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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 18/06/2025 10:32
Referentes de la Universidad Siglo 21 hablan acerca de la actualidad de los ciberataques. Para la gran mayoría de los habitantes de este planeta, la ciberseguridad es, con suerte, un problema que atañe solo a las grandes empresas, a los bancos, a los gobiernos. Sin embargo, esto no es así. Los desarrollos tecnológicos y el uso cada vez más extendido de celulares y computadoras amplían las posibilidades de ser estafados por delincuentes que se aprovechan de nuestro desconocimiento y del manejo que pueden hacer de nuestras emociones. La buena noticia es que podemos prevenirlos en un altísimo porcentaje. Por eso, saber cómo cuidarnos y cuáles son las formas más comunes de delitos de los que podemos ser víctimas es fundamental. Empecemos respondiendo algunas preguntas básicas. ¿Qué es la ciberseguridad? También conocida como seguridad digital, son las prácticas con las que personas, las empresas o instituciones y los gobiernos buscan proteger la información digital, los dispositivos y los activos —por ejemplo: información personal, cuentas, archivos, fotos y dinero—. ¿A qué llamamos ciberataque? Al proceso usado por uno o varios delincuentes para robar datos u obtener acceso no autorizado a dispositivos y redes utilizando una o más computadoras. Por ejemplo: invitaciones a descargar aplicaciones que son falsas y solo recaban datos que luego permiten sustraer dinero de alguna manera, mails invitando a entrar a enlaces que terminan robando datos sensibles de las personas y, por supuesto, también hay quienes se dedican a hackear bases de datos de empresas o gobiernos. El objetivo: conseguir dinero de la forma más rápida y fácil posible. ¿Cuál es la situación actual? Durante el primer trimestre del 2025 los ciberataques a nivel mundial experimentaron un aumento del 47% en comparación con el mismo periodo de 2024, siendo América Latina una de las regiones más perjudicadas, según el Informe Global de Ciberataques de Check Point Software. Luciano Monchiero, director de la Especialización en Cibercrimen de la Siglo 21, al abrir la conferencia (Foto: Universidad Siglo 21) Frente a este contexto, la Universidad Siglo 21 lideró la segunda edición de la Conferencia de Ciberseguridad en su campus de la ciudad de Córdoba. Durante todo un día reunió a más de 900 expertos, líderes de la industria y académicos, de manera presencial y virtual. Con un auditorio que se mantuvo colmado durante toda la jornada y aulas repletas de asistentes se desarrollaron presentaciones, talleres interactivos y espacios de trabajo interdisciplinario que buscaron profundizar y compartir conocimientos y tendencias relacionadas con el cibercrimen. Uno de los conferencistas, Josep Albors, quien se desempeña como Head of Awareness & Research en la empresa española ESET, subrayó la importancia de estar informados: “Nosotros somos nuestra peor vulnerabilidad pero también nuestro mejor antivirus”. Y enseguida explica que “la gran mayoría de los ciberataques se pueden combatir con soluciones muy efectivas que existen desde hace décadas y con principios básicos de ciberseguridad como cuidar con nuestras credenciales, limitar los permisos de los usuarios en las empresas, segmentar las redes, contar con un plan de recuperación, etcétera. ¿Pero qué pasa? Muchas empresas ven la ciberseguridad como un gasto y no como una inversión, y eso los delincuentes lo saben”. “La mayoría de los ataques se pueden prevenir”, sostuvo Josep Albors (Mario Sar) A partir de ponencias como esta se generaron espacios de reflexión y acción conjunta entre organismos públicos nacionales y provinciales, empresas, expertos y académicos nacionales e internacionales. Algunas de estas reuniones fueron cerradas al público general y la prensa para permitir el intercambio de información sensible y acordar estrategias de investigación entre distintos organismos públicos y privados. Además de Albors, otros referentes internacionales y locales que participaron de la conferencia fueron Santiago Bellengeri, director de Ciberdelito y Asuntos Cibernéticos del Ministerio de Seguridad de la Nación; Ileana Barrionuevo, investigadora en seguridad informática de la Universidad Tecnológica Nacional; Kyungseak Choo, profesor y director de los Programas de Posgrado en Seguridad Nacional y del Laboratorio Forense de Delitos Cibernéticos en Endicott College de Estados Unidos; Einar Lanfranco, oficial del Programa en Ciberseguridad en la Organización de los Estados Americanos (OEA); Juan Paredes, experto en Inteligencia y Regulaciones de Fraude en Mercado Libre; Marcelo Felman, director de Ciberseguridad para Microsoft Latam; entre otros. Einar Lanfranco junto a Kyungseak Choo, Santiago Bellengeri y Marcelo Felman (Mario Sar) Las charlas pusieron el foco en la incorporación de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y distintos abordajes disruptivos para fortalecer la ciberseguridad. También destacaron la importancia de promover el trabajo conjunto entre los sectores público, privado y académico para generar soluciones conjuntas. Siempre observando que las respuestas requieren estrategias pensadas de manera global. “Es más fácil hackear a las personas que a las máquinas”, sostuvieron en la conferencia (Imagen Ilustrativa Infobae) ¿Cómo podemos cuidarnos los ciudadanos comunes? Albors dio cinco recomendaciones: Estar informados. “Sigo viendo como hay gente que sigue repitiendo consejos que dejaron de ser útiles hace años. Un ejemplo básico: ‘Hay que buscar la web que tenga el candadito porque eso significa que es segura’. Eso es falso. El candadito lo único que te asegura es que la conexión entre tu dispositivo y esa web está siendo cifrada, pero la web puede ser fraudulenta. De hecho, más del 95% de webs fraudulentas llevan ese candadito. Pues hay que estar informado de que las técnicas van evolucionando y que los delincuentes se van adaptando”. Actualizar los dispositivos y las aplicaciones. Porque las vulnerabilidades, los agujeros de seguridad son explotados también por los delincuentes y si no se actualizan —permitiendo que las mejoras que hizo la marca de dispositivos o aplicaciones se instalen— se dejan muchas puertas abiertas. Tener sistemas de autenticación más elaborados que una clave. Por ejemplo, autenticación biométrica o cualquier otra autenticación que dependa de otro dispositivo que no pueda ser fácilmente vulnerado. Esto es importante porque hay que saber que muchos delincuentes desisten cuando tienen que hacer un poquito de trabajo extra. Tanto a nivel doméstico como empresarial, tener un plan de recuperación. “Nadie sabe cuándo vamos a ser víctimas de un ataque, pero lamentablemente la gran mayoría de nosotros lo seremos y hay que estar preparado para mitigarlo. Y eso se consigue contando con copias de seguridad. A nivel doméstico es más fácil hacer una copia de tus datos, ya sea en un disco duro o en la nube”. Adoptar soluciones de seguridad que hayan demostrado su eficiencia. A nivel doméstico puede ser instalar un antivirus, cambiar la contraseña del router, etcétera. “En el caso de las empresas deberán analizar qué soluciones necesitan para no estar desprotegidos, pero tampoco estar invirtiendo en algo que les queda grande y luego no saben o tiene a las personas capacitadas para poder gestionarlas”.
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