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» El Ciudadano
Fecha: 24/05/2025 20:01
Durante casi medio siglo, uno de los datos más impactantes sobre la vida de Freddie Mercury permaneció oculto. Ahora, una nueva biografía titulada Love Freddie, escrita por la periodista Lesley-Ann Jones, saca a la luz un testimonio sorprendente: el legendario líder de Queen habría tenido una hija secreta. El libro comienza con una carta de la mujer, quien asegura ser la hija del artista: «Freddie Mercury es y siempre fue mi padre. Desde que nací hasta el final de sus días tuvimos una relación cercana y amorosa. Me adoraba. Me cuidaba. Me atesoraba como a una joya». El texto revela un vínculo íntimo y constante, mantenido en secreto por deseo de ambos y de su entorno más cercano. Según el relato, su historia comenzó en 1976, en pleno auge de Queen, cuando la banda ya había entregado al mundo himnos inolvidables como Bohemian Rhapsody. Mercury ya conocía bien a la madre de la niña, quien estaba casada con uno de sus grandes amigos. No se ofrecen detalles sobre cómo surgió la relación entre ellos, en un contexto marcado por los excesos y la efervescencia del mundo artístico. Lo que sí se sabe es que, al conocerse el embarazo, la mujer —educada en la fe católica— se negó a abortar. Fue entonces cuando ella, su marido y el propio Freddie llegaron a un acuerdo: criarían a la niña juntos, formando una familia poco convencional. “Aunque las circunstancias de mi nacimiento puedan parecer, para algunas personas, inusuales o incluso indignantes. No debería sorprender. Nunca le restó en su compromiso por querer o cuidarme. Me cuidaba como si fuera una posesión preciada”, afirma la mujer, defendiendo el compromiso y el amor de su padre. La niña creció bajo el cuidado del matrimonio, pero Freddie Mercury siempre estuvo presente. En la casa familiar había una habitación especialmente reservada para él, y aunque no podía estar físicamente todo el tiempo, mantenían una rutina afectuosa: cada noche hablaban por teléfono antes de dormir. Era una relación estrecha, marcada por el cariño. El sida se lo llevó prematuramente en 1991. Antes de su muerte, Freddie dejó a su hija un legado personal: 17 tomos de sus diarios, en los que volcó pensamientos, vivencias y reflexiones. Esos cuadernos fueron compartidos con Lesley-Ann Jones, quien ya había escrito dos biografías anteriores sobre el cantante, pero jamás había encontrado un capítulo como este. De hecho, su primer impulso fue dudar de la historia. Sin embargo, tras años de trabajo conjunto, la periodista cambió de opinión: «Nadie podría haber falsificado todo esto. ¿Por qué habría trabajado conmigo durante tres años y medio sin haberme pedido nada? En mi experiencia con los fantasiosos, y he conocido a unos cuantos, piden gratificación, publicidad y premios. Ella nunca me ha pedido dinero, no quiere reconocimiento. Tanto Freddie como su padre de adopción le dejaron una fortuna». La identidad de la mujer se mantiene en el anonimato. Solo se sabe que tiene 48 años, vive en Europa, trabaja en el sector de la salud y ha formado una familia. «Vivimos una vida tranquila y anónima, y queremos que siga así. Nadie necesita saber quién soy», expresa en el libro. Así, Love Freddie no solo suma un nuevo volumen a la bibliografía sobre el artista, sino que también aporta una dimensión humana y privada a su figura. Una historia íntima que, hasta ahora, solo conocían unos pocos.
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