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» El Ciudadano
Fecha: 13/07/2025 10:04
*Por Luciana Mangó y Daniel Zecca La convencional constituyente del peronismo Lucila De Ponti está ansiosa por empezar a vivir el «momento histórico» de la reforma constitucional. Este lunes se inicia el debate y todavía quedan por definir cuestiones instrumentales de suma importancia, como por ejemplo, la mayoría que se necesitará para las votaciones. De Ponti considera que lo más conveniente sería una mayoría especial de dos tercios de los convencionales, pero además advierte que pondrán «énfasis en cómo diseñar un nuevo Estado santafesino, donde la sociedad tenga una participación mucho más importante que la que tiene hoy en el diseño, en el control y en la evaluación de las políticas públicas». —¿Cómo venís palpitando esta previa de la reforma? —Con mucha ansiedad, porque ya empieza esta etapa que es muy importante, con las posibilidades de que sea un momento histórico si es que efectivamente logramos hacer una buena Constitución para los santafesinos. Y con muchas discusiones, en la antesala, que tienen que ver inicialmente con cómo van a ser las reglas de juego de la Convención, que esto se expresa un poco en el reglamento. —El lunes se van a reunir por primera vez… —El lunes está convocada la sesión donde los 69 convencionales vamos a tomar juramento y vamos a asumir nuestro rol como tales. — Y hay que definir un reglamento de funcionamiento… —Claro, hay que votar un reglamento. La ley de la necesidad de la reforma dice que la Convención se puede regir por el reglamento de la Cámara de Diputados de la provincia o puede modificarlo a los efectos de hacer un mejor funcionamiento. Se está trabajando en una redacción que pueda ser acordada entre todos los sectores, que sería lo ideal, para tener un reglamento de la convención que sea el que determine cuáles son las reglas de juego. Y esto es un poco la discusión en la que estamos ahora. —Lo primero que se va a votar es el reglamento, pero ¿qué mayoría se necesita para aprobarlo? —La ley dice que la Convención Constituyente se regirá por el reglamento de la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe y podrá modificarlo para su funcionamiento. El reglamento de la Cámara de Diputados dice que para modificarlo necesitás hacerlo con los dos tercios de los votos. Entonces, para nosotros, ahí está absolutamente claro que esa es la mayoría con la cual se tiene que modificar. Algunos dicen que no, que se pueden modificar con mayoría simple, es decir, la mitad más uno. —Mayoría simple serían 36 votos… —Sí, pero nosotros sostenemos es que no solo hay una cuestión explícita en la ley, sino que además es lo mejor para poder dar un buen primer paso. Que lo primero que haga la Convención sea funcionar con un reglamento sancionado incluso por unanimidad. Digamos que todos los sectores estemos de acuerdo en que esas van a ser las reglas de juego. ¿Cuáles son las reglas de juego? ¿Cuáles van a ser las comisiones? ¿Por qué cantidad de miembros van a estar compuestas? ¿Cuántas van a ser las autoridades de la Cámara? ¿Qué día se puede sesionar? ¿Cuándo se van a votar los proyectos de reforma, las sesiones y demás? Todo eso tiene que estar establecido en una norma que nos permita a todos tener una certidumbre. Y lo mejor es que eso salga con el mayor grado de acuerdo posible. —¿Y si no se ponen de acuerdo? —Sería malo, muy malo. —¿Qué pasa? ¿Se judicializa? —Nosotros vamos a insistir con este criterio de los dos tercios y confiamos en que hay voluntad de todos los sectores y que es lo más racional que se pueda llegar a ese acuerdo. Si alguien quiere imponer una mayoría simple para votarlo, sí, se va a tener que discutir judicialmente, pero la realidad es que yo no quiero que pensemos en llegar a ese punto. ¿Cómo vamos a acordar una Constitución si ni siquiera podemos acordar un reglamento para funcionar? —¿Eso quiere decir que después cada artículo se votaría con una mayoría especial o se puede votar con una mayoría simple? —Eso también va a estar determinado en el reglamento. Nosotros también somos de la idea de que sería mejor ir hacia una mayoría agravada. Que los artículos pudiesen votarse con los dos tercios de los votos de los miembros le da más consenso. Nosotros queremos una Constitución que surja de un gran acuerdo, porque la Constitución es el consenso básico que va a regir la institucionalidad santafesina por décadas. Y no sabemos cuándo va a ser la próxima reforma. Lo importante es que esto tenga una gran legitimidad y la legitimidad se la da un apoyo más amplio. Es una discusión, por supuesto, que se va a dar como tantas otras del reglamento y que tampoco quiero anticipar una posición. Sí decir cuál es nuestra mirada y lo que creemos que debería suceder, pero está en el marco de las discusiones que se van a dar. —También está en juego el voto del presidente… —En la enorme mayoría de los cuerpos parlamentarios quien preside las sesiones no emite voto, porque tiene un rol de definir cómo se organiza la sesión, de llevarla adelante, de conducirla y sólo vota en caso de empate. Éste es otro tema que está también en discusión, porque en el borrador que hizo circular el oficialismo, se le daba voto al presidente y además un doble voto en caso de empate. Es otro de los temas que están abiertos a ser discutidos. Nosotros somos más de la idea de que el presidente no tiene que votar, y mucho menos tiene que tener doble voto en caso de empate. En todo caso, habrá que buscar ahí una solución intermedia. Lo que marcan los antecedentes es que en ningún cuerpo parlamentario el presidente vota. Son muy pocas las excepciones en las que sucede esto. En este caso se puede decir, poniéndome del otro lado, que también es un convencional que ha sido electo y tiene un determinado derecho, pero son cosas que habrá que decidir. —Dentro del frente que vos integrás, ¿cuáles son los puntos en los que van a hacer foco? —Por un lado, se ha querido instalar en la