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» Diario Cordoba
Fecha: 16/05/2025 00:30
Cada año, los hoteleros y otros empresarios turísticos suelen entonar su eterna queja contra las acumulaciones de hojas secas de posidonia (Posidonia oceánica) en la orilla de las playas, alegando que producen un mal efecto para los bañistas, obstaculizan la costa y además producen mal olor. Y, sin embargo, constituyen un escudo que protege la playa y evita que la arena desaparezca a causa del oleaje. Una larga lista de expertos y entidades científicas y conservacionistas de Baleares han pedido a las administraciones que mantengan este material en su lugar. La posidonia es una planta marina exclusiva del mar Mediterráneo que juega el mismo papel en el mar que los bosques en tierra firme: son refugio de una ingente cantidad de animales y, además, limpian el mar y capturan CO2 de la atmósfera en una proporción mucho más elevada que el propio Amazonas por metro cuadrado, según reiterados estudios. Posidonia seca en la orilla de una playa de Ibiza / diario de ibiza El problema se produce cuando sus hojas sueltas y muertas van a parar a la orilla, creando grandes depósitos durante ciertas épocas del año. Sin embargo, el escrito enviado por la Sociedad de Historia Natural de las Islas Baleares, Marilles Foundation o el Grup Balear d’Ornitologia, entre otras entidades, destaca que “estas acumulaciones de hojas y restos de posidonia desempeñan un papel fundamental en la estabilidad y conservación de las playas, evitando la erosión costera y la pérdida de arena”. “Barrera natural contra el oleaje” Estas arribazones o bermas, como también se llaman a estos montones de ‘algas’ secas, “no solo contribuyen a la protección de la costa al actuar como una barrera natural contra el oleaje, sino que también albergan una importante cantidad de invertebrados que aportan alimentos a aves marinas y limícolas”, entre otras especies. En algunos casos, los ayuntamientos retiran estas acumulaciones durante la temporada estival para depositarlas temporalmente en otros lugares y luego devolverlas a la orilla. Pero, así y todo, esa retirada por medios mecánicos provoca que se pierda una cierta cantidad de arena. Estas acumulaciones protegen la orilla de arena frente a los temporales / Zowy Voeten Además, esta retirada temporal antes de iniciarse la temporada turística no tiene en cuenta que ya no se puede predecir con la misma fiabilidad que antes la llegada de los temporales, debido al cambio climático. Ahora se producen de forma más irregular e imprevisible, azotando la orilla también cuando se ha quitado la posidonia que la protegía. Debido al cambio climático, ya no se puede predecir con la misma fiabilidad que antes la llegada de los temporales, señala el escrito Las entidades y expertos firmantes del escrito dirigido a las administraciones piden que se evite la retirada de las acumulaciones de posidonia, sobre todo en playas naturales y protegidas, así como “implementar campañas de concienciación ciudadana sobre la importancia de la posidonia para la protección costera”, señala. También apelan al sector turístico a comprender la importancia que, para los propios intereses de esta industria, tiene la conservación y mantenimiento de las playas que acogen a sus clientes, pues si se degradan, ello también supondrá un riesgo económico. “Las acumulaciones de plantas marinas y algas no son signo de una playa descuidada, sino que son parte de la naturaleza del lugar”, añade la carta.
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