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» Diario Cordoba
Fecha: 16/07/2025 08:30
Claudia Pina rompe con el prototipo de futbolista actual, ese que, con las prisas, lo quiere todo ya. En el Juvenil del FC Barcelona de convirtió en una de esas eternas promesas que no siempre llegan y, ahora, con 23 años, por fin se ha hecho un hueco fijo en los esquemas del club y la selección, también en esta Eurocopa. Con su gol ante Bélgica fue clave en la clasificación de España a cuartos de final, pero su protagonismo no llega por casualidad. “Me puse las pilas en verano”, dice. Y ahora está recogiendo los frutos de ese trabajo físico y mental, dentro y fuera del campo. “Decidí ser paciente”, repite varias veces durante la rueda de prensa en Lausana. Esa decisión, aparentemente sencilla, lo ha cambiado todo. En lugar de precipitarse, de buscar salidas o de dejarse llevar por la frustración, optó por parar, reconstruirse y confiar en los tiempos. “Seguir en el club de mi vida, el Barça, fue una decisión consciente. Sabía que, con trabajo, las cosas acabarían llegando. Pero si este año no hubiese jugado, igual habría llegado el momento de plantearme un cambio para mi futuro”. Ese trabajo ha ido mucho más allá del césped. Claudia ha contado con la ayuda de un preparador físico, un nutricionista y un psicólogo, rodeándose de un equipo que le ha permitido recuperar sensaciones. “He trabajado mucho fuera del campo, y todo esto, en conjunto, me ha ayudado a estar como estoy ahora”, reconoce. De hecho, fue la máxima goleadora de la Champions esta temporada. Experta en los disparos desde fuera del área, confiesa que “de pequeña me metían un peto en la esquina de mi terraza e intentaba meter el balón por ahí”. Su padre se lo recuerda aún hoy: “No parabas de chutar, de chutar y de chutar hasta que lo metías”. Dice que “últimamente me están saliendo los chutes, especialmente los de fuera del área; creo que es una de mis características”, y espera “que sigan entrando todos”. En el punto justo para brillar en Europa A sus 23 años, Pina no necesita alzar la voz para hacerse notar. Su fútbol habla por ella. “Siento que he crecido mucho. Estoy disfrutando del proceso, del día a día. Tenemos un grupo precioso dentro y fuera del campo”. En esta Eurocopa está partiendo desde la izquierda con libertad interior, una zona del campo donde puede recibir entre líneas, girarse y generar peligro con su disparo o último pase. Tiene una gran conexión con Alexia y Patri, con quienes comparte muchos automatismos del Barça, así como con Esther, con quien se entiende especialmente bien cerca del área. Más y más Rodeada de referentes como la propia Alexia Putellas, Irene Paredes o Patri Guijarro, Pina ha sabido encontrar su sitio sin renunciar a su esencia. Y ahora, en el momento clave del torneo, aparece con la calma de quien sabe que todo esfuerzo acaba teniendo recompensa. Después de descansar ante Italia, se siente bien para afrontar los partidos decisivos. “Estoy con muchas ganas y confianza. Me encuentro bien física y mentalmente”, asegura. Contra Suiza, en cuartos, será un duelo exigente, pero Pina cree en la fortaleza del grupo. “Sabemos que ellas juegan en casa y que van a apretar, pero tenemos muchas armas”
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