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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 17/05/2025 14:30
Una imagen de la costa de Ushuaia. Tierra del Fuego sufre por los cambios impositivos a los productos electrónicos Cuentan los libros de historia que Bernardo O’Higgins, padre de la patria en Chile, pronunció las palabras “Magallanes, Magallanes” antes de fallecer, un 24 de octubre de 1842, durante su exilio en Lima, Perú. Los chilenos entendieron que el prócer visionaba que el futuro del país se encontraba en el extremo del continente. Magallanes es una de las regiones más apartadas de Chile (la XII), pero también una de las más pujantes y de mejor calidad de vida. Apenas 6.000 pobres contra 90.000 Magallanes tiene prácticamente pleno empleo, con apenas 6.188 pobres y una plataforma económica que reúne extracción de combustibles fósiles, salmonicultura, campo, pesca industrial y artesanal y turismo. Un conjunto que le permite generar USD 1.600 millones anuales. Cifra nada despreciable si se piensa en que la población total de región ronda los 175 mil habitantes. Sus principales ciudades son Punta Arenas, con unos 140 mil habitantes, y Puerto Natales, con otros 24 mil. Magallanes queda casi enfrente de Tierra del Fuego y coinciden poblacionalmente. Pero del otro lado de la frontera, la provincia sureña exhibe índices de pobreza preocupantes que ahora parecen agravarse con la baja impositiva que recibirán los productos electrónicos por decisión del gobierno de Javier Milei. La medida podría darle un golpe fatal a una actividad que de todos modos venía dando bandazos y acumulando quejas desde hace años por la millonaria resignación fiscal y los valores finales de los productos. TDF ronda los 90 mil de acuerdo a los últimos datos oficiales. Plaza de Armas de Punta Arenas, en la región de Magallanes, que tiene casi pleno empleo La alusión al libro “¿Por qué fracasan los países?”, de los economista Daron Acemoglu, profesor de economía en el MIT y James A. Robinson, profesor de economía de la Universidad de Harvard, ambos premiados con el Nobel en 2024, resulta ineludible: comparan las realidades de distintos países, incluida la Argentina, que parece tenerlo todo para ser un país rico sin lograrlo. ¿Cómo es posible que dos regiones tan similares geográficamente, tan cercanas, tan parecidas en sus poblaciones, tan idénticas en sus luchas históricas, tengan destinos tan diametralmente opuestos?. Mientras hoy mismo TDF debate su supervivencia, Magallanes hace impactantes bosquejos de progreso e inversión a 10 años. Según cálculos de diversos sectores empresariales y políticos, esta región podría convertirse en 2035 en la primera totalmente desarrollada de Chile, a la altura de algunas zonas de Noruega, Suecia, Irlanda o Escocia. Robinson ha advertido que Chile aun padece desigualdades sociales y apunta a una “elite desconectada de la gente”, pero también adelanta sobre las posibilidades de que el país logre el pleno desarrollo tan anhelado. “Hay un potencial para que Chile se convierta en un país realmente desarrollado, de una manera que ningún colombiano o argentino podría imaginar”, dijo en una reciente visita a este país. En este escenario, Magallanes lidera las apuestas. Exportaciones de USD 1200 millones versus USD 413 millones En 2024, Magallanes exportó por unos USD 1200 millones, de los cuales USD 342 millones corresponden a metanol (ENAP es la principal empresa de combustibles fósiles de Chile y tiene sus bases en Punta Arenas) y USD 650 millones de salmón y trucha. El resto corresponde a productos del mar, como erizos, bacalao, centolla; y al campo, es decir, lana y carne bovina en un contexto en el cual el campo soporta una dura crisis. A estos USD 1200 millones se le suman USD 400 millones más que derrama el gasto de los turistas que visitan el Parque Nacional Torres del Paine (a 60 kilómetros de Puerto Natales) o exclusivamente Zona Franca de Punta Arenas. Unos 250 mil recorren los apretados y complejos caminos del parque y la mayoría son de Europa y Estados Unidos. Otros 200 mil visitantes son argentinos, pero no vienen a conocer los atractivos geográficos de la región sino la Zona Franca donde se puede conseguir un Iphone 16 Pro por 1100 dólares. El gasto de cada argentino por día en Punta Arenas es de unos USD 200 y su estadía se prolonga por dos o tres jornadas. Costa de Puerto Natales. Las exportaciones de Magallanes alcanzaron los USD 1200 millones en 2024. Tierra del Fuego, en tanto, recibe alrededor de 400 mil turistas, según el Instituto Fueguino de Turismo, y estos dejan unos USD 200 millones. La Zona Franca puntarenense, una suerte de gigantesco shopping dividido en módulos cruzado por sus propias calles, tiene 53 hectáreas, 80 bodegas particulares (150.500 m² construidos) y un Centro Comercial Central con más de 100 locales (14.000 m²). Anualmente factura unos USD 420 millones en ventas que van desde televisores a vehículos de lujo pasando por perfumes y sofisticados relojes. Sus visitantes alcanzan los 10 millones por año. Las facilidades de compras que encuentran los chilenos son propias de Estados Unidos. “Cada vez que voy a ver un auto salgo con uno nuevo, así que no voy más porque me tiento”, relata un vecino de Natales que anda de paseo en una camioneta 4x4. De modo que la región más austral del país es capaz de generar UD 1600 millones anuales. Solo los salarios de la salmonicultura, que ofrece empleo a unas 7000 personas de modo directo e indirecto en la región, representan más de USD 100 millones anuales que dinamizan el comercio local. Aunque una mínima porción de la sociedad tiene problemas económicos, los nuevos barrios edificados por el gobierno a unos 5 kilómetros del casco histórico de Punta Arenas dan cuenta de un bienestar indiscutible. Hace unos meses, este cronista recorrió los barrios trabajadores compuestos por casas nuevas de dos pisos y diseños austeros pero agradables. Los hogares están insertados en zonas con plazas donde hay juegos para niños y todas las calles están pavimentadas. “Son bonitas las casas, me tuve que traer mis gallinas de la casa anterior porque no tenía donde ponerlas”, cuenta un joven que exhibe una casa nueva de color marrón en estos flamantes centros habitacionales. Dentro están compuestas por un pequeño living/comedor/cocina en su planta baja y dos dormitorios con un baño en el piso superior. A 400 kilómetros de Punta Arenas, donde además se cuentan 150 edificios históricos, algunos verdaderos palacios de fines del siglo XIX, testimonios vivientes de la época en que aquí vivieron los Braun, los Menendez y los Nogueira, se encuentra Río Grande, hoy parada por el conflicto gremial y cuyo principal ingreso es la discutida industria electrónica. De la pobreza de los 80 al boom del salmón y el turismo En los 80, cuando Puerto Natales (a 250 kilómetros de Punta Arenas) todavía era una de las localidades más pobres y olvidadas del país, miles de chilenos se movieron a Río Grande, en la cual encontraron trabajo. La otra fuente laboral de Natales era la mina de Río Turbio (a 35 kilómetros), también detenida desde hace una década por la falta de producción de carbón. Turbio tiene hoy menos de 10 mil habitantes y espera la resolución final sobre la ex YCRT convertida en sociedad anónima. De acuerdo al reporte Origen Provincial de las Exportaciones, elaborado por el INDEC, TDF exportó en 2024 por USD 413 millones, es decir, tres veces menos que Magallanes. Pero gran parte de esas exportaciones tienen que ver con el gas y otros hidrocarburos. Palacio de José Nogueira en Punta Arenas es hoy un hotel y un restaurante. Magallanes le abrió la puerta hace 25 años a la acuicultura y hoy lo disfruta en el marco de una disputa ambiental que involucra al gobierno de Gabriel Boric (que prefiere a las salmonicultoras fuera de la zona de Reserva de Magallanes) y ONGs internacionales que imaginan un sur chileno convertido en un gran parque nacional. En la actualidad, Magallanes vende filetes de salmón premium a Japón y Estados Unidos por USD 650 millones, ofrece 7000 mil empleos y se han constituido más de 200 empresas de servicio alrededor de la actividad. La producción es de unas 180 mil toneladas lo que se traduce en unas 300 millones de porciones. Los municipios de la región reciben alrededor de USD 2,5 millones de dólares sólo en concepto de patentes municipales del sector. En 2021, Tierra del Fuego rechazó la salmonicultura y fue festejado como una victoria. En estas horas, según pudo averiguar este periodista, la provincia analizaría avanzar con el sector en puntos menos sensibles que el canal del Beagle. Falta mucho por recorrer en ese sentido, opinan fuentes locales. Políticos como el senador por Magallanes Alejandro Kusanovic empujan el proyecto de ampliar la producción de Magallanes, que es de 180.000 toneladas de salmón y trucha anuales, en los fiordos de Ultima Esperanza, cuya capital es Natales. Kusanovic explica que el 90% del territorio marítimo quedará protegido si se cumplen los sueños de las ONGs y los ambientalistas más radicalizados. La salmoneras fueron autorizadas a operar en sectores protegidos como la Reserva Kawésqar pero, en verdad, la región de Magallanes tiene una superficie de 13,2 millones de hectáreas y 7,5 millones de ellas son parques nacionales. De este total la salmonicultura utiliza 2000 hectáreas. La explosión del turismo internacional, la salmonicultura, la pesca artesanal e industrial han convertido a Puerto Natales y Punta Arenas en un punto estratégico para Chile. Natales tiene poco más de 20 mil habitantes, pero posee un hospital modelo con una estructura propia de un hotel 4 estrellas, un Polideportivo municipal que ha ganado un premio nacional de arquitectura en cuya cancha de básquet pueden sentarse cómodamente 3000 personas, y que suma un muro de escalada, gimnasio, zona de trote y piscina semi olímpica. Gratis. Natales y Punta Arenas: grandes inversiones con pobreza, desempleo cero y mucho menor presupuesto municipal que Ushuaia En los últimos 10 años, Natales recibió inversiones por parte del Estado en estructura (sin importar el color del gobierno nacional o local) por alrededor de USD 200 millones que abarcan una terminal de colectivos, un centro de salud, centros de infantes, costanera nueva, juegos viales para niños, juegos para discapacitados, sedes vecinales, gimnasios municipales, edificio municipal, veredas, plazas y la lista sigue. En Punta Arenas, por su lado, aguardan el desembarco tan anunciado y aun pospuesto del hidrógeno verde. Para los próximos 5 años se esperan inversiones globales en este sector por más de USD 30.000 millones en una localidad de 140 mil habitantes que da al Estrecho de Magallanes. Hoy, en esa misma costanera, se erige un hotel y casino de 5 estrellas, cuyo bar principal en el piso 12 permite una impresionante vista panorámica del Estrecho. El último anuncio, confirmado por el ministro de Hacienda Mario Marcel, corresponde a la empresa Total Energy, que prometió una inversión de USD 16.000 millones y 10.000 puestos de trabajo si supera la instancia ambiental donde por estas horas se analiza el proyecto. Polideportivo Municipal de Natales, una de las ciudades de Magallanes. A pesar de todos estos números, el PBI de Magallanes es menos de la mitad del de Tierra del Fuego, pero sus pobres son casi 20 veces menos. TDF tiene un PBI estimado en unos 7.731 millones de dólares contra 3.000 millones del de Magallanes. La capital de TDF, Ushuaia, tiene cerca de 90 mil habitantes y los pobres superan las 10.000 personas. La capital de Magallanes es Punta Arenas, tiene 140.000 habitantes y concentra casi todos los pobres de la región, con unas 5000 personas. El presupuesto del municipio de Ushuaia es de $121.331.970.528,62 y el de Punta Arenas, USD 70 millones. El de Puerto Natales, con 24 mil habitantes, es de USD 12 millones. En Natales no existe la pobreza estructural. Aunque hay beneficios de zonas extremas, como el gas subsidiado, los magallánicos no reciben dineros extras ni el gobierno de Chile resigna demasiado en el sur. El Plan Zona Extremas, anunciado hace un mes por el gobierno regional y nacional, implica inversiones en Magallanes de USD 700 millones en una década. Pero el mundo privado, como diría el economista francés, Thomas Piketty, avanza mucho más rápido que el Estado. En esos mismos 10 años, a parámetros actuales y congelados, la región generará alrededor de USD 16.000 millones producto de sus exportaciones y el turismo receptivo. Habría que ver qué ocurre con el hidrógeno verde: el gobierno chileno ha estimado que el 13% de ese vector energético del planeta podría producirse en Magallanes, donde los vientos superar los 100 kilómetros por hora. “Los chilenos somos ordenados, seguimos las reglas” ¿Cuál es la diferencia de fondo entre TDF y Magallanes? “Los chilenos somos ordenados, seguimos las reglas, hay escasa corrupción, pero nos falta recurso humano y no somos tan eficientes”, explica un importante empresario de Natales que prefiere no dar el nombre. Para el Estado argentino, el “subrégimen industrial” implementado en 1972 significa una renuncia fiscal de 1.070 millones de dólares anuales. Unas 15.000 personas se ocupan en la actividad electrónica, que da empleo de manera directa e indirecta, según la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE). El salario promedio de un operador ronda los 700.000 pesos argentinos, según cuentan vecinos de Río Grande. “Las arcas públicas renuncian a 1.070 millones de dólares anuales en materia fiscal para sostener un régimen de promoción industrial con bajo valor agregado y que no aporta divisas. La política es responsable de continuar cediendo ante el lobby empresarial”, explica Martin Reydó en un artículo publicado por Fundar. Un profesor en Magallanes puede ganar USD 2000 y otro proyecto por venir En Magallanes, el salario promedio de un operador de planta procesadora de salmón arranca en los USD 900 dólares y puede llegar a los USD 1.600 con horas extras. “Me quedaba haciendo horas extras, limpiando sobre todo, y llegaba al 1,6 millón (de pesos chilenos), más que bien, además nos trataban bien”, explica un operario de una planta de Natales que hoy se dedica a otro rubro. Un profesor con poca antigüedad recibe un salario de entre USD 1500 y USD 2000 mensuales. Un director de escuela, alrededor de USD 4000. El alcalde de Natales gana unos USD 8000 mensuales. En todo Magallanes, el salario promedio ronda los USD 1000. En Tierra del Fuego, en cambio, el salario promedio es de unos 400 dólares (393.888 pesos). Parque Nacional Torres del Paine Una de las ironías de la tecnología es que en Natales y Punta Arenas hay internet 5G y velocidades de conexión de 1500MB, pero el servicio lo brindan empresas argentinas que han tendido fibra a lo largo de la Patagonia. En enero de 2024, Ushuaia prohibió el 5G en la localidad a pesar de que a 200 kilómetros, en Río Grande, se arman celulares. En Natales, un grupo de vecinas reclamó por el uso 5G y, por unos meses, el municipio local aceptó su queja, pero en la actualidad el pueblo recuperó lo perdido. Uno de los grandes proyectos que desvelan al gobernador de Magallanes, Jorge Flies, es la construcción de un Centro Antártico Internacional, con un presupuesto de USD 80 millones. El motivo es especialmente científico, pero en Magallanes, con amplio historial comercial que se remonta a sus fundadores, entienden que los negocios siempre están primero. El turismo antártico requiere de una gran cantidad de servicios para los buques que recalan en el puerto Punta Arenas y atenciones varias para los turistas y tripulación. Esto también podría traducirse en millones de dólares anuales. Mientras tanto, el alcalde de la ciudad, Claudio Radonich, rápido de reflejos, se encuentra por estos días negociando con distintas aerolíneas vuelos directos desde San Pablo y Buenos Aires hasta Punta Arenas. En la ecuación de Radonich, los brasileros invadirán Torres del Paine y los argentinos Zona Franca.
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