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» Sin Mordaza
Fecha: 09/05/2025 11:47
Los padres de Alejo Rivero, el joven barbero de 26 años asesinado en Rosario, rompieron el silencio tras la imputación formal contra Pablo Longo, acusado del asesinato. Los familiares expresaron el profundo dolor que atraviesan y reclamaron justicia con firmeza: “Queremos la pena máxima. Fue asesinado con alevosía y saña. No puede salir nunca más”. Alejo era un joven con sueños. Trabajaba como barbero, estudiaba para ser piloto y se capacitaba en idiomas. Su familia lo recuerda como un chico lleno de proyectos y con una profunda vocación de progreso. Todo eso se truncó de forma brutal el día que fue asesinado. “Todavía no caímos en que él no está”, confesó su padre. “Pero sí caímos en que queremos justicia. Queremos la pena máxima y que se investigue a fondo. Si hay alguien más involucrado, que se unan todos los cabos. No queremos que nada quede sin esclarecer”, agregó con entereza. El caso está a cargo de la fiscal María de los Ángeles Granato, quien imputó a Longo por homicidio simple con alevosía y solicitó la pena de prisión perpetua. Según la investigación, el imputado se habría hecho amigo de la víctima para luego atacarlo de forma premeditada, con un martillo y un arma blanca. La madre de Alejo no duda en calificar el hecho como un acto planificado. “Se le hizo el amigo, fue estudiado, llegó el momento que encontró el momento, le rompió la cabeza con un martillo y cuando estaba en el suelo, indefenso, 35 puñaladas”, relató. Y sentenció: “Fue con saña, con premeditación. Queremos la pena máxima para él y, si hay más implicados, que se investigue. Nosotros sentimos que no estuvo solo”. Ambos padres coinciden en que la condena debe ser ejemplar. “Sabemos que si le dan la pena mínima son 25 años, pero puede salir a los 12. No queremos eso. No queremos que salga nunca más. Sería una tranquilidad para nosotros, para la justicia y para la sociedad”, sostuvo el padre. La causa avanza y se espera que en los próximos meses se desarrolle el juicio oral. Mientras tanto, la familia Rivero transita un duelo inconmensurable con un objetivo claro: que no haya impunidad. “Estamos pasando por un proceso que jamás imaginábamos. Pero nos tocó. Y ahora queremos justicia. Que esto no le pase a nadie más”. El crimen La Fiscalía comenzó a investigar la muerte de Alejo Fabián Riveros el sábado 26 de abril, cuando su papá encontró el cuerpo tendido dentro de su local de México al 1200 bis, cerca del cruce con calle Juan B. Justo. Esa mañana advirtió que el negocio estaba intacto y no faltaban elementos de trabajo u otros objetos de valor. Entre otros detalles, la policía corroboró que la puerta de ingreso no había sido forzada, otro indicio que le quitó peso a la hipótesis de un intento de robo fatal. El deceso se confirmó antes de las 7 de la mañana y la fiscal María de los Ángeles Granato pidió la autopsia del cadáver en el Instituto Médico Legal (IML) para profundizar la pesquisa. Escuchar la nota completa:
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