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Gualeguaychu » El Dia
Fecha: 13/07/2025 10:00
En los últimos meses, la circulación de vehículos sin chapa patente se ha vuelto un escenario habitual en las calles de Gualeguaychú. Esta situación no es exclusiva del ámbito local, sino que forma parte de una problemática nacional que se agravó desde fines del año pasado: la falta de stock de patentes debido a demoras en la producción y distribución, originadas por el cambio de proveedores oficiales. “La situación de faltantes de patentes en la ciudad está enmarcada dentro de una problemática nacional. Aunque no hay cifras precisas, la mayoría de los casos corresponde a vehículos nuevos que no pueden obtener la patente definitiva y circulan con patentes provisorias. A este escenario se suman algunas situaciones particulares de extravíos o pérdidas, donde al intentar gestionar un duplicado, los propietarios se enfrentan con la misma falta de stock”, confirmó Marcelo Hail, director de Tránsito municipal, a Ahora ElDía. El impacto de este faltante también tiene consecuencias prácticas para la gestión diaria de la agencia vial. “Si un vehículo de estos se da a la fuga de un control o de un accidente, vamos a tener el problema de identificarlo. Por ende, una de las principales problemáticas que plantea esta situación es que la ausencia de identificación inmediata dificulta las tareas de control y fiscalización”, afirmó Hail. Desde la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER), indicaron que no se dispone de información sistematizada sobre la cantidad de vehículos sin patente que circulan en Gualeguaychú. Sin embargo, confirmaron que el problema persiste a nivel provincial y que incluso las cédulas verdes también comienzan a escasear. A esto se suma que muchas patentes ya fueron enviadas a las dependencias, pero no han sido retiradas por sus titulares, lo que complica aún más cualquier intento de cuantificación del fenómeno. En la misma línea, el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor (DNRPA) informó que la demora en la entrega de chapas afecta a distintas jurisdicciones del país por igual y que la normalización del servicio depende de la adaptación de los nuevos proveedores a los requisitos técnicos y logísticos exigidos. En este contexto, algunos registros se han visto obligados a extender por más tiempo el uso de patentes provisorias emitidas en papel que, aunque son legales, presentan limitaciones en términos de visibilidad y durabilidad. Mientras tanto, desde las concesionarias locales señalaron que esta situación impacta negativamente en la experiencia del comprador, ya que muchos deben esperar semanas para circular en regla, o lo hacen con documentación transitoria que requiere renovaciones periódicas. Este contexto genera preocupación porque cada vez circulan más vehículos con placas provisorias de papel, tanto en Entre Ríos como en otras provincias. Según explicó Juan Carlos Albornoz, presidente del Colegio de Mandatarios y Gestores de Entre Ríos: “Hay gente que tiene meses sin la placa. En muchos casos se están entregando chapas de papel con una validez de 180 días, pero los plazos se van prorrogando porque las patentes metálicas no llegan”. El problema se originó cuando el Gobierno nacional decidió retirar la fabricación de las chapas de la órbita de la Casa de la Moneda. A partir de ese momento comenzaron las demoras, ya que el nuevo proveedor designado, la empresa Tönnjes Sudamericana, tardó en comenzar a operar y además enfrentó dificultades logísticas por la falta de insumos, especialmente aluminio. Esta situación generó retrasos que se trasladaron a los registros del automotor de todo el país. Durante los primeros meses de 2025, las entregas de patentes se hicieron en cantidades muy reducidas. “Se generó por una resolución de febrero que limitaba la cantidad de chapas entregadas a cada registro. Después salió otra resolución que amplió ese cupo, pero los propios registros manifestaron que seguía siendo insuficiente”, indicó Albornoz. En paralelo, comenzaron a escasear también las cédulas verdes, que en algunos casos tardan semanas en ser entregadas. Según detalló, los mandatarios y gestores de la provincia reciben consultas diarias de personas preocupadas por no contar con la documentación definitiva de sus vehículos. “Hay gente que necesita circular, incluso viajar a otras provincias o al exterior, y todavía no tiene la chapa metálica ni la cédula correspondiente. Esto complica mucho el día a día”. A pesar de que en los últimos meses se esperaba que la situación se normalizara, los tiempos de espera se siguen extendiendo y la entrega de chapas provisorias continúa siendo la solución transitoria. Hail, por su parte, agregó: “El parque automotor local creció de manera muy rápida en los últimos diez años. Tenemos un gran problema de tránsito en la ciudad en general, que se da más en el centro y en la zona del puente Méndez Casariego porque la infraestructura vial no da para tantos vehículos. El estacionamiento es otro punto que requiere atención, ya que la ciudad no cuenta con suficientes espacios públicos ni privados para absorber la cantidad de autos que circulan cada día. Por este motivo, estamos analizando posibles cambios en el sistema de estacionamiento medido para modernizarlo y mejorar la rotación”. En cuanto a los vehículos abandonados, Esteban Izaguirre, responsable de la Agencia de Seguridad municipal, indicó que “el Municipio avanza en el relevamiento de estos autos para iniciar los procedimientos de compactación, tal como lo establece la ordenanza vigente”, explicó. Además del impacto en la seguridad y la gestión, la demora en la provisión de chapas patentes también afecta a sectores vinculados a la actividad automotriz. Gestores, concesionarias, registros y talleres de verificación técnica experimentan demoras en sus procesos habituales, lo que ralentiza trámites y genera un cuello de botella administrativo que aún no tiene fecha cierta de resolución. Mientras tanto, la circulación de vehículos sin identificación completa se mantiene como un desafío abierto para las autoridades viales.
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