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  • Rocío Marengo: su historia de amor con Eduardo Fort, el bebé en camino y la vida lejos del show

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 23/07/2025 04:48

    Desencriptados - Rocío Marengo Rocío Marengo es modelo, actriz, vedette y conductora, reconocida por su proyección tanto en medios nacionales como internacionales. Inició su carrera profesional a los 18 años, participando en certámenes como Miss Rafaela y Miss Argentina. Más tarde, ganó visibilidad a través de su participación en programas como Bailando por un Sueño. A lo largo de su trayectoria mediática, formó parte de múltiples realities televisivos en Argentina y Chile: fue finalista en Locos por el baile (2006–2007), segunda en Patinando por un Sueño (2008) y semifinalista en Doble Tentación (2017). También logró puestos destacados en MasterChef Celebrity Chile y en MasterChef Celebrity Argentina. En 2023, participó en El Hotel de los Famosos 2 y en Aquí se baila en Chile, pero luego del certamen anunció que se tomaría un año sabático y se trasladaría temporalmente a Miami junto a su pareja, Eduardo Fort. En junio, anunció públicamente que está embarazada luego de un prolongado y complejo proceso de tratamientos de fertilidad. Explicó que necesitó varios años de intentos, medicación e inyecciones para cumplir el sueño de convertirse en madre. Feliz y con ganas de volver a los medios, rememoró sus inicios en la pantalla chica y reveló cómo vive esta nueva etapa. Rocío Marengo: “Después de esta lucha por buscar este bebé, con Edu estamos más unidos que nunca”. (Candela Teicheira) La intimidad de la relación con Fort Rulo: — ¿Cómo viene la relación con Edu? Rocío: — Con Edu estamos muy bien. Ya son once años y medio. Una pareja larga. Nos bancamos un montón de etapas. Y después de esta lucha que tuvimos por buscar este bebé, estamos más unidos que nunca, más felices que nunca, porque es como que tenemos este proyecto que es hablar continuamente de lo que va a ser cuando nazca y la verdad es que re contentos. Rulo: — Durante los primeros años, parecía que no tenías novio. Blanquearon después de bastante tiempo. ¿Qué pasó al principio? Rocío: — La realidad es que él tiene una fábrica conocida, importante y no necesitaba… ¿Viste cuando a veces hay parejas que se potencian mediáticamente para hacer canjes o qué sé yo? Hay parejas que son los dos artistas y se potencian. En mi caso, yo no tenía la necesidad de blanquearlo y él tampoco. ¿Para qué? Los dos son laburos tan diferentes que lo vivimos a puertas cerradas. Yo soy muy tranqui y mi vida es muy tranqui. En su momento éramos más chicos y era un planazo pedir comida y comer en el piso. Yo vivía en un departamento y nos gustaba comer en el piso del living, en la mesita ratona. Teníamos una vida normal de ir a restaurantes, pero no me metía en la fiesta de una revista. Nuestro entorno sí sabía y lo pudimos manejar bien. Rulo: — ¿Cuánto tiempo tardaron en convivir? Rocío: — En pandemia tuvimos la primera convivencia. Después yo me fui. Tuvimos una crisis. Lo que pasa es que cuando uno está cómodo en su casa, en la vida de soltero y tenés todo, manejás tus tiempos, tus cosas, estás solita en la camita, tranqui, meterte en una familia con niños chiquitos es un tema. A mí me costó un poco el sumarme a esa dinámica. Rulo: — Me acuerdo que una vez en Showmatch hiciste una crítica a la relación. “Yo la peleo sola y la verdad que hago demasiado”, dijiste… Rocío: — Sí, ahí la pudrí. ¡Decilo! La pudrí toda… Rulo: — ¿Sentís que ahora cambió eso de remarla sola en la relación? Rocío: — Sí. En ese momento veníamos de la pandemia. Él había estado mucho de viaje y no nos podíamos ver. Fue como una situación rara. Yo agotada del baile, del programa, de la presión y fue por algo puntual la pelea. Él había dicho que iba a ir, después no fue y yo me calenté. Mezclé todo y cayó cualquiera. Si pasaba un mosquito, caía el mosquito en la puteada. Pero todo fue parte de que él también se vaya comprometiendo más y llegar al día de hoy como estábamos. A parte, yo soy así y digo todo. También me daba mucha bronca que crean que yo estaba por interés o que porque él tenía una empresa grande yo me iba a bancar cualquier cosa... Temas económicos, vida cotidiana en pareja y convivencia Rulo: — Es que lo primero que uno imagina es la típica cuestión de “salir con un empresario”... Rocío: — Yo todo bien con que que él la tenga, pero a mí no me importa. Y en su momento también he dicho: “Si yo me separo, sigo igual. No es que me sumo a él y me creo que soy millo y si corto