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Usuhahia » Diario Prensa
Fecha: 06/06/2025 06:25
Para tener muy en cuenta. En esta época en Tierra del Fuego se incrementan los siniestros en viviendas por el uso intensivo de calefacción, aunque también ocurren el resto del año. Muchos animales de compañía quedan atrapados y fallecen al no poder escapar. Especialistas y rescatistas coinciden en que pequeños cambios pueden salvar vidas. Las bajas temperaturas típicas del invierno fueguino obligan a mantener calefaccionados los ambientes durante gran parte del día, incluso en ausencia de personas en el hogar. Este hábito, necesario para evitar cañerías congeladas o ambientes inhabitables, puede implicar graves riesgos cuando no se toman medidas de prevención básicas. Uno de los aspectos menos considerados, pero más dolorosos, es el impacto de los incendios en los animales domésticos que quedan solos y encerrados. En lo que va del año se registraron varios incendios en viviendas de Río Grande y Ushuaia con mascotas fallecidas entre las víctimas. Los animales perecen calcinados, atrapados entre el humo y el fuego, sin ninguna posibilidad de escapar. Para evitar estas tragedias, existen recomendaciones sencillas que toda persona responsable de perros o gatos puede aplicar: • Revisar artefactos eléctricos antes de salir: desconectar cargadores, estufas eléctricas portátiles, y evitar dejar aparatos enchufados innecesariamente. • Verificar hornallas y cocinas: asegurarse de que ninguna hornalla haya quedado encendida y que no haya elementos inflamables cerca. • Evitar ropa sobre calefactores: no colgar ropa húmeda ni dejar mantas o ropa cerca de estufas, convectores o paneles eléctricos. • No usar estufas inestables si hay animales sueltos: los perros, en especial los de tamaño grande o cachorros inquietos, pueden voltear accidentalmente calefactores a garrafa o eléctricos. • Diseñar salidas de emergencia para los animales: una ventana entreabierta, una puerta vaivén o una gatera pueden marcar la diferencia. Los animales que conocen su hogar tienden a huir si tienen una vía disponible. • Evitar encierros absolutos: si los animales quedan solos, procurar que no estén en habitaciones sin ninguna salida, y que tengan acceso a un espacio donde intentar alejarse del foco de calor o humo si algo ocurriera. • Instruir a vecinos o contactos cercanos: si se trabaja fuera todo el día, es útil dejar una copia de la llave a una persona de confianza que pueda asistir rápidamente ante cualquier eventualidad. a conciencia sobre la protección de animales en siniestros domiciliarios está creciendo, pero aún falta incorporar esta dimensión en los protocolos de prevención hogareña. En viviendas con niños pequeños solemos ser cuidadosos con estos factores; aplicar la misma lógica a perros y gatos puede evitar muertes innecesarias y mucho sufrimiento.
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