25/04/2025 06:23
25/04/2025 06:22
25/04/2025 06:22
25/04/2025 06:22
25/04/2025 06:21
25/04/2025 06:19
25/04/2025 06:19
25/04/2025 06:19
25/04/2025 06:18
25/04/2025 06:18
» La Capital
Fecha: 25/04/2025 00:36
El Papa Francisco, hincha de San Lorenzo, hablaba de una conquista del Ciclón contra Racing de la que fue testigo como hincha El Papa Francisco entendía que el fútbol debe ser una escuela para construir una "cultura del encuentro". El Papa Francisco, reconocido hincha de San Lorenzo, acostumbraba a contar que siguió la campaña del Ciclón de 1946, recordando en especial un gol convertido por René Pontoni. El centrodelantero fue un eximio futbolista, con un gran paso por el fútbol rosarino , más precisamente por Newell's, donde brilló antes de ser transferido al conjunto de Boedo. Pontoni, admirado