soy una pobrecita”. Rulo: — Igual te cambia salir con un tipo que tiene guita: vas a viajes, hacés otras cosas, es más cómodo. ¿O sentís que no tenés ningún beneficio? Rocío: — Yo estoy feliz, más vale, pero digo yo no soy una mina de abusar de cosas que él tiene, o sea, yo la cuido como si fuera mía, ¿entendés? Yo soy ubicada. Obviamente tengo mis gastos, pero con mi guita también lo hacía, me pagaba mis viajes, mi compras… Rulo: — Pero ¿tenés extensión? Rocío: — La negrita, la tengo. Caliente, se pone caliente (risas). Rulo: — Estuviste en Miami con una serie de compritas que me imagino que sale de ahí. Rocío: — Siempre fui igual. Me gusta algo, lo compro en todos colores. Siempre tuve un tema con las compras, pero porque yo también laburaba, gastaba la mía y no daba explicaciones. Ahora alguna que otra vez he tenido que dar explicación (risas). Yo soy muy ubicada y banco mis gastos a muerte. Los defiendo. Rulo: — Me gusta porque te lo tomás con humor. Recién dijiste: “Cuando laburaba”. ¿Dejaste de trabajar por ahora? Rocío: — Yo hace tres años focalicé directamente en el tratamiento que hicimos con Edu y mi energía estaba 100 por ciento puesta ahí. Priorizaba eso y no me exponía a ir a programas donde tenía que hablar por soy muy transparente. Cuando me preguntan: “¿Qué estás haciendo ahora, Ro?” Yo decía: “Nada, ama de casa feliz”. Pero en realidad era una pantalla porque yo estaba dándolo todo con las inyecciones, con el tratamiento, con un montón de cosas. Es un tratamiento muy largo que no conocía y empecé a experimentar. Es un camino que decís: “¿Ahora para dónde vamos?”. Y era un mes más, un mes más y me fui metiendo como casi un caparazón. Protegiéndome y tratando de que nadie se entere porque no quería que se sepa. Tengo amigos en el medio igual que sabían y me re cuidaron. “A mí me garpó más la personalidad que la belleza”, confesó la actriz. (Candela Teicheira) Trabajos, retiro temporal y regreso a los medios Rulo: — ¿Te pesa haberte ido del medio o sentís que hiciste un upgrade? Rocío: — Un poco y un poco. Tampoco es que lo dejé, porque hoy, que estoy tan feliz con mi presente, estoy para empezar un magazine diario. Rulo: — Me muero si te veo en un reality de nuevo. Rocío: — No, es lo único que no puedo. No me nombres la palabra porque me tienta. Es una cosa que me apasiona el reality. Estoy para productora, lo que sea, pero no como participante. Amo el reality porque encontré como una veta y me siento cómoda. Pero no siento que me alejé, focalicé en ser mamá. Gracias a Dios podía no estar expuesta y me guardé. Pero hoy estoy para seguir con lo mío, porque a mí me gusta y me da felicidad. Rulo: — ¿Ya sabés el sexo del bebé? Rocío: — No quise. En estos casos está muy analizado el embrión y todo. Podríamos saberlo, pero no quisimos. Quisimos dejar los tiempos naturales. Rulo: — ¿Vos qué pensás? Rocío: — Creo que es varón y Edu quiere que sea nena, pero nos cuesta decirlo porque la verdad que si te toca el sexo contrario es bienvenido y lo amamos. Otro tema es que yo quiero que sea de River y él de Boca, pero ahí yo creo que voy a tener que ceder… Familia, fútbol y círculo afectivo Rulo: — Hablando de todo eso, me doy cuenta de que… ¡vas a tener un Fort! Rocío: — Sí, Fort Marengo. Rulo: — ¡Tiene que salir una golosina Fort Marengo! ¿Qué sería Marengo si fuese una golosina? Rocío: — Algo con dulce de leche. Un osito con dulce de leche, una cosa así. Rulo: — ¡Un koala! Rocío: — Sí, un koalita (risas). Rulo: — ¿Cómo te llevás con tus sobrinos, con Martita y con Felipe, que son los más conocidos? Rocío: — Bien. También están Tomás y Jazmín, del hermano más grande. Después está Feli, Martu y después los hijos de Edu que son tres, cuatro con el que viene. Me llevo muy bien con Martu. Tengo la mejor. Somos muy compañeras, muy parecidas. Yo a veces la veo y digo: “Yo ya lo viví. Te va a pasar esto, esto y todo esto”. Me veo reflejada. Y bueno, Feli es un tiro al aire divino, bueno, carismático. Rulo: — ¿Sos de ir a la fábrica? Rocío: — Sí, a veces. Tengo muy buena relación con Jorge, que es la otra pata, digamos, que está en la empresa. Y acompaño a Edu a exposiciones. Ellos hacen todo, pero cuando estás ahí aprendés, mirás, escuchás. Tengo buena onda con los empleados... Personalidad y manejo del espectáculo Rulo: — Trabajas desde chica, sos muy reconocida también en Chile. ¿Sentís que fue cambiando tu perfil desde los inicios hasta hoy? Rocío: — Yo creo que fui siempre muy distinta a muchas chicas del medio. Por ejemplo, yo trabajaba en teatro revista, pero yo no era la vedette principal. Siempre fui más