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  • Tarjetas de débito o de crédito: ¿cuál es más segura en línea?

    Concordia » Diario Del Sur Digital

    Fecha: 06/05/2025 05:50

    Hoy más que nunca, las compras online son parte de la vida cotidiana. Desde un regalo de último momento hasta el pago del supermercado semanal, el e-commerce se volvió una herramienta fundamental. Pero con esta comodidad también llegan dudas: ¿qué medio de pago conviene usar en Internet?, ¿las tarjetas de crédito son más seguras que las de débito?, ¿vale la pena pedir ambas tarjetas juntas para tener más opciones? La seguridad al momento de comprar online no es solo un tema técnico: también tiene que ver con cómo usamos nuestros medios de pago. Entender cómo funciona cada tarjeta, sus beneficios y riesgos, es clave para tomar decisiones más inteligentes y cuidar el bolsillo. El punto de partida: entender la diferencia entre débito y crédito Antes de meternos en cuestiones de seguridad, vale repasar en qué se diferencian ambas tarjetas: Tarjeta de débito: está directamente asociada a tu cuenta bancaria. Cada vez que la usás, el dinero se debita en el acto del saldo disponible. No hay posibilidad de pagar más allá de lo que tenés. está directamente asociada a tu cuenta bancaria. Cada vez que la usás, el dinero se debita en el acto del saldo disponible. No hay posibilidad de pagar más allá de lo que tenés. Tarjeta de crédito: funciona como una línea de financiación. La entidad emisora te otorga un límite que podés usar para comprar en un solo pago o en cuotas. El pago se realiza a fin de mes o en el cierre del resumen, con la posibilidad de refinanciar si lo necesitás. Ambas opciones permiten pagar online, pero no ofrecen los mismos niveles de protección frente a operaciones no autorizadas o fraudes. La opción más completa: contar con ambas En un escenario ideal, lo más recomendable es tener a disposición tanto una tarjeta de credito como una de débito. Esto no solo amplía tus posibilidades de pago, sino que también te permite elegir la herramienta más adecuada según la situación. Por ejemplo, podés usar la de crédito para compras online —donde necesitás más protección— y reservar la de débito para gastos cotidianos o extracciones. Hoy, muchas entidades financieras permiten pedir ambas tarjetas juntas, lo que simplifica el trámite y asegura que cuentes con las dos opciones desde el inicio. Además, al tener ambas, podés organizarte mejor: usar el crédito para gastos mayores o que necesitás financiar, y el débito para tener un mayor control del flujo de dinero. Seguridad en línea: ¿cuál ofrece mayor respaldo? Desde el punto de vista de la protección al consumidor, las tarjetas de crédito suelen ofrecer mayor seguridad para operar en internet ¿Por qué? Hay varios motivos: Mayor tiempo para detectar operaciones sospechosas Con el crédito, las compras no impactan de inmediato en tu cuenta. Tenés tiempo hasta el cierre del resumen para revisar qué se cargó y, si algo no te cierra, podés desconocer el consumo y pedir el reintegro antes de pagarlo. En cambio, con la de débito, el dinero se debita en el momento. Si hubo un fraude, el proceso de recuperación puede ser más complejo, ya que implica una devolución de fondos que ya salieron de tu cuenta. Protección contra fraudes Las entidades financieras suelen ofrecer seguros o políticas de protección más robustas para tarjetas de crédito. Esto incluye monitoreo de transacciones inusuales, notificaciones instantáneas y bloqueos preventivos en caso de actividades sospechosas. Las tarjetas de débito también tienen seguridad, pero no siempre cuentan con el mismo nivel de respaldo ni con procesos ágiles de recuperación del dinero. Posibilidad de realizar reclamos En una compra online, si el producto no llega, llega defectuoso o no es lo que se prometió, tenés más herramientas para reclamar cuando pagás con crédito. Muchas veces, las plataformas de pago o los propios emisores permiten congelar la operación o anular el cargo mientras se investiga el reclamo. Con la tarjeta de débito, la transacción ya está cerrada y revertirla puede ser más difícil. ¿Y qué pasa con los datos? ¿Cuál es más vulnerable? Tanto las tarjetas de crédito como las de débito comparten datos sensibles que hay que proteger: número de tarjeta, fecha de vencimiento, código de seguridad (CVV), entre otros. Ahora bien, si esos datos se ven comprometidos en una filtración, las consecuencias pueden ser más graves con la tarjeta de débito. Recordemos que está vinculada a tu cuenta y que, si un delincuente la usa, puede vaciar tus fondos en cuestión de minutos. En el caso del crédito, el daño se limita al cupo disponible en la tarjeta. Además, el banco suele contar con más herramientas para frenar la operatoria rápidamente. Por eso, la tarjeta de crédito es, en líneas generales, una opción más segura para compras en línea. Entonces, ¿es mejor evitar la de débito para compras online? No necesariamente. Lo importante es tener en cuenta ciertos cuidados. Si elegís usar tu tarjeta de débito para operar en Internet, podés hacerlo de forma segura siempre que sigas buenas prácticas: Comprá sólo en sitios confiables y con conexión segura (https). Evitá guardar los datos de tu tarjeta en tiendas online. Activá las notificaciones de tu banco para seguir los movimientos en tiempo real. Revisá periódicamente los consumos para detectar cualquier irregularidad. Además, algunas billeteras virtuales te permiten cargar tu tarjeta de débito y generar tarjetas virtuales temporales, lo que reduce el riesgo en caso de filtraciones. Otras ventajas de contar con las dos Además de la seguridad y la flexibilidad, tener una tarjeta de crédito y una de débito te brinda beneficios adicionales: Mejor planificación financiera: podés distribuir tus gastos según tu presupuesto y el tipo de consumo. podés distribuir tus gastos según tu presupuesto y el tipo de consumo. Acceso a promociones exclusivas: muchas ofertas están disponibles sólo para compras con crédito. muchas ofertas están disponibles sólo para compras con crédito. Facilidad para manejar imprevistos: si necesitás hacer una compra grande o pagar en cuotas, el crédito es una gran ayuda. si necesitás hacer una compra grande o pagar en cuotas, el crédito es una gran ayuda. Control y seguimiento: tener ambas tarjetas permite monitorear de manera clara qué consumos son en efectivo y cuáles están financiados. En conclusión: la seguridad es una combinación de herramientas y hábitos No hay una respuesta única que aplique a todos. La tarjeta de crédito ofrece, en general, un mayor nivel de seguridad para operar online. Pero eso no significa que la de débito deba descartarse: con buenas prácticas de uso, también puede ser una opción confiable. Lo fundamental es tener la posibilidad de elegir. Pedir ambas tarjetas juntas es una forma inteligente de asegurarte de tener las herramientas necesarias para adaptarte a distintos escenarios. Más allá del tipo de plástico, lo que verdaderamente marca la diferencia es el uso consciente, informado y responsable de nuestros medios de pago. Al final del día, cuidar tu dinero también implica entender cómo funciona cada herramienta financiera. Y en eso, la educación y la información son tan importantes como la tecnología. Fuente: El Heraldo

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