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» Diariopinion
Fecha: 22/07/2025 17:03
El departamento que habita ya no tiene los lujos que le ofrecía la anterior sede de su prisión domiciliaria. Ahora está más alejado del centro, en un dúplex sin pileta ni SUM. Del edificio anterior lo echaron los vecinos, molestos por la presencia de la prensa que sigue su caso. No pasó ni un día por la cárcel. No tiene tobillera electrónica, pero no puede salir a caminar. Deberían garantizar eso custodios, Durante la conversación, se escucha un ruido de agua que corre. "Es Iara, se está bañando", dice. Se trata de su exasesora Iara Guinsel Costa, con la que compartió el viaje a Paraguay. Su nombre aparece en una sociedad de Kueider y en las expensas de uno de sus departamentos. El entrerriano se preparó para la entrevista con pruebas, como si fuese la indagatoria que por ahora no tuvo en la Argentina, ya que la jueza Sandra Arroyo Salgado pidió la extradición, pero Paraguay no la concedió debido a la causa que se tramita allí. Parece que se la pasa estudiando, encontrando pruebas, videos, documentos y declaraciones que demuestren que no tiene que ver con el expediente de Securitas, en el que se investiga el pago de coimas de la empresa de seguridad a decenas de funcionarios. "Si tengo que pagar por alguna irregularidad, tendré que pagar, pero no voy a pagar por lo que no hice". En el diálogo, agacha la cabeza con el delito cometido al ingresar con US$250.000 a territorio extranjero. Admite que no lo exteriorizó, que no hizo la declaración jurada que corresponde, pero se defiende con que el dinero no le pertenecía a él. Anteriormente, aseguraba que hubo irregularidades en el procedimiento de la Aduana. Ahora, las sostiene, pero acepta que no hizo los procedimientos que correspondían. Y, especialmente, insiste en que no fue un intento de lavado de activos, porque no hubo delito precedente. El dúplex en el que reside no tiene mucho de hogar. Los caramelos en un platito arriba de la barra que divide la cocina del comedor podrán ser de gusto, pero le dan un toque de oficina. Piso damero brilloso, pocos muebles, muchos de ellos con incrustaciones de símil cristal en los pomos de los cajones, detalles en rojo, y un patio pequeño. -Tanto en su defensa como en sus declaraciones públicas, hasta el momento ha hablado de que hay una relación o una causalidad entre lo que fue su voto (favorable al gobierno de Milei) en la Ley Bases y esta situación procesal que lo tiene acá en Paraguay y en la Argentina también en investigación. ¿Por qué? -Sí, no, no lo de Paraguay no creo, pero lo de Argentina, de Argentina sí, claramente. De hecho, esto ya comienza en el periodo cuando gobernaba Alberto Fernández. En el Senado, Cristina Kirchner era la presidenta del Senado. Yo peleaba por leyes para la provincia de Entre Ríos y no encontraba eco en la agenda legislativa porque la agenda estaba centrada en designación de jueces o cuestiones vinculadas más a la a las cuestiones personalísimas de de la presidenta del Senado. A partir de allí hubo tensiones con con compañeros, mis excompañeros de bancada, que por supuesto llevaron incluso a que una vez me manifestó Mayans que cuando se había caído la la aprobación de la jueza Figueroa no había salido un dictamen de un proyecto de ley de energía que yo había presentado. Y me responsabilizaron por eso y Mayans me dijo un momento: "Ya vas a estar vos con un tema judicial y te quiero ver". Así me lo dijo eso en ese momento. Ya ahí las tensiones se agudizaron. Posteriormente estalló con el tema de la Ley Bases. En el momento que llega el Senado habían sucedido acontecimientos en el país, sobre todo en el ámbito legislativo, donde el gobierno no podía sacar ninguna ley, rebotaba permanentemente, no tenía forma de sacar leyes. Y había entrado en una situación de debilidad total. De hecho, muchos aventuraban que para abril de ese año, marzo, abril, el Gobierno iba a caer. -¿Como quiénes? -Dirigentes, justicialistas, sobre todo aventuraban eso. -Pero, ¿quiénes? -No recuerdo; no eran muchos, hubo declaraciones públicas, habría que googlear. Algunos que no los voy a nombrar. Había un clima de inestabilidad. Y yo la verdad que no me veo ni me voy a ver nunca en una posición de hacer caer a un gobierno recientemente elegido. Si la gente votó un presidente que te está proponiendo todas esas cosas, tenés que darte cuenta que no te está queriendo votar a vos porque hiciste mal las cosas. Hagamos las cosas bien, tenemos que mejorar y acá hay que renovar. Esa renovación no se da porque la dirigencia del justicialismo no tiene intención de hacerlo desde hace muchos años. Nadie se le ha plantado a Cristina para decir: "Yo también quiero construir un espacio nuevo." -¿Lo amenazaron? -Sí, muchas veces. Muchas veces de todo. -¿Quién? -Bueno, hay una amenaza de Mayans en plena sesión, por ejemplo. -¿Y en privado? -No, no. Mensajes, sí, pero anónimos. Mensajes en privado de dirigentes de menor rango. Muchísimos. -Pero, ¿de quién? -El kirchnerismo. -O sea, ¿segundas líneas de Cristina Kirchner? -Sí, muchísimo, muchísimo. De hecho, el día de la sanción de la Ley Bases yo iba a hablar en la sesión para justificar mi voto. ¿Por qué no lo hice en ese momento? Estaba llamando al gobernador de Entre Ríos, al ministro de gobierno de Entre Ríos para que mandaran una custodia policial a mi casa, porque estaba recibiendo mensajes directos de que estaban yendo a mi casa a prenderla fuego. -¿Y quién? -En las redes, se comunicaban en los grupos, me pasaban las capturas de pantalla de los grupos. -¿Y alguien lo amenazó con iniciar una causa? -No, no, eso eso se dio a la semana después de votarse la Ley Bases. Apareció la publicación esa de El Disenso y automáticamente la denuncia. -Se sabe que en la Triple Frontera no se controla a nadie. Es raro que lo hayan frenado. -Ya me habían frenado antes. Yo me había hecho un control antes, eh, una o dos veces mínimo me hicieron un control antes. No tiene vinculación. Yo no me voy a victimizar con eso. Porque primero ese dinero era de Paraguay; yo no lo traía de la Argentina. Entonces, nadie podía saber que traía algo. Segundo, yo había tenido una discusión esa noche con el agente de Aduana que estaba ahí de Migraciones porque una vez anterior no había hecho la salida. Me estaba diciendo eso, pero me hablaba muy rápido en una mezcla de español y guaraní y yo no le entendía. Entonces, yo le quería explicar que bueno, no había hecho la salida porque no dejé el papel. -¿Me está queriendo decir que el dinero lo sacó de Paraguay y después lo volvió a entrar a Paraguay? -¿Y en la salida no reportó la salida de dinero? -Iba a cenar a Foz de Iguazú. Iba a cenar y volvía. Al otro día me iba a ir Asunción. Iba a venir a Asunción. -¿Declaró el dinero cuando ingresó? -No, no declaré en ese momento. Se lo dije a la agente aduanera cuando me dijo: "Ponete acá al costado, ¿llevas algo?" Digo, "Sí, llevo dinero". -Pero para ingresar dinero hay que hacer una declaración jurada. -Sí, no la hice. No la hice. No, no la hice. Y porque entré y salí, salí, entré al revés. Esa es la falta, por eso estoy acá. Esa es la falta. -¿O sea que reconoce esa falta? Porque en un momento había dicho que había irregularidades en la aduana paraguaya. -Sí, porque metieron todo en una sola mochila. Primero, no era dinero mío. Primero y principal, no era dinero mío. Segundo, metieron todo en mi mochila. Dos mochilas, una mochila que yo tengo acá, la otra mochila. Todo lo que había adentro de la camioneta. Me tienen ahí como dos horas hasta que después caen otras autoridades a hacer el procedimiento y cuando hacen la filmación del procedimiento sacan todo de la misma mochila. Ese dinero no formaba parte de lo que yo traía, no era mío más que lo que había dentro de mi mochila. Eso fue lo que pasó en el procedimiento. Por eso yo cuestiono el procedimiento aduanero.
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