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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/05/2025 20:33
Tigre y Boca Juniors igualaron 1-1 en Victoria. El Xeneize se puso en ventaja por el golazo de Kevin Zenón a los 21 minutos, mientras que en tiempo de descuento Lorenzo Scipioni logró la igualdad parcial. El juego fue disputado, parejo y contó con una acción controvertida que generó las protestas de Tigre. Es que en el inicio de la jugada del gol de Kevin Zenón, Rodrigo Battaglia y Eric Ramírez se enfrentan en un forcejeo que se encuadra dentro de la dinámica natural del juego. Ambos futbolistas utilizan sus cuerpos de manera proporcional, sin que se advierta una sujeción clara, carga temeraria ni un uso indebido de brazos que permita catalogar la acción como infracción del defensor xeneize conforme a la Regla 12. Tras la disputa, Boca recuperó la posesión e inició una fase ofensiva que culminó en gol. En cumplimiento del protocolo VAR, se activó el proceso de revisión automática de la fase de ataque (APP, por sus siglas en inglés: Attacking Possession Phase), a fin de verificar si existió alguna infracción no advertida que pudiera invalidar la anotación. El equipo VAR, a cargo de Jorge Baliño, analizó correctamente el inicio de la acción y determinó que no existió falta alguna que justificara la anulación del tanto. En consecuencia, ratificó la validez del gol marcado en primera instancia por el árbitro Facundo Tello y compartió con el juez que no existió ninguna infracción. Esta acción dejó en evidencia la importancia de valorar las disputas físicas en el contexto del juego moderno, donde el contacto, por sí solo, no debe ser interpretado como infracción si no implica una ventaja antirreglamentaria o una conducta imprudente o temeraria en la acción y las consecuencias si se la hubiera considerado falta. En el inicio del complemento, volvieron las protestas. Esta vez, del bando de Boca Juniors y fue por el segundo tanto anulado. Tras una jugada aérea, Tomás Belmonte la bajó y en contra de su propia valla convirtió Diego Sosa. Sin embargo, el VAR llamó a Facundo Tello para que revisara la jugada, ya que hubo una mano tras el cabezazo del mediocampista xeneize. En la repetición se ve cómo luego de cabecear la pelota le pega en el puño. Como estipula la regla, no se puede conceder el tanto si el mismo viene de un contacto en una mano que inicia el gol. Si la hubiera considerado mano, es factual y no lo hubieran llamado, salvo que consideren voluntaria y quieran amonestar. En una mano de inmediatez es OFR (on field review-revisión en campo), para llevar transparencia en la sanción de anularlo. Detrás, incluso, pareció percibirse un empujón sobre Alan Velasco que también generó reclamos. Aquí no hubo falta porque se está arrojando el delantero de Boca hacia adelante y esto no es consecuencia del contacto.
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