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» Sin Mordaza
Fecha: 17/06/2025 22:21
Por años, los patios y frentes de comisarías en la ciudad de Santa Fe —y en toda la provincia— se transformaron en depósitos improvisados de vehículos secuestrados. Autos quemados, motos desguazadas, restos de siniestros viales y rodados retenidos por causas judiciales formaron un paisaje habitual que ahora busca ser revertido con un operativo inédito de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad). “El problema es estructural: durante muchos años en el gobierno anterior no se compactaron vehículos para liberar espacios en los depósitos”, explicó Matías Figueroa Escauriza, secretario de Gestión de Registros Provinciales. Esa inacción, advirtió, derivó en que los espacios destinados a resguardar rodados colapsaran. “Y al colapsar los depósitos, que son los pulmones de ingreso, obviamente que todas las comisarías de la provincia están repletas de motos y autos”, agregó. Gracias a un plan de compactación que ya logró procesar más de 2.500 vehículos en el predio de La Tablada —ex frigorífico ubicado en la capital provincial— ahora se liberó espacio suficiente para iniciar el retiro de rodados desde las comisarías. “Empezamos el relevamiento comisaría por comisaría. Estamos en la tarea administrativa de identificar cada vehículo, su situación judicial, si pertenece a una causa provincial o federal, y quién es el fiscal interviniente”, detalló el funcionario. El retiro comenzará en los próximos 15 días, y la meta es clara: “Que antes de fin de año no quede ningún vehículo abandonado en las dependencias”. La primera etapa se desarrollará en Santa Fe capital, en coordinación con el Ministerio de Seguridad. Si bien el relevamiento está en marcha, ya se sabe que hay comisarías con más de 100 motos y varios autos frente a sus puertas. “Esto representa un problema operativo: tenemos efectivos cuidando rodados en lugar de estar patrullando las calles”, alertó Figueroa Escauriza. Rosario como antecedente El esquema que se implementará en Santa Fe capital ya fue probado en Rosario. Allí, de 23 comisarías surgió un número impactante: 3.000 vehículos acumulados. “En Rosario cambiamos la lógica: los secuestros de las comisarías empezaron a ir directamente a los depósitos, o como mucho se quedaban una semana si era un caso de accidente sin causa penal en marcha”, explicó el secretario. Ese es el modelo que se busca replicar. “Queremos que los secuestros no vayan más a las comisarías, sino directamente al depósito de La Tablada. Es un cambio estructural, no un parche”, remarcó. Además, el operativo busca resolver una problemática oculta: el abandono y vandalismo que sufren muchos vehículos. “Me pasó de ir a una comisaría y ver siempre un auto prendido fuego en la puerta. Pregunté la causa y me explicaron que algunos imputados, como siguen pagando el seguro, prenden fuego el auto para cobrarlo, sabiendo que va a quedar secuestrado por la causa penal”, relató. En otras ocasiones, los rodados son desguazados o saqueados: “Les roban las cubiertas, las computadoras internas, venden los repuestos”. Subastas y reutilización La recuperación del espacio físico va acompañada de una política de destino para los vehículos en mejor estado. “Lo que está bueno lo llevamos a los depósitos de Santo Tomé para subastarlo. Lo que está en estado intermedio se asigna al Ministerio de Seguridad, de Salud o de Desarrollo Social”, comentó. También se están entregando unidades a escuelas técnicas para fines educativos. “Tratamos de reutilizar todo lo que se pueda”, afirmó. Sin embargo, muchos vehículos ya no tienen reparación posible. “Cuando asumimos había 30.000 vehículos en la provincia totalmente abandonados, con ramas adentro, desguazados, sin posibilidad de recuperación”, reconoció. Una deuda con los vecinos Figueroa Escauriza aseguró que el desorden también alimenta otros delitos, como el robo y venta de autopartes. “Cuando hay orden, el delito retrocede. Cuando hay desorden, las irregularidades siempre lo rodean”, sentenció. Por eso, el gobernador Maximiliano Pullaro pidió desde el primer día ordenar esta situación: “Le pedimos disculpas a los vecinos, porque no es algo que se pueda resolver de un día para el otro, pero estamos trabajando para normalizarlo”. El operativo incluye también mejoras en los accesos a los depósitos. “Muchos tienen calles de tierra y si llueve no se puede ingresar. Estamos haciendo obras para que eso no sea un impedimento”, adelantó. La acumulación de vehículos secuestrados no solo genera problemas operativos y legales, sino también ambientales, de tránsito y de seguridad para quienes viven cerca de las comisarías. Por eso, el plan de retiro, compactación, remate y reutilización de rodados busca transformar un sistema que llevaba años en estado crítico. “Estamos resolviendo un problema que lleva décadas”, concluyó Figueroa Escauriza. Escuchar la nota completa:
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