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» Misionesparatodos
Fecha: 24/05/2025 03:59
Las entidades del rubro aseguran que el sector atraviesa uno de sus peores momentos en décadas. Advierten que podrían perderse 150.000 puestos de trabajo La apertura de las importaciones, combinada con costos de producción y salariales cada vez más altos, colocó en situación crítica a la industria textil nacional, que llega a esta altura del año con buena parte de su estructura paralizada y con el riesgo latente de que se pierdan miles de puestos de trabajo. Así lo advierten organizaciones como Fundación Protejer, La Red Textil, y múltiples empresarios del rubro. Relevamientos de esos actores arrojan que, por estos días, el 67% de las compras de ropa que se realizan en el país corresponden a prendas fabricadas en el exterior. La comercialización viene mostrando un incremento superior al 100% versus la primera mitad de 2024, pero con la particularidad de que las ventas no se concentran en el producto nacional sino todo lo contrario. Un informe reciente de Fundación Protejer afirma que las importaciones de ropa y textiles del hogar se dispararon en el primer trimestre del año marcando un récord histórico: crecieron un 86% y 109% interanual en volumen, respectivamente. "Lo más preocupante es que, si bien las cantidades importadas prácticamente se duplicaron, los valores en dólares crecieron mucho menos. Esto indica que muchos de estos productos están ingresando al país a valores significativamente más bajos que en 2024 e incluso por debajo de los valores registrados en los últimos 11 años", señala la entidad, alegando competencia desigual respecto de los productos hechos en el país. "Una situación similar se observa en las importaciones de tejidos, que también muestran una tendencia creciente en volumen, pero a precios muy por debajo de los niveles históricos. El caso más alarmante es el de los tejidos de punto: durante el primer trimestre ingresaron más de 30.000 toneladas, un volumen que no se registraba desde hace más de una década. Esto representa un incremento del 155% en comparación con el mismo período de 2024 y supera en un 41% el récord anterior de 2022", añade. Textiles y una producción que se paraliza Según Fundación Protejer, el actual es un escenario de creciente vulnerabilidad para la producción local, que enfrenta una mayor exposición a la competencia desleal proveniente del exterior. "... se comienza a traducir en el cierre de empresas, pérdida de empleo y de eslabones clave dentro de la cadena de valor y una racionalización forzada del sector que opera en condiciones desfavorables, mientras compite con productos importados favorecidos por la política económica…", argumenta la organización en su informe. Luciano Galfione, titular de la organización, declaró que por estos días existe una avalancha de productos importados por la política de desregular el mercado textil, con aranceles inclusive más bajos que Brasil, otro actor del mercado. "Hoy tenemos 6 de cada 10 máquinas paradas en Argentina, y eso tiene consecuencias en el empleo", dijo. "Hemos perdido 10.000 puestos de trabajo, es probable que se profundice en el mediano y largo plazo por estas medidas. Cuando se bajan aranceles a la importación se perjudica a quienes producen riqueza y complican la competencia", agregó. El mismo Galfione protagonizó en las últimas horas un intercambio en su espacio en la red social X con distintos usuarios que salieron a cuestionar los dichos del directivo respecto de la incidencia negativa de la importación desmesurada. Textiles afirman que peligran miles de puestos de trabajo "No lloramos, explicamos que el problema del precio no es la producción nacional y que el producto importado también se vende caro. El problema está en la cadena comercial y si no se soluciona ese problema vas a generar más desocupación y vas a seguir comprando ropa cara", replicó en una de sus intervenciones. "Que compres caro no es responsabilidad del industrial. En Argentina es caro todo, no sólo la ropa, un auto, una goma de borrar, un lápiz, una cubierta. Es caro un crédito, un Uber, un pasaje de avión. ¿No será que el problema es otro? ¿Impuestos, logística, alquileres, bancos?", acotó en otro "tuit". Otra organización del rubro que también criticó fuerte la entrada a mansalva de productosi importados es la Red Textil. En ese sentido, Melen Vergniaud, titular de esa entidad afirmó que el sector sufre "una situación bastante compleja que viene de arrastre, pero que en este último año y medio y, sobre todo, desde el verano para acá, se profundizó notablemente". "Nosotros hoy competimos con dos cuestiones: la ropa que ingresa, cuando tiene precio más bajo, proviene de países donde la regulación laboral no está ni cerca de lo que tenemos acá. Contra ese tipo de producción es muy difícil poder competir. Por otro lado, hay una realidad que tiene que ver con que el sector ha quedado también atrasado tecnológicamente en toda su cadena. Producir acá termina siendo más costoso", precisó. En concreto, Vergniaud subrayó que el mal momento que padecen las empresas y pymes de la ropa es consecuencia, precisamente, de la apertura indiscriminada de importaciones y la baja de aranceles. Empresas y organizaciones sostienen que el ingreso irrestricto de prendas provenientes del exterior mantiene en riesgo la continuidad de al menos 150.000 empleos. Por Patricio Eleisegui: IProfesional
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