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» Derf
Fecha: 30/06/2025 15:51
El invierno suele traer consigo la tentación de dejar de entrenar. Las bajas temperaturas, la comodidad del hogar y el cambio de rutinas hacen que muchas personas abandonen sus hábitos saludables. Sin embargo, mantenerse activo durante esta época del año es fundamental para la salud física y mental, además de ser clave para la constancia en los resultados. Tener un cuerpo saludable no se logra de un día para otro. Requiere perseverancia, una alimentación equilibrada y actividad física constante durante todo el año. Pero el frío genera una notable disminución en la asistencia a los gimnasios, lo que, con el tiempo, puede favorecer la aparición de hábitos perjudiciales para el bienestar general. Cómo vestirse para entrenar en invierno Una de las claves para vencer la pereza invernal es elegir correctamente la ropa para hacer ejercicio. La técnica de vestirse en capas es la más recomendable. La primera debe ser de tela sintética para absorber el sudor y mantener el cuerpo seco. La segunda, un abrigo como un buzo o campera liviana, y la tercera, una capa impermeable que proteja del viento. Además, es esencial cubrir bien las zonas por donde más calor se pierde: cabeza, cuello, manos y pies. Gorro, bufanda, guantes y medias térmicas son aliados infalibles para evitar enfriamientos, siempre sin comprometer la comodidad ni la libertad de movimiento. Calentamiento: más importante que nunca Antes de entrenar, el calentamiento es una etapa que no se puede saltear. En invierno, debe ser aún más prolongado: al menos de 10 a 15 minutos. Trotar suave, caminar rápido o pedalear en bicicleta fija ayuda a preparar el cuerpo. También se recomienda realizar ejercicios de movilidad articular para mejorar la circulación y prevenir lesiones musculares. Incorporar estos consejos puede marcar la diferencia. El frío no tiene por qué ser un impedimento: con voluntad, información y una buena preparación, el invierno puede ser una etapa igual de activa que el resto del año.
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