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» Diario Cordoba
Fecha: 19/06/2025 08:07
Cuando eres fan, muy fan, del escritor Mario Puzo... cuando has leído la mayoría de sus libros sobre mafia floridos de contradicciones por sus singulares registros de moral, lealtad, traición y justicia; cuando te parece que, si en el cine tan sólo hubiera creado las tres películas de El Padrino, este invento ya nos habría merecido la pena… Ver que quieran crearte la falsa sensación de que sólo puedes —pobres ciudadanos de izquierdas—aspirar a estar gobernados por la chulosfera de los audios o lo que ellos llaman fachosfera… debes aceptar que la demagogia democrática es un insulto, especialmente a personas progresistas, de izquierdas, que no están cegadas por el fanatismo. Escuchar de su propia voz cómo unos señores disfrazados de políticos se reparten mordidas y prostitutas como si fueran chuches a la puerta de un colegio, desbordando repugnancia al hablar de ellas, mientras nos quiere convencer el responsable de haberles puesto ahí de que estos hechos pueden pasarse por alto… es una ocurrencia que ni Michael Corleone se permitiría. La responsabilidad de un supuesto líder, le coloca en una única dualidad posible, que simplificando mucho es: o eres tonto por no enterarte de lo que están haciendo en tus narices tus inmediatos colaboradores con quienes has recorrido España en coche o eres exactamente igual que las personas que te rodean en tu círculo íntimo. No hay más, pero, en cualquier caso, la responsabilidad es tuya, tanto si sabes como si no. Pero este personal, sea del partido que sea, ¿para qué se creen que se les vota? Así nos volvemos a encontrar políticos mesiánicos, gentuza o políticas feministas que no dicen ni mú públicamente de esos compañeros que representan el lado opuesto de la igualdad o el respeto entre géneros, del feminismo. Mujeres políticas que ponen la mano en el fuego por hombres de semejante calaña, se queman, se achicharran y aquí no pasa nada. Esas mujeres políticas, compañeras de semejantes energúmenos, tendrían que estar diciendo públicamente exactamente lo mismo que dirían si los corruptos fueran de otro partido. Esos compañeros honrados, socialistas, tendrían que estar diciendo públicamente lo mismo que dirían si las mordidas económicas o los sobornos los hiciera otro partido. Seamos sicilianos y, como apunta Coppola al final de la tercera parte del padrino… «un siciliano nunca olvida». No olvidemos, ahora ni en 2027, como votantes honrados de izquierdas. Bien sabía Michael Corleone que lo peor que se puede ser en cualquier familia es ser un traidor, lo que te convierte en una auténtica rata. Echemos a todas las ratas, sean de la familia que sean, con las urnas. *Artista y profesora de Universidad Suscríbete para seguir leyendo
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