opinión pública la reelección del gobernador y los temas más polémicos. A nosotros nos parece que esas cuestiones se van a discutir, pero que hay otras que son mucho más importantes. Nos interesa, por ejemplo, discutir con mucho énfasis cómo diseñamos un nuevo Estado santafesino, donde la sociedad tenga una participación mucho más importante que la que tiene hoy en el diseño, en el control y en la evaluación de las políticas públicas. La ley habilita la posibilidad de incorporar lo que se llaman mecanismos de participación ciudadana o de democracia semidirecta. Y nosotros vamos a tener una propuesta muy fuerte en ese sentido para que no queden cosas cosméticas o herramientas aisladas, que a veces se pueden usar y a veces no, sino para que realmente la provincia de Santa Fe tenga un poder ciudadano constituido institucionalmente, que permita que la sociedad pueda controlar a la política a través de distintos mecanismos, y donde también podamos pensar en incorporar a las defensorías, a los derechos de los consumidores, todo lo que tiene que ver con las infancias, con adultos mayores. Hay mucho para trabajar ahí, en cómo la ciudadanía participa en esta cuestión. —¿Cómo van a plantear la cuestión de la autonomía municipal? —Vamos a dar una discusión muy fuerte respecto de cómo va a ser el régimen de las autonomías municipales, porque creemos que también hace al diseño del Estado santafesino. Y cómo las ciudades pueden fortalecerse, no sólo en sus capacidades, sino también en la posibilidad de llevar adelante políticas públicas de las cuales hoy ya muchas veces se hacen cargo, pero que es necesario pensarlas en un nuevo diseño. Hay que pensarlas también en comunidades metropolitanas, donde las ciudades puedan resolver problemas que tienen que ver con un funcionamiento conjunto. Si pensamos en el transporte, por ejemplo, en el área metropolitana de Rosario, no lo puede pensar Rosario solo. Lo tiene que pensar con las ciudades aledañas, porque las sociedades vivimos interconectadas. Después una siempre tiene su agenda, que sostenemos en todos lados, que tiene que ver en mi caso con los feminismos, con las poblaciones vulnerables, con los barrios populares, con economía popular, los derechos de los trabajadores, que son cuestiones que las vamos a trabajar para que estén presentes en la nueva Constitución. —El tema de la autonomía es muy importante para los rosarinos. En Rosario el oficialismo dice que se discutirá la Carta Orgánica con la actual composición del Concejo. —Nosotros en eso vamos a ser muy firmes. La Convención Constituyente va a ser soberana de la decisión que tome respecto de cómo se empiezan a operativizar las autonomías municipales y cómo cada municipio va haciendo su proceso de construcción de Carta Orgánica. Para nosotros lo ideal podría ser que se convoquen a elecciones estatuyentes, donde los propios ciudadanos puedan elegir a los que serían los equivalentes a los convencionales y hacer una nueva hacer una Carta Orgánica. No puede suceder de ninguna manera lo que planteó la presidenta del Concejo o el intendente, que cinco minutos después de que termine la Convención Constituyente -que todavía no sabemos qué va a decir respecto de la autonomía municipal- el Ejecutivo municipal le mande a esta composición del Concejo, que está terminando su mandato, para votar una Carta Orgánica. Es una burla a la ciudadanía que acaba de votar una composición distinta para el Concejo. No puede desoírse cuál es la opinión y la expresión de la ciudadanía en términos de quiénes son sus representantes. ¿Por qué los concejales que fueron elegidos hace dos o cuatro años van a ser los que determinen esto, cuando hubo una elección que va a modificar sensiblemente la composición del Concejo? Nosotros ganamos la elección y por supuesto vamos a tener mejores condiciones, pero también va a estar mucho más representado un bloque (LLA) con el cual estamos en posiciones totalmente distintas, pero es lo que la sociedad decidió. Quienes gobiernan no pueden desoír de una manera tan grotesca lo que acaba de decir la gente. Así que vamos a trabajar específicamente para que eso no pueda pasar. —¿Eso lo puede resolver la Convención? —La convención puede instituir cláusulas transitorias que digan en qué plazos y de qué manera las ciudades que van a ir a un régimen de autonomía pueden dictar sus propias Cartas Orgánicas. Ahí va a haber seguramente una discusión legal con respecto a lo que dice la ley de necesidad de la reforma, pero incluso en algunos fallos judiciales que ya se han emitido respecto de esta ley, se determina que es un artículo que invade las competencias y las atribuciones de los constituyentes, y que ahí va a ser la Convención la soberana para tomar esa decisión. —¿La Justicia puede llegar a tener mucha participación en este proceso? —Ojalá no sea tanta porque lo más importante es que dentro de la política podamos alcanzar acuerdos. Obviamente hay cosas en las cuales no vamos a estar de acuerdo, porque los convencionales representamos a sectores políticos y sociales muy distintos, pero también es importante poder encontrar esos puntos nodales que nos permitan pensar: ¿qué le falta a la provincia de Santa Fe?, ¿cuáles son los objetivos fundamentales?, ¿cómo hacemos un Estado que funcione mejor para que la gente viva mejor? No para que la política se cuide sus privilegios y entonces diga «soy el intendente de la autonomía y puedo dejar mi Carta Orgánica». No, lo que necesitamos es una Carta Orgánica para que la ciudad de Rosario pueda tener un mejor funcionamiento, para que el Estado municipal se robustezca, para que pueda pensarse con las ciudades aledañas, para que se modernice, para que miremos al futuro. Hay que salirse de lo individual y pensar en la trascendencia histórica que tiene el rol que estamos cumpliendo. Y creo que si todos pudiésemos tener un poco más de ese criterio, la Justicia tendría menos que intervenir en las discusiones.
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