04/07/2025 10:10
04/07/2025 10:09
04/07/2025 10:08
04/07/2025 10:08
04/07/2025 10:07
04/07/2025 10:07
04/07/2025 10:07
04/07/2025 10:06
04/07/2025 10:06
04/07/2025 10:05
» Diario Cordoba
Fecha: 04/07/2025 01:13
Son días de mucho trajín en la reserva de burros de Adebo. También son jornadas de estudio y observación de los comportamientos de las madres con las crías y su relación de con la manada, de hasta un centenar de burros que “pastan felices en la sierra de Rute”, como señala Pascual Rovira, el presidente de esta asociación dedicada a la defensa de estos animales. Junto a sus colaboradores, están muy pendientes del boom de nacimientos de este verano, “hasta tres ruchillos en los últimos días”, añade. Durante el mes de junio han sido cinco crías, “más las que vendrán”, avisa Rovira. La causa ha partido de Lumbre, un semental “que hace un año se nos escapó de la zona de los machos, rompió la valla y ahora estamos viendo los resultados”, añade Pascual, rodeado por tres madres muy pendientes de sus ruchillos: Palmera, Desideria y Tónica Premium. “Mientras el mundo se cuece a cañonazos en el serengueti ruteño todo es paz y amor” sentencia el presidente de Adebo, que ve este verano cómo crece la cabaña de raza cordobesa a la que pertenecen estos nacimientos. Una nueva cría de burro, en Adebo. / Córdoba Palmira el la madre más noble, que deja a los visitantes acercarse a su peluda cría. Palmira fue apadrinada por la compositora y cantante Lorena Álvarez. Para los nuevos burritos, dos machos y una hembra, a los que hay que sumar otras dos hembras nacidas semanas antes, habrá que buscar padrinos, siempre en el mundo de la cultura y el compromiso medioambiental. Mientras, continúan los estudios etológios, donde es pionera Adebo. “Es un proyecto de estudio del comportamiento del burro en manada, un animal que no está atado y no está al servicio del hombre, sino que vuelve a los orígenes, antes de la domesticación, así están estos animales en nuestra reserva”, explica Pascual Rovira. Una reserva que crece y que hay que apoyar, “pues son más bocas las que hay que alimentar, en un año necesitamos unas 9.000 pacas de paja” concluye el presidente de Adebo.
Ver noticia original