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Federal » El Federaense
Fecha: 21/05/2025 21:53
La hazaña del Tottenham Hotspur anoche se erige como un ejemplo de metamorfosis táctica en el ámbito del fútbol. Bajo la dirección de Angelo Postecoglou, el equipo londinense ha decidido poner fin a su aventura de juego ofensivo, que le había costado hasta 25 derrotas esta temporada, para adoptar un enfoque más pragmático y defensivo. Esta decisión le permitió al club obtener su cuarto título continental, marcando un cambio drástico en su recorrido desde 2008. El Cambio de Estrategia El paisaje del juego del Tottenham en la final de anoche se contrastó fuertemente con la filosofía arriesgada que había predominado en la temporada. En lugar de arriesgar en busca de oportunidades de ataque, Postecoglou mostró una actitud cautelosa, enfocándose en la defensa sólida. El resultado fue un espectáculo que recordó al césped de San Mamés, donde los Spurs encerraron completamente al rival, logrando que el Manchester United apenas pusiese en aprietos su fortaleza defensiva. Desempeño y Estrategia Defensiva El carácter defensivo del equipo se notó desde el comienzo. Habiendo dejado a su estrella Son en el banquillo para priorizar la resistencia física, el técnico australiano armó un planteamiento que transformó a un histórico equipo de ataque en uno que se especializó en la defensa. Durante la primera mitad, el equipo realizó solo 96 pases, mientras que su posesión fue de un 35%. Una clara indicación de que el Tottenham estaba decidido a minimizar los riesgos. Remates a puerta: 1 Pases completados: 123 Posesión aproximada: 35% A medida que el partido avanzaba, la incertidumbre aumentaba, y el Tottenham se acercó más a un esquema similar al murciélago, reduciendo los espacios hasta casi colgarse del travesaño en la fase final del encuentro. Los Resultados Hablan por Sí Mismos Este método defensivo, considerado una traición al estilo de juego original del equipo, resultó ser eficaz. Los Spurs, que se habían visto atrapados en una serie de fracasos con entrenadores anteriores como Pochetino y Conte, finalmente encontraron la forma de extraer lo mejor de sus recursos, conquistando un título nacional que parecía lejano. Este triunfo no solo les otorga un nuevo trofeo, sino que también les asegura un lugar en la Liga de Campeones el próximo año. Con la sirena final sonando tras 98 minutos de tensión, el conjunto londinense celebró cualquier rotura de la tradición para alcanzar la victoria. Sin lugar a dudas, a la hinchada de los Spurs, esta especie de traición táctica les ha servido para regocijarse en el dulce sabor de la victoria.
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