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Parana » Asdigitalnews
Fecha: 22/05/2025 23:45
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha redoblado este jueves su campaña de acoso y derribo contra la Universidad de Harvard al bloquear la capacidad de la institución para inscribir a estudiantes extranjeros, en una decisión que podría suponer un duro golpe para las finanzas de la universidad más prestigiosa del país. En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional explica sin ambages que "esto significa que Harvard ya no puede inscribir a estudiantes extranjeros y que los estudiantes extranjeros existentes deben transferirse o perderán su estatus legal". Trump ya había amenazado justo hace un mes con tomar esta decisión junto con la posible eliminación de las exenciones fiscales de la institución. Eso, además de haber congelado 2.200 millones de dólares en concepto de subvenciones y ayudas federales. De acuerdo con fuentes que cita el diario The New York Times, la actual Administración le ha comunicado a Harvard la decisión después de que la Universidad se mostrara reticente a entregar informes detallados sobre sus alumnos extranjeros, cuestionando la legalidad de la decisión del Departamento de Seguridad Nacional. "Le escribo para informarle que, con efecto inmediato, se revoca la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio de la Universidad de Harvard", según una carta enviada a la universidad por Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional. Hace unas semanas, la misma Noem declaró "ilegal y violenta" la actividad de algunos de los estudiantes extranjeros con visados y amenazó con prohibir la entrada a otros en el futuro. "Esta Administración hace responsable a Harvard de fomentar la violencia, el antisemitismo y de coordinarse con el Partido Comunista Chino en su campus", declaró Noem en el comunicado. "Es un privilegio, no un derecho, que las universidades matriculen a estudiantes extranjeros y se beneficien de sus mayores pagos de matrícula para aumentar sus multimillonarias dotaciones. Harvard tuvo muchas oportunidades de hacer lo correcto. Se negó. Han perdido la certificación de su Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio por no cumplir con la ley. Que esto sirva de advertencia a todas las universidades e instituciones académicas del país". Según el Gobierno de Trump, "en lugar de proteger a sus estudiantes, Harvard ha permitido que los índices de delincuencia se disparen, ha implementado prácticas racistas de diversidad e inclusión y ha aceptado grandes cantidades de dinero de gobiernos y donantes extranjeros". Según sus datos, los índices de delincuencia en Harvard aumentaron un 55% entre 2022 y 2023. Entre 2022 y 2023, las agresiones con agravantes aumentaron un 295% y los robos, un 560%. Y así una larga lista de acusaciones sin fundamento, de acuerdo con la misma universidad, incluyendo su apoyo explícito a un grupo paramilitar chino y su colaboración con académicos del gigante asiático en proyectos desarrollados con capital iraní. La decisión podría desatar una nueva batalla judicial después de que Harvard anunciara una demanda tras los intentos del Gobierno de ejercer un control excesivo e ilegal sobre su modus operandi. En cualquier caso, supone un golpe de consideración para una universidad que cobra hasta 87.000 dólares al año —incluyendo la matrícula y la estancia— a muchos de sus estudiantes internacionales. Aproximadamente un 27% de todos sus alumnos provienen de países extranjeros, una cifra que no ha hecho más que aumentar en la última década y media. Harvard no está sola en la campaña de ataques a universidades de prestigio por parte de Trump. En la lista de instituciones sancionadas con congelación de fondos están Cornell, con 1.000 millones de dólares, Northwestern, con 790 millones, y Brown, con otros 510 millones. Para la Universidad de Columbia, en Nueva York, la sanción ha sido de 400 millones de dólares por "su pasividad ante el persistente acoso a los estudiantes judíos", y la Universidad de Pensilvania podría tener que prescindir de 175 millones por la inclusión de una atleta transgénero en su equipo de natación. El efecto a corto y medio plazo podría significar el final de programas de investigación para asuntos tan variados como el Parkinson, la robótica, el cáncer o la nanotecnología.
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