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Parana » Plazaweb
Fecha: 19/05/2025 18:42
Los argentinos Agos y Leo, dos actores radicados en Italia, protagonizaron un evento inolvidable: organizaron un masivo banderazo en Imola en apoyo al piloto Franco Colapinto, que concretó su regresó a la Fórmula A con Alpine. La historia comenzó casi sin planificación. “La realidad es que nosotros hacemos redes, nos dedicamos a eso”, explicó Agos, en diálogo con el programa Lo tuyo ya sale por Radio Plaza. Leo ya había estado en la carrera de Monza el año anterior, cuando Colapinto debutó. Fue sin entrada, por un amigo, “a ver qué onda”, y desde entonces, el público empezó a pedir que volvieran. Entonces armaron una movida en serio, con banderas y cánticos, convocando a través de Instagram y generando un fenómeno que fue creciendo solo. Una cuenta que nació de la experiencia migrante La cuenta en redes nació en 2022, cuando se mudaron a Italia para tramitar la ciudadanía italiana. “La idea era contar un poco nuestra experiencia, que la gente se sienta identificada”, recordaron. En un principio buscaban dar información útil, pero con el tiempo fueron virando al humor. “Empezamos a contar experiencias medio traumáticas que vivimos como migrantes, pero riéndonos de eso”, explicaron. Uno de sus primeros videos virales fue sobre la ausencia de bidet en Europa. Desde entonces, sus contenidos mezclan humor, actuación y guiones, siempre con una mirada irónica sobre la vida del argentino en el exterior. Así fue como incluso un evento deportivo se convirtió en contenido emocional. “Nunca había visto Fórmula 1 en mi vida. Y terminé llorando en la tribuna”, dijo Leo sobre su primera vez viendo a Colapinto. Una fiesta inesperada que emocionó a todos El banderazo organizado por Agos y Leo superó cualquier expectativa. “Fue impensado. Lo planeamos creyendo que iban a ir un par”, contaron. Pero la convocatoria explotó. “Es culpa de ustedes que estamos acá”, les decían los asistentes. La pasión argentina no conoce límites. “Sabés que vamos a terminar todos abrazados. Eso es lo más lindo”, reflexionaron. En el evento central, mientras Colapinto se retiraba tras un choque, los argentinos decidieron seguir cantando. “Vamos a bancarlo. Franco nos hizo estar ahí”, dijeron. Y entonces, el fan zone se llenó de banderas, cantos y saltos. “Éramos tres cuartos del escenario todos argentinos. El resto, fanáticos de Ferrari, callados”. Un irlandés, sorprendido, les preguntó si todos se conocían. “No, organizamos esto por redes”, le respondieron. La espontaneidad y la emoción habían armado una familia instantánea.
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