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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 06/05/2025 04:43
Cómo educar a los nativos digitales La solución integral Ticmas llevó a cabo una nueva edición del Seminario de Innovación Educativa en la Feria del Libro y recibió a representantes de Uruguay, Chile, Ecuador, Colombia y México para reflexionar acerca de las nuevas modalidades de educación y los desafíos que propone la inclusión de la tecnología en las aulas. Maurilio Suárez, profesor mexicano e ingeniero en Cibernética, fue una de las voces destacadas que participaron de la jornada y, a través de una presentación dinámica, con un tono irónico y reflexivo, propuso una mirada desafiante acerca de las diferencias generacionales que conviven en el aula y la manera de abordar el aprendizaje de los nativos digitales. “Ser docente en América Latina es de gente loca”, advirtió Suárez entre risas ante un auditorio colmado. Su frase fue una de las tantas “provocaciones” con las que el educador mexicano sacudió las estructuras de la educación tradicional durante su exposición en el seminario. Para empezar, Maurilio señaló la existencia de tres pilares fundamentales en la interacción en el aula: la dimensión relacional, la dimensión pragmática o pedagógica y la dimensión epistemológica, relacionada con los saberes. Durante su presentación, Suárez se enfocó en explicar las primeras dos, aunque advirtió que la relación entre las tres es directa: “Cuando crece una, crecen todas, y si cae una, lo mismo sucede con las otras dos”. Dimensión relacional, el choque de generaciones -- “Hoy en los colegios interactúan seis generaciones distintas”, señala Maurilio. Sobre esto, el especialista explica la diferencia entre los nativos digitales y su contraparte, los inmigrantes digitales: “Nativo digital es aquel que cuando nació la internet ya existía”. Con respecto a los inmigrantes digitales Maurilio señala algo que podemos ver en el día a día: el acento. Sobre eso, explica que aunque nos mudemos a otro país y aprendamos a hablar otro idioma, el acento es algo que difícilmente lleguemos a incorporar. Lo mismo sucede con nuestra relación con la internet. Luego, señaló la diferencia entre las seis generaciones que hoy conviven en el aula: los baby boomers, nacidos entre 1950 y 1970, son estructurados y trabajadores pero le temen al cambio; la generación X, nacidos hasta 1985, quienes les tocó atravesar todos los cambios; la generación Y o los millenials, desde 1985 hasta el año 2000, son los primeros nativos digitales; la generación Z, hasta 2010, no conciben la vida sin internet; la generación alfa, de 2010 a 2020, poseen lo mejor de las dos anteriores; y por último, la generación beta, los nacidos en los últimos cinco años, quienes seguramente tendrán que integrar la inteligencia artificial desde el prescolar. Todos estos actores conviven todos los días en las aulas de hoy, lo que vuelve fundamental repensar las formas de relacionarse y cómo los más grandes pueden acortar la distancia con los más chicos para generar un interés real en las clases y en su aprendizaje. El gran desafío, salir de la comodidad -- El otro punto clave de la presentación fue la dimensión pragmática. Maurilio habló de distanasia pedagógica y criticó duramente la persistencia de estructuras educativas obsoletas: “hay modelos educativos que están muertos hace décadas y los mantenemos vivos. Es momento de matarlos”, señaló. En este sentido, cuestionó el modelo clásico de enseñanza y propuso reemplazarlo por metodologías más acordes a la era digital. Una de las claves, señaló, es conocer las características de los estudiantes actuales: hipertextuales, hiperactivos, multitasking, y con un estilo de aprendizaje marcado por la inmediatez. Frente a esto, sugirió fomentar el mindfulness, dar espacio a la colaboración grupal y proponer múltiples perspectivas de aprendizaje. Para finalizar, Maurilio propuso algunos desafíos fundamentales para los docentes: abandonar el “siempre se ha hecho así” y adoptar lo que él bautizó como “metodologías CAR: cooperativas, activas y reflexivas”. Además, en sintonía con las charlas que lo precedieron, resaltó el valor de aprender haciendo y el enfoque de educación STEM para fomentar el pensamiento crítico en las nuevas generaciones, especialmente ante el avance de la inteligencia artificial. En ese sentido, Suárez advirtió a los profesores que “todos los tiempos son sus tiempos”, señalando que la cultura de la “vieja guardia” no va más. Su mensaje fue una invitación urgente a repensar la educación desde sus cimientos.
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