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Parana » Radio La Voz
Fecha: 25/05/2025 01:17
Vuelve Zamba pero, en vez de encontrarse con San Martín, visita a Julio Argentino Roca. Javier Milei abandonó su promesa de cerrar los medios públicos y le tomó el gusto al adoctrinamiento, sólo que ahora en lugar de ser peronista será liberal. El interventor libertario de los medios públicos, Eduardo González, y el director de Paka Paka decidieron anunciar por las redes el relanzamiento del canal infantil -una marca de la gestión de Cristina Kirchner- y la difusión de los contenidos desató una ola de críticas por el adoctrinamiento libertario que trafica. En el posteo mismo, se detalla que están "arreglando" a Zamba, el personaje de dibujito animado que era oriundo de Clorinda, en la provincia de Formosa, y viajaba en el tiempo para encontrarse con los próceres argentinos. "Más que arreglarlo, lo están poniendo más blanquito", dijo un trabajador de Paka Paka a LPO. El tanque que usará el gobierno para inocular sus ideas políticas a la audiencia infantil será Tuttle Twins, una serie estadounidense distribuida por Angel Studios y escrita por Connor Boyack. La historia narra las aventuras de los gemelos Ethan y Emily Tuttle, donde ridiculizan a pensadores como Karl Marx y se reivindican las ideas liberales del Siglo XVIII. "Pasamos de Zamba con San Martín a Zamba con Julio Argentino Roca y los nenitos que hablan con John Locke", comentó uno de los trabajadores que aceptó el retiro voluntario. En uno de los capítulos, los protagonistas de Tuttle Twins recorren una aldea junto al filósofo inglés, quien pontifica sobre los derechos naturales y critica como "actos coercitivos" las disposiciones gubernamentales que garantizan derechos sociales como la educación, la vivienda o la salud. Frente a la explicación de Locke contra el discurso de las necesidades básicas, Emily Tuttle pregunta por "la amabilidad" y Locke responde: "soy gran admirador de ella, pero que el gobierno obligue a ser amable no es bondad, es coerción". "Los únicos derechos que tenemos son los que no obligan a nadie a trabajar para nosotros", asegura el personaje animado. Christian Stauffacher, delegado de Paka Paka, detalló algunos puntos oscuros del repentino interés libertario por producir contenidos en los medios públicos: "Tenemos los sueldos congelados desde octubre y están gastando fortuna en una adquisición como Dragon Ball, que tiene 20 años", afirmó. Un trabajador jerarquizado de los medios públicos reveló a LPO que la compra de los derechos para emitir el dibujito de Gokú habría costado 160 mil dólares. "Ese dinero es el equivalente para sostener toda la programación de un canal", alertaron. Lo curioso es que Milei consiguió implantar un régimen legal que le permitiera cerrar Paka Paka, Télam y la TV Pública, gracias al mega decreto y la Ley Bases. Incluso anunció en su primer discurso ante la Asamblea Legislativa el cierre de Télam. Pero nada de eso ocurrió. La gestión libertaria se limitó a degradar los contenidos y la situación laboral de los trabajadores, pero las empresas siguen extiendo y acumulando déficit, sólo que ahora se descapitalizó al Estado en términos de infraestructura y capital humano. Un trabajador de los medios públicos reveló a LPO que se desmanteló la sede que tenían en el predio de la Ex-Esma y perdieron "un estudio hecho a nuevo para el mundial y un control que usaban las señales". "Deportv se mudó a la TV Pública, Encuentro y Pakapaka terminaron funcionando en el edificio de Télam, en la Avenida Belgrano", agregó. O sea, gasto de mudanza y acondicionamiento de equipos para seguir manteniendo la operación. Se parece a una decisión guiada por la idea de quitarle espesor político y cultural al predio de la Memoria donde funcionó el más infame centro de tortura y exterminio de la Dictadura. En efecto, Paka Paka funcionaba en un espacio de la Ex Esma que había sido cedido por las Madres de Plaza de Mayo, a través de un convenio que ponía como condición que no se emitiera pauta comercial. El gobierno pudo imponer un cambio en la programación, prohibiendo que se emitan contenidos sobre Derechos Humanos, medioambiente o diversidad, pero todavía no desmontó el acuerdo que le impide vender espacios publicitarios. Con los retiros voluntarios ofrecidos por el gobierno de Milei, se fue el 40% de la planta del canal, que contaba con 172 empleados y ahora tiene alrededor de 130. Muchos de los lugares vacantes fueron ocupados por libertarios que se asignaron cargos jerárquicos y "encargados" de las redes sociales.
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