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» Diario Cordoba
Fecha: 28/06/2025 11:31
La población de lobo en España sufre un "estancamiento alarmante". Es la conclusión de WWF tras conocer el nuevo censo nacional de la especie, coordinado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y realizado por las comunidades autónomas en el período 2023-2024, excepto Galicia, que lo adelantó en 2021-2022. "El número de manadas reproductoras pasó de 297 en el periodo 2012-2014 a solo 333 en la actualidad, un incremento mínimo del 12% en una década (equivalente a un 1% anual). Este crecimiento, el más bajo desde que la especie tocó fondo en los años 70 del siglo XX, desmiente las narrativas sobre una expansión descontrolada y demuestra los riesgos de la persecución humana", subraya la ONG. "A mediados del siglo XIX, el lobo ocupaba todas las provincias españolas, pero la caza indiscriminada lo redujo a pequeños enclaves en el noroeste y sur peninsular hacia 1970. Su lenta recuperación comenzó tras perder el estatus de ‘alimaña’, sumado al éxodo rural y la mayor conciencia ecológica", señala WWF. "Tres censos nacionales han monitoreado este proceso: el primero (1987-1988), basado en testimonios locales, confirmó su regreso al Noroeste; el segundo (2012-2014) detectó una leve expansión al sur del Duero; y el actual (2023-2024) evidencia un freno drástico", interpreta la ONG ecologista. Distribución del lobo en 2012-2014 en España. / MITECO / WWF Según el informe, las 333 manadas registradas se desglosan en 296 grupos exclusivos y 37 compartidos entre comunidades, contabilizados una sola vez para evitar duplicidades. Estos resultados refutan la que WWF califica como "intensa campaña de bulos y desinformación desatada tras la inclusión de la especie en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) en 2021". Extinguido en Andalucía En lugar del "crecimiento exponencial" alertado por sectores ganaderos y cinegéticos, la realidad es, según WWF, "una casi paralización". "Hemos denunciado ante los tribunales los planes autonómicos para matar lobos, exigimos la protección estricta de la especie, que se deje de matar lobos y una apuesta real por su conservación que pasa por favorecer su coexistencia con las actividades humanas", señala Luis Suárez, coordinador de conservación de WWF España. El área de distribución estable –territorios con manadas reproductoras– apenas ha crecido en diez años. Al comparar el mapa del MITECO de 2024 con el de 2012-2014, elaborado por el biólogo Mario Sáenz de Buruaga, solo se observan mínimos avances en los bordes sur y oriental. Peor aún: Portugal, que comparte la población ibérica, registró un 23% menos de área ocupada en dos décadas, mientras Andalucía vio extinguirse su última manada, convirtiéndose en "la única población de lobos desaparecida en Europa en tiempos recientes", lamenta WWF. Manifestación en favor del lobo en Madrid, el pasado día 22. / Balancín de Blancos Un análisis encargado por la Comisión Europea a los expertos Blanco y Sundseth (2023) calcula que los lobos en la UE aumentan a un ritmo anual del 4,6%, acumulando un 57,1% en una década; esto es, entre 5 y 6 veces más rápido que en España. Alemania ilustra este contraste: pasó de una pareja en 2000 a 67 manadas en 2015, gracias a una tasa de crecimiento del 36,5% anual. "El aislamiento ibérico y la persecución histórica han mermado la salud genética de la especie. Entre las cinco grandes poblaciones europeas, la ibérica tiene la menor diversidad genética, el mayor coeficiente de endogamia y la riqueza alélica más baja, lo que compromete su adaptación y supervivencia a largo plazo", alerta WWF. Un rayo de esperanza en Cataluña Un rayo de esperanza son los lobos solitarios, casi todos machos, avistados en Cataluña y Aragón, procedentes de los Alpes. WWF insiste en que su protección es crucial: "Pedimos a las comunidades autónomas del Noreste que trabajen para asegurar la protección de los lobos divagantes" y que dediquen "fondos al impulso de medidas de prevención de ataques a la ganadería extensiva". Estos ejemplares podrían abrir un corredor ecológico con Europa, revitalizando la genética local, añade la ONG. España declaró al lobo en estado "desfavorable-inadecuado" en 2019, y el nuevo censo confirma que la situación persiste. "El MITECO debe enviar a Bruselas en julio de 2025 una actualización de su evaluación, y WWF exige mantener esa calificación:, ya que se debe analizar "el conjunto de la población a nivel ibérico". La organización critica la reciente rebaja de protección de la especie, aprobada en marzo de 2025, como "una decisión puramente política y alejada de la ciencia". Comunidades como Cantabria y Asturias ya han autorizado cupos para abatir casi un centenar de lobos en un año, lo que, según WWF, "impedirá que el lobo pueda recuperarse y dispersarse a territorios de los que había sido erradicado". El censo admite limitaciones en la precisión de los datos. Estimar manadas requiere detectar camadas o hembras lactantes, tarea compleja por la baja detectabilidad de la especie. "Los criterios de muestreo no fueron homogéneos en todas las regiones –Cantabria realizó su estudio sin asesoría externa–, por lo que las comparaciones con periodos anteriores exigen cautela. Pese a esto, la tendencia al estancamiento es inequívoca", concluye WWF. "El lobo ibérico ocupa en la actualidad un tercio de su área histórica. Su regreso a zonas como Sierra Morena, el Sistema Ibérico o Pirineos, donde controlaría sobrepoblaciones de ciervos y jabalíes, sigue bloqueado por la presión humana", señala WWF que reclama "paralizar las cacerías, combatir el furtivismo y promover medidas de coexistencia con la ganadería".
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