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» Elterritorio
Fecha: 08/05/2025 06:55
El sospechoso permanece detenido desde el lunes por la madrugada en Puerto Iguazú. Una vecina aportó una versión clave, afirmando haber visto el ataque contra Juana M. de 23 años, en la aldea Yryapú en la noche del último domingo miércoles 07 de mayo de 2025 | 18:15hs. Pasados los días, este miércoles cerca del mediodía Ismael C. (29) fue trasladado desde una dependencia policial hasta el edificio del Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú para tomar su primer contacto con la justicia. El hombre está acusado de haber matado a apuñaladas a su ex pareja, Juana M. (23) en la noche del domingo en un predio de la comunidad Yryapú de esa ciudad. Fuentes con conocimiento del expediente precisaron a El Territorio que, durante la cita indagatoria, el muchacho oyó atentamente los cargos y elementos de prueba recabados en su contra. Haciendo uso de su derecho constitucional, se negó a declarar -por recomendación legal de su defensor-. Ante la negativa de responder preguntas del juez Martín Brites, y en base a las pericias y pruebas obtenidas hasta el momento, el muchacho fue imputado por femicidio. En específico, la carátula reconoce la imputación por homicidio agravado por mediar razones de violencia de género, y por el vínculo de expareja. Tras la audiencia, fue llevado nuevamente a una comisaría donde continuará detenido, mientras avancen las investigaciones y se resuelvan nuevas medidas sobre su situación procesal. Ataque en plena noche Gran conmoción y shock se vive todavía en el conjunto de las comunidades mbya de Iguazú, tras la muerte de Juana a pocos metros de su hogar. La víctima, que era madre de un niño de 7 años, fue encontrada por su hermana en la noche del domingo en Yryapú. Primeros informes policiales reconocieron lesiones punzocortantes en el rostro, la cabeza, cuello y brazos, heridas que finalmente se confirmaron en la autopsia. La familia de Juana alertó sobre lo sucedido de inmediato, y bastaron pocas horas y algunos rastrillajes en el lugar para dar con el -hasta ahora- único sospechoso del femicidio. En poder del acusado Ismael se encontró un cuchillo que fue trasladado para pericias a cargo de la Policía Científica. Más allá del elemento, parte clave de la reconstrucción de aquella noche fue la voz de una vecina, que habría visto el momento del ataque que terminó con la vida de la joven madre. La autopsia concluyó que una lesión en la zona del tórax terminó por complicar el pulmón de la joven, y finalmente falleció. Como parte de las costumbres fúnebres, Juana fue velada en el Opy, una casa de adoración, momento al que acompañan miembros de todas las familias de la comunidad. Mismos integrantes relataron a este medio que, en esta instancia, el objetivo es lograr que el alma del fallecido “vuelva a alcanzar la morada de Ñande Tu”, o en lengua criolla, del Padre. En ese proceso de duelo, la familia de la víctima debe ser acompañada por los ancianos de la aldea, quienes culturalmente representan sabiduría.
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