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» Derf
Fecha: 04/07/2025 00:42
Después de los 50, es común notar que los brazos pierden firmeza y que aparece la temida flacidez en la parte superior. Popularmente conocida como “alas de murciélago”, esta condición se debe a una combinación de pérdida de masa muscular y adelgazamiento de la piel, sumado a la acumulación de grasa. Pero no todo está perdido: con constancia y un ejercicio específico, se puede revertir esta situación. Según el entrenador Raphaël Godard, no hace falta apuntarse al gimnasio ni levantar pesas pesadas para tonificar esta zona. La clave está en incorporar una rutina sencilla que se puede hacer en casa y que resulta ideal para quienes no tienen experiencia en el entrenamiento físico. ¿La mejor parte? No necesitás más que una pared y unos minutos. Este movimiento forma parte del Pilates, una disciplina que trabaja el cuerpo de forma integral y suave. La flexión de tríceps en la pared es, según Godard, uno de los ejercicios más efectivos para fortalecer los brazos después de los 50. Además de apuntar directamente al músculo responsable de esa flacidez, también tonifica hombros y espalda, logrando una postura más erguida y una silueta más armónica. Ejercicio efectivo para reafirmar los brazos Para comenzar con esta rutina, solo necesitás una pared firme y algo de espacio. El ejercicio consiste en pararte frente a la pared, a unos 50 a 70 centímetros de distancia. Cuanto más lejos estés, mayor será la dificultad, así que si estás empezando, acercate un poco más hasta encontrar el punto justo para vos. Apoyá las palmas en la pared a la altura del pecho, con los dedos apuntando hacia arriba y las manos más juntas que el ancho de los hombros. Este detalle es clave para activar los tríceps. Desde esa posición, vas a inclinar tu cuerpo hacia adelante, flexionando los codos y manteniendo los pies bien apoyados en el suelo, el abdomen firme y la espalda recta. La idea es que los codos se mantengan cerca del cuerpo y apunten hacia abajo durante todo el movimiento. Para volver a la posición inicial, simplemente estirá los brazos sin perder la alineación del cuerpo. Rutina para combatir la flacidez después de los 50 La efectividad de este ejercicio radica en la constancia. No hace falta que te exijas de más ni que lo conviertas en una sesión agotadora. Según Godard, lo ideal es practicarlo de 3 a 4 veces por semana, realizando entre 2 y 3 series de 10 a 15 repeticiones cada una, con descansos de 30 segundos entre series. Si con el tiempo notás que ya no te cuesta, podés aumentar la distancia entre los pies y la pared para intensificar el trabajo. Incorporarlo a tu rutina semanal no solo te va a ayudar a decirle adiós a las alas de murciélago, sino también a sentirte más fuerte y segura con tu cuerpo.
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