituto de nuestro propio pensamiento.
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