conservadora, más vergonzosa, tímida. Mi laburo me hizo un poquito más extrovertida, pero en mi esencia yo quería otra cosa. Eso era el laburo y lo hacía. Los desfiles no los disfrutaba, me daba vergüenza hacerme la linda. Rulo: — Pero vos siempre te caracterizaste por ser linda mina. No es que entraste porque eras graciosa y simpática, nada más. Rocío: — Para mí garpó más mi personalidad. Rulo: — Siempre estuviste buena… Rocío: — Yo no me lo creí nunca y para mí siempre las puertas me las abrí con mi personalidad. Había chicas recontra lindas en los castings, bombas y no llegaban a nada. No las veía más. Yo me las fui rebuscando y para mí siempre garpó más mi personalidad. Rocío celebró su 11.º aniversario junto a Eduardo Fort y compartió la alegría por la llegada de su primer hijo. (Candela Teicheira) Por sí o por no El conductor invitó a Rocío a responder el cuestionario utilizando los carteles de Sí o No, según corresponda y a revelar detalles de sus momentos más mediáticos. Rulo: — ¿Te enamoraste de Marley? Rocío: — Sí. Me copaba que me llame. Era otra época. No teníamos celulares o recién empezaban a usarse. Me gustaba y aparte cuando te hacen las cosas difíciles, te encanta más. Él viajaba mucho... Rulo: — ¿Pero con Marley tuvieron intimidad? Rocío: — ¡Rulo! Soy una más futura madre. Bebito escucha todo. No vamos a estar hablando de esas cosas… Rulo: — Se hacían las cosas difíciles. Bueno, pero entonces ¿hubo o no hubo? Rocío: — Pero… esta entrevista se hizo hot de repente. Me enganché con Marley y la verdad que fue un divino conmigo. Éramos muy chicos los dos. Fue todo muy de golpe lo que generaba la pareja, las notas. Era como todo un flash, ¿entendés? Rulo: — Claro, más para vos que estabas arrancando. Rocío: — Él también era un Marley empezando. Si bien estaba en Canal 13… Rulo: — ¿Todavía estaba encontrando su identidad? Rocío: — No sé lo que le pasaba a él por adentro. Pero a mí me llevaba a comer a lugares lindos, me compraba una flor y tenía detalles. Yo venía del interior y para mí era un caballero, ¿me entendés? Yo era muy chiquita también. Rulo: — Por sí o por no. ¿Sentís que sos más conocida por tus quilombos que por tu talento? Rocío: — Yo creo que al contestarlo me minimizo porque para mí yo soy esto. A mí me contratan por ser esto, no me piden hacer Shakespeare… Rulo: — Ni bailar perfecto ni cantar perfecto… Rocío: — La gente compra esto, o sea, si me equivoco creo que me lo festejan más que si lo hago perfecto. En una obra una vez me olvidé la letra de colgada y la gente quería ver de mí eso, no quería ver todo perfecto. Las chicas actuaban todo perfecto. Yo entraba, me tropezaba y la gente me aplaudía, se reía y yo decía: “Esto es lo que me garpa. Yo no voy a decir la letra perfecta”. Gerardo Sofovich sufría, pero a mí me garpaba. “¡Hay un libro!”, decía pobre Gerardo. Pero bueno yo me divertía arriba del escenario y trabajaba para mí. Qué sé yo. La personalidad y autenticidad de Marengo fueron clave en su éxito mediático y en realities televisivos. (Candela Teicheira) Rulo: — Siempre tuviste una energía positiva. Rocío: — No sé si garpa tanto equivocarse, pero yo me sentía que sí. Al menos me aplaudían más que al resto y eso molestaba mucho. Después jugaba a que me olvidaba la letra. Siempre me olvidaba la letra en el mismo lugar, en el mismo timing, todo. Entonces, las minas estaban odiadas, decían: “¡Esta tarada!”. Rulo: — Lo convertiste en chiste de la obra. Rocío: — Las minas estaban odiadas (risas). Rulo: — ¿Te arrepentís de algo que hayas dicho en un reality? Rocío: — No. Llegué a todos a la final. Algo bien hice… Rulo: — ¿Valía todo en ese momento? Rocío: — No, yo tenía mis límites. Pero bueno, son realities. Yo siento que tengo una personalidad que gustaba y me sé adaptar, que eso en los realities es fundamental. Por ejemplo, en uno estaba el infierno o el paraíso. Tenía que estar durmiendo en el piso con una camita de paja y un jean de almohada y yo me adaptaba. Me la bancaba. Después tenía que estar en el paraíso comiendo chocolate o en una cama con sábanas blancas. Por eso te decía antes sobre el tema de estar con Edu. Sí, todo divino, tenés una seguridad con la tarjeta, pero yo soy la misma. A mí no me cambia nada de lo material. Rulo: — Imagino que ahora no, pero es una pregunta para el futuro. Por sí o por no ¿Tendrías pareja abierta? Rocío: — No, con Edu tenemos una relación muy linda entre nosotros. Nos conocemos mucho. Después de tanto tiempo, nunca necesitamos nada extra. Estamos re bien y enfocados en otra cosa ahora.

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