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» Elterritorio
Fecha: 08/05/2025 06:31
Esta mañana continuó el debate oral contra Ramón Barboza, acusado de homicidio simple por matar a su hijastro en la noche del 24 de diciembre de 2019 en Posadas. Se presentaron cinco testigos, entre ellos dos hermanas del imputado. Continúa el viernes miércoles 07 de mayo de 2025 | 11:49hs. En el Tribunal Penal Uno de Posadas esta mañana continuó con testimonios y exhibición de pruebas el debate oral contra Ramón Barboza (69), quien está en el banquillo de acusados por matar a su hijastro de dos apuñaladas en la cena de noche buena del 2019. En total, se presentaron cinco testigos - 4 presenciales y uno vía zoom- quienes contestaron las preguntas de la fiscalía, a cargo del fiscal Vladimir Glinka (por subrogación), y los defensores Florencia Cáceres y Jorge Cáceres. En tanto, el primer testigo fue Luis Drewans, un efectivo policial que en la noche de ese 24 de diciembre acudió al domicilio de Barboza, tras un llamado al 911 que alertó el ataque con arma blanca a Alejandro Casburg. En su testimonio explicó el procedimiento que le tocó realizar esa noche, contando que luego de dirigirse al domicilio y tomar conocimiento de lo ocurrido, realizó recorridas por distintas calles y pudo ver al automóvil en el que Barboza huyó de su domicilio. "El auto estaba en movimiento, cuando ve las balizas encendidas se metió por una calle" explicó el testigo, agregando que cuando lo alcanzaron, le pidieron que descienda del vehículo para demorarlo. Luego dio su testimonio María Ester Barboza, hermana del acusado, quien recordó detalles de esa cena de Nochebuena. "Ramón le prometió a mi mamá que iba a ir para cenar, porque en la casa de él estaba el hijo de Clara -Alejandro- borracho y exaltado, además de que todos los años le visitamos a mamá porque ya está grande" contó la mujer, añadiendo que la promesa fue cerca de las 20 horas. En esa línea, mencionó que eran las 22 horas cuando la mamá le insistió preguntando dónde estaba Ramón, por lo que se fue a la casa de él para ver qué había pasado. "Cuando llegué no había ninguna ambulancia, sólo un auto negro parado enfrente de la casa de mi hermano. En el auto estaba una señora gritando y un muchacho acostado, gimiendo", recordó. "Clara no quiso subir al auto y por instinto subí yo. El auto tenía mucho olor a bebida", añadió la mujer. En relación al traslado de la víctima hacia el Hospital Madariaga, María Ester relató que el vehículo en el que iban "primero no dobló por la calle del hospital, se fue por la Costanera y tardó mucho tiempo", además de mencionar que "cuando llegamos al hospital les pedí por favor que le lleven adentro, porque él estaba muy sangrado". Falso testimonio Una cuestión que se destacó en su testimonio es que mencionó que al dirigirse al nosocomio, el automóvil en el que iban paraba en los semáforos, algo que consideró el fiscal que era un testimonio que fue expuesto para beneficiar al imputado por homicidio simple y que no coincide con lo dicho por el conductor del automóvil que se presentó como testigo ayer, en la primera jornada del juicio. Por ello, Glinka solicitó que se realice la investigación por falso testimonio. En tanto, luego del testimonio de la hermana del sospechoso, se presentó como testigo otra Policía que se presentó al domicilio del imputado, donde ocurrió el crimen y en el lugar donde estaba el vehículo de Barboza. Por su parte, la testigo expresó que se buscó el elemento con el cual el acusado habría utilizado para asesinar a su hijastro, en zonas aledañas a la vivienda, pero que no pudo ser encontrado. La última persona que se presentó de manera presencial como testigo fue Teresa -otra de las hermanas del imputado- quien también estaba en la casa de madre, esperando que Ramón llegara para recibir Navidad. En su relato, contó que cuando acompañó a la Policía hasta el lugar donde estaban deteniendo a Barboza, le pidieron que ella lleve a sus dos perros que estaban en el interior del vehículo. Como ella estaba con bastón y se le dificultaba llevarlos, mencionó que un oficial le dijo que lleve a los perros con el auto. Según su relato, eso fue lo que hizo, dejando el rodado en la casa de su madre para continuar con la cena -sin saber el motivo por el cual fue detenido su hermano, pero sin dar la noticia a la madre por su edad-. Por último, mencionó que sólo conocía a la víctima de vista y que no podía asegurar si se alcoholizaba o se drogaba. Detalles que había mencionado el propio acusado en su declaración ante el Tribunal. El último de los testigos fue el médico policial Juárez, quien examinó a la víctima y determinó dos lesiones de arma blanca en el cuerpo de Alejandro -uno en el brazo y otro en el abdomen-. En su testimonio explicó que con estas lesiones pueden tener posibilidades de salvarse, pero que tienen que ver muchas circunstancias para poder lograrlo. Después de este testimonio, el debate oral entró en un cuarto intermedio hasta las 8:30 del viernes. Se prevé que se presenten los alegatos de las partes y se dictamine la sentencia por parte del tribunal compuesto por Viviana Cukla (presidente) y los vocales Gustavo Bernie y Miguel Mattos (por subrogación).
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