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» Misioneslider
Fecha: 31/05/2025 05:21
El mes de junio trae consigo aumentos en el transporte público del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), lo que incluye nuevas tarifas en colectivos, subtes, el Premetro y los peajes. Estos ajustes buscan minimizar el impacto en el bolsillo de los usuarios, distribuyendo el aumento en varios tramos a lo largo de los próximos meses. Colectivos de jurisdicción nacional: El primer ajuste ya ha sido implementado el pasado 23 de mayo, y el próximo aumento llegará el 18 de junio. Con esta suba, el boleto mínimo para pasajeros con SUBE registrada será de $424,91, mientras que para aquellos que tengan la tarjeta sin nominar será de $675,61. Este incremento se realizará en varias etapas para suavizar el impacto en los usuarios. Colectivos porteños y de la Provincia de Buenos Aires: Para las líneas que pertenecen a la jurisdicción porteña y las controladas por el gobierno bonaerense, el aumento entrará en vigor a partir del 1 de junio con una actualización del 4,8%. Las tarifas se ajustarán en función de la distancia recorrida, con incrementos que van desde $450,63 hasta $648,00 para distancias de 0 a más de 27 km. Subte y Premetro: A partir del 1 de junio, la tarifa del subte será de $963 por viaje, mientras que en el Premetro será de $338,50 por viaje. Se mantendrán los beneficios de la Red SUBE, así como los esquemas de tarifa social, el abono estudiantil y el pase para jubilados y personas con discapacidad. Peajes: También a partir del primer día de junio se implementará un aumento del 4,8% en los peajes de las principales autopistas porteñas. Las tarifas para vehículos en hora pico sufrirán ajustes, siendo de $3.908,79 para autos en la autopista 25 de Mayo/Perito Moreno, y de $1.849,99 para motos en la misma autopista. En resumen, el mes de junio trae consigo aumentos en el transporte público del AMBA, con incrementos en colectivos, subtes, Premetro y peajes. Estos ajustes buscan equilibrar la necesidad de financiamiento del sistema con la capacidad de pago de los usuarios, implementando incrementos escalonados para minimizar el impacto en sus bolsillos. El impacto de la tecnología en la educación La tecnología ha revolucionado la forma en que vivimos, trabajamos y nos comunicamos en la sociedad moderna. Uno de los ámbitos en los que ha tenido un impacto significativo es en el campo de la educación. La integración de la tecnología en las aulas ha transformado la forma en que los estudiantes aprenden y los maestros enseñan, brindando nuevas oportunidades y desafíos para la educación. En primer lugar, la tecnología ha permitido un acceso más amplio a la información y el conocimiento. Con solo un clic, los estudiantes pueden acceder a una gran cantidad de recursos educativos en línea, como libros electrónicos, videos educativos, simulaciones interactivas y cursos en línea. Esto ha democratizado el acceso a la educación, permitiendo a personas de todo el mundo aprender sobre cualquier tema en cualquier momento y lugar. Además, la tecnología ha facilitado la personalización del aprendizaje. Los programas educativos basados en la tecnología pueden adaptarse a las necesidades individuales de cada estudiante, brindando actividades y recursos adaptados a su nivel de habilidad, ritmo de aprendizaje y estilo de aprendizaje. Esto permite a los estudiantes avanzar a su propio ritmo y enfocarse en áreas en las que necesitan más ayuda, lo que mejora su rendimiento académico y su motivación para aprender. Otro aspecto importante es la colaboración y la comunicación. La tecnología ha facilitado la colaboración entre estudiantes y maestros, así como entre estudiantes de diferentes partes del mundo. Plataformas en línea como Google Classroom, Microsoft Teams y Zoom permiten a los estudiantes trabajar juntos en proyectos, discutir ideas y recibir retroalimentación de sus compañeros y maestros en tiempo real. Esto fomenta el desarrollo de habilidades blandas como el trabajo en equipo, la comunicación efectiva y la resolución de problemas, que son fundamentales para el éxito en el mundo laboral. Por otro lado, la tecnología también ha planteado desafíos para la educación. Uno de los principales desafíos es la brecha digital, que se refiere a la diferencia en el acceso y la habilidad para utilizar la tecnología entre diferentes grupos de personas. Los estudiantes que no tienen acceso a dispositivos tecnológicos o a una conexión a internet de calidad pueden quedar rezagados en sus estudios, lo que agrava las desigualdades educativas existentes. Es fundamental que los gobiernos y las instituciones educativas trabajen juntos para garantizar que todos los estudiantes tengan acceso equitativo a la tecnología y a los recursos digitales. Además, la tecnología también plantea preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos de los estudiantes. Con la recopilación masiva de datos en línea, existe el riesgo de que la información personal de los estudiantes sea vulnerada o utilizada de manera inapropiada. Es importante que las instituciones educativas implementen medidas de seguridad y protección de datos para garantizar la privacidad de sus estudiantes y mantener su confianza en el uso de la tecnología en el aula. En conclusión, la tecnología ha tenido un impacto significativo en la educación, brindando nuevas oportunidades y desafíos para estudiantes y maestros. La integración de la tecnología en las aulas ha transformado la forma en que se aprende y se enseña, permitiendo un acceso más amplio a la información, la personalización del aprendizaje, la colaboración y la comunicación. Sin embargo, también plantea desafíos como la brecha digital y la privacidad de los datos. Es fundamental que las instituciones educativas trabajen para abordar estos desafíos y aprovechar al máximo el potencial de la tecnología para mejorar la calidad de la educación y preparar a los estudiantes para el futuro.
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