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» AgenciaFe
Fecha: 01/06/2025 14:24
Esta semana, se conocieron los resultados de estudios de ADN que confirmaron de manera contundente que son de Lucas Caraballo los restos de un cuerpo humano descuartizado hallados en enero de este año, en un bañado de la zona noroeste de Santa Fe. Ahora, los investigadores tendrían todos los elementos para llevar a juicio a un ex guardiacárcel, que fue acusado del crimen y actualmente está preso. El imputado es Ever Jesús Pacheco, de 34 años, quien tenía a la víctima como inquilina en una de sus propiedades. La investigación estaría concluida. La hipótesis de los fiscales Ana Laura Gioria y Estanislao Giavedoni es que Caraballo fue asesinado dentro de su domicilio por el hombre que se lo daba en alquiler, a fines del año pasado, entre la noche del 25 de diciembre y la madrugada del 26. Cuando recién comenzaba 2025, fue hallado un torso de un hombre en un "bañado" del río Salado, detrás del hipódromo santafesino. Le faltaban los brazos y una pierna. La fiscalía tenía numerosos indicios para entender que se trataba de Caraballo, pero la confirmación recién llegó ahora, con el estudio genético. Los detectives piensan que el asesino cortó una pierna y los brazos de la víctima justamente para dificultar su identificación por huellas dactilares, dientes y tatuajes. Remís trucho Caraballo era oriundo de Paraná (provincia de Entre Ríos), pero se ganaba la vida como "profe" de danza en la ciudad de Santa Fe. Se domiciliaba en una casa de calle Larguía al 8600. Arriba suyo residía el propietario, Ever Jesús Pacheco, un hombre de 34 años que tiempo atrás había sido echado del Servicio Penitenciario de la provincia, luego de que fuera condenado por atacar con un machete a otro inquilino en septiembre de 2023. Lucas Caraballo era profesor de danza y vivía en Santa Fe. La fiscalía sostiene que Pacheco -que aparentemente tenía problemas de adicción a algún tipo de sustancia- fue a la vivienda de Caraballo para pedirle un "anticipo". No era la primera vez. Se habría generado entonces una discusión que terminó con el salvaje homicidio. Los peritos de la Policía de Investigaciones, con pruebas de luminol, descubrieron rastros de salpicaduras de sangre en distintos ambientes del inmueble. El dueño de casa había pintado las paredes recientemente, pero no logró ocultar los restos genéticos. Luego de matar y cortar a Caraballo, Pachecho habría llevado parte del cuerpo hasta el lugar del hallazgo, para lo que se subió a un remís "trucho". Las demás partes habrían sido descartadas en un sitio que todavía no pudo ser determinado. Antecedentes El 4 de septiembre de 2023 Pacheco fue a cobrar un alquiler machete en mano. Amenazó a su inquilino y llegó a lastimar una de sus manos. La policía intervino por llamados de vecinos a la Central de Emergencias 911 y el violento sujeto -que se resistió al arresto- terminó en prisión. Por el incidente, fue condenado a tres años de prisión de ejecución efectiva. Esto le costó su trabajo de guardiacárcel, porque el Servicio Penitenciario lo pasó a disponibilidad. Escalofriante Luego de ocho meses, Pacheco recuperó su libertad de manera condicional, pero a principios de este año su expareja lo denunció por gravísimos delitos ocurridos en un contexto de violencia de género: privación Ilegítima de la libertad, lesiones leves dolosas y abuso sexual gravemente ultrajante en forma reiterada. Ella contó que el hombre la obligó a mantener relaciones sexuales y la amenazó con cortarla en pedacitos que iba a tirar al río si lo abandonaba. Pacheco nuevamente terminó tras las rejas, pero para la fiscalía antes había cometido el atroz asesinato de Caraballo. Mensajes Pacheco reconoció que vio a Lucas la noche de su desaparición. Él aseguró que le entregó sus muebles como parte del pago del alquiler y se marchó porque se mudaba a Buenos Aires. Los investigadores afirman que el acusado se quedó con el celular de Caraballo y envió algunos mensajes para despistar a sus conocidos. Pero por la sintaxis los receptores se dieron cuenta de que algo raro pasaba. No era la forma de escribir del dueño del teléfono. Afirmaba que se iba a vivir a Buenos Aires, porque había conseguido trabajo allá.
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