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Usuhahia » Diario Prensa
Fecha: 24/07/2025 14:32
Solidaridad en marcha tras una tragedia en Ushuaia. Zunilda sobrevivió a una intoxicación con monóxido de carbono pero sufre secuelas irreversibles. Su pareja pereció en el mismo domicilio del barrio Dos Banderas, el 19 de junio. La vecina de Ushuaia será dada de alta en las próximas horas pero no tiene dónde vivir ni obra social. Sus amigas piden ayuda a la comunidad para poder asistirla. Rafael Paulovich y Zunilda Pereyra. «Rafita era una muy buena persona, muy solidario y servicial. Hoy estamos acompañando a su esposa Zuni pero necesitamos que las autoridades atiendan su caso, que es de suma gravedad» – señala una de sus amigas, Guadalupe Barrientos. Una terrible tragedia golpeó a una familia de Ushuaia el pasado 19 de junio, cuando una fuga de monóxido de carbono en su vivienda de la calle Cerro Cortés, en el barrio Dos Banderas, provocó la muerte de Rafael Paulovich, de 45 años. Su pareja, Zunilda Pereira, fue trasladada de urgencia al Hospital Regional Ushuaia, donde logró sobrevivir, pero con secuelas neurológicas graves. Su hijo Luciano, de 18 años, se salvó milagrosamente. A poco más de un mes del hecho, la situación de Zunilda y su hijo, es desesperante: no cuentan con ingresos de ningún tipo, no tienen obra social, ni una vivienda adecuada. Ella será dada de alta en breve porque el cuadro en el que se encuentra no requiere ya de internación, pero demanda la atención permanente de terceros. Su alimentación consiste solo en comidas procesadas y debe usar pañales las 24 horas. En su cuello exhibe una traqueotomía y sus vías respiratorias deben ser aspiradas de manera regular. Diario Prensa Libre dialogó con una de sus amigas, Guadalupe Barrientos, quien relató con pesar el último diagnóstico informado por los profesionales que la atienden: “Las amigas que estamos acompañándola desde aquel fatídico día en que la familia completa se intoxicó teníamos la esperanza de que Zunilda mejorara porque ella había mostrado signos de recuperación tras salir de terapia intensiva y cierta capacidad para responder con gestos. Sin embargo, su estado fue empeorando día a día hasta que, el 22 de julio último, los médicos nos informaron que el daño neurológico provocado por la intoxicación es irreversible y que no volverá a caminar ni a valerse por sí misma”. Angustiadas, las amigas de Zunilda agregaron: “Zuni tiene un hijo, el chico que se salvó de milagro. Pero él tiene 18 años, está terminando el secundario, no tiene trabajo y está a la buena de Dios, sin saber qué hacer ante semejante situación. También hay un hermano que hace lo que puede porque es albañil y tiene una familia que mantener. Nosotras hacemos de nuestra parte todo lo que podemos pero no damos abasto. Necesitamos ayuda urgente. No tenemos un lugar donde llevarla con servicios básicos, ni ingresos para alimentos, pañales o el agua que toma. Ni siquiera Acción Social se está haciendo cargo con los pañales o los remedios. Una de nosotras compró los medicamentos, que están entre los veinte mil a ochenta mil pesos, pero con un sueldo de empleada doméstica se le hace muy dificil. En mi caso yo trato de ayudar desde el comedor en el que estoy, pero no alcanza. Por eso esperamos que este mensaje llegue donde tenga que llegar para que alguien nos escuche”. Zunilda era una mujer activa, independiente y vital, hasta que su vida cambió rotundamente por un incidente doméstico fatal. Hoy necesita imperiosamente de las autoridades ante su crítica situación de salud y desamparo económico, y de la solidaridad de la comunidad. CÓMO COLABORAR Quienes deseen acercar ayuda material pueden hacerlo personalmente en calle Ignacio Rucci 2686, en donde se reciben pañales para adulto, alimentos que se puedan licuar y agua embotellada. También se puede brindar ayuda económica mediante transferencias efectuadas a la caja de ahorro del Banco Francés, a nombre de Mariela Carolina Mendoza – alias: mary.karyto.frances– una de sus incondicionales amigas.
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