Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Dos poetas chaqueñas se saludan en "El Garaje de Data"

    » Data Chaco

    Fecha: 22/05/2025 21:52

    Lefi Ramírez y Eugenia Landriel visitaron el stream "El Garaje de Data" para compartir la intimidad de sus libros. Ambas autoras, chaqueñas y autodidactas tejieron relatos donde la escritura emerge de cuadernos rescatados del olvido o del fuego, con una honestidad visceral que atraviesa a quiénes las escuchan. Eugenia Landriel presentó "Vivo pendiente de ser devorada", un compendio de poesías escritas desde los 12 años. Aunque no planeó publicar un libro, reconoció que existía una corporalidad latente en sus textos. "Este libro ya no es mío, es de todos", aseguró. La experiencia de compartirlo le permitió una cercanía inesperada con su entorno, una conexión que, lejos de diluir la obra, la amplificó. "Vivo pendiente de ser devorada" El título de su obra proviene de un verso y una imagen que la acompaña desde niña: la sensación de transgredir. "Leía libros que no debía, sentía que era una presa corriendo, que en algún momento sería atrapada", relató. Su madre, profesora de biología, le acercó lecturas donde depredadores acechaban. De allí surgieron símbolos e impulsos que la poesía abrazó con firmeza. "El día que quemé todos mis cuadernos" Lefi Ramírez, por su parte compartió el proceso para escribir y publicar "El día que quemé todos mis cuadernos", una obra que nació del impulso urgente de dejar ir. "Fue una hoguera literal y simbólica", expresó. En esos cuadernos, muchos de ellos rescatados de salas de espera de hospitales o escritos en papelitos sueltos, se conservan textos que la representan desde hace más de 20 años. Y es que Lefi se autopercibe analógica, tiene una relación casi de ritual con el papel. Explicó que el libro también es un duelo, un homenaje a una persona amada que ya no está en el plano físico, por ello el nombre inicial del proyecto iba a ser "Cumbiar el duelo", pero el tiempo y la autora mutaron. Hoy busca el río, la palabra, el juego con el lenguaje. "Para mí el verbo no es amar (como sostiene José Sbarra), sino que es buscar", afirma con convicción. Ambas poetas eligieron editoriales distintas. Landriel publicó con Literatura Tropical, una editorial autogestiva, independiente y chaqueña. Mientras que Ramírez lo hizo con Halley Ediciones. La preventa, confesaron, fue crucial para concretar los libros."Es difícil publicar cuando hay que decidir entre pagar la luz o comprar un libro, y aun así la gente te apoya", dijo Lefi, valorando cada gesto de acompañamiento. El proceso de publicar no solo implicó escritura y corrección, también exposición y confianza. Ramírez remarcó que su libro fue impulsado por la fe de Julián Caballero, con quien compartió talleres y lecturas. "El proceso viene desde la creencia del otro", comentó. Y aunque presentarlo aún le cuesta, reconoce que la poesía es el único lugar donde puede decir: "Esto soy yo". La conversación cerró con una premisa compartida: la literatura, para ellas no es un fin, sino una forma de hacer comunidad. Desde los ciclos poéticos hasta los talleres, desde el papel escrito a mano hasta las redes de afectos que sostienen, sus obras no solo reúnen palabras: construyen pertenencia . Y en esa pertenencia, la poesía chaqueña encuentra su llama, una llama que resiste hoy más que nunca en las redes de afectos, de artistas y en las obras que permanecen, por supuesto. Notas Relacionadas

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por