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Gualeguaychu » Nova Comunicaciones
Fecha: 06/07/2025 19:30
Advertencia: Este artículo trata temas delicados, como el terrorismo, la violencia, la violencia sexual y el trauma. El informe completo, que se publicará a finales de esta semana, presenta nuevas pruebas de que Hamas utilizó la violencia sexual como arma contra los israelíes durante la masacre del 7 de octubre. Un nuevo informe, el más completo elaborado hasta el momento acerca de la violencia sexual perpetrada por Hamás el 7 de octubre, será publicado esta semana como parte del ‘‘Proyecto Dinah’’, una iniciativa de investigación y jurídica dirigida por la profesora Ruth-Halperin Kadari de la Universidad Bar-Ilan. En el reporte se presentan numerosas pruebas de que Hamás utilizó de forma sistemática y generalizada la violencia sexual como arma durante el sangriento ataque terrorista del 7 de octubre. Cabe destacar que el informe se basa en nuevos testimonios de rehenes que regresaron de Gaza, víctimas de violencia sexual, testigos presenciales, profesionales de la salud mental y personal de rescate. Según afirmó este domingo The Sunday Times, los hallazgos son profundamente inquietantes. Entre ellos se encuentran los cadáveres de mujeres jóvenes, desnudas o semidesnudas, encontradas atadas a árboles o postes. Algunas de estas mujeres habían recibido disparos en sus órganos íntimos y, en algunos casos, habían sido víctimas de violaciones en grupo antes de ser asesinadas. Testigos presenciales, entre ellos sobrevivientes que se escondieron entre los arbustos, describieron casos de intentos de violación incluso después de la muerte. El informe identifica seis lugares principales donde se produjeron delitos sexuales graves: el Festival musical Nova, la autopista 232, la base de Nahal Oz y tres kibutzim (comunas agrícolas): Kfar Aza, Re’im y Nir Oz. Los investigadores observaron un patrón claro en todos estos lugares, lo que indica acciones sistemáticas y premeditadas. Algunos de los testimonios provienen de 15 rehenes liberados del cautiverio de Hamás en la Franja, entre ellos los que sufrieron agresiones sexuales durante su cautiverio. Solo uno de ellos, Amit Soussana, habló públicamente hasta ahora. Otros sobrevivientes describieron exposiciones forzadas, agresiones sexuales, acoso y amenazas de matrimonio forzado. ‘‘La violencia sexual no tiene por qué ser necesariamente una violación: la desnudez forzada, bañarse delante de los captores o las amenazas explícitas también forman parte del panorama’’, expresó la abogada Sharon Zaggi-Pinhas, antigua fiscal militar jefe, coautora del informe junto con Halperin-Kadari y el juez jubilado Neve Ben-Or. El reporte se redactó en respuesta a la profunda decepción por la reacción de la comunidad internacional, en particular de organizaciones como ONU Mujeres, que se abstuvieron de condenar las conclusiones ya publicadas meses antes en investigaciones periodísticas de todo el mundo. Los investigadores advirtieron que en este caso no se aplicó la norma internacional de ‘‘creer a las víctimas’’. ‘‘Las mujeres de todo el mundo optaron por guardar silencio, lo que supone un profundo fracaso moral’’, afirmó Halperin-Kadari. l informe busca establecer un nuevo marco legal para tratar los casos de atrocidades masivas en los que la mayoría de las víctimas ya no están vivas y no se puede identificar a un perpetrador específico. En ese sentido, el juez jubilado, Ben-Or, aseveró: ‘‘La necesidad de demostrar quién dañó a quién es irrelevante aquí. El hecho de que la violencia sexual ocurriera como parte integral de la masacre requiere que el mundo vea esto como la responsabilidad colectiva de Hamás’’. La iniciativa, financiada en parte por el Gobierno del Reino Unido, lleva el nombre de Dinah, el personaje bíblico, la única hija de Jacob, cuya historia de violación aparece en el Libro del Génesis, pero cuya voz nunca se escuchó. Al igual que Dinah, las víctimas del 7 de octubre siguen sin voz en su mayoría, ya sea porque fueron asesinadas o porque aún luchan por hablar de sus traumáticas experiencias. El objetivo de esta iniciativa, explicaron sus creadores, es ‘‘dar voz a quienes no pueden’’. Entre los inquietantes hallazgos se encuentran testimonios de docenas de violaciones en grupo, mujeres encontradas desnudas y atadas a árboles, una rehén a la que le afeitaron todo el cuerpo y víctimas que tardaron meses en dar sus testimonios debido al profundo trauma que sufrieron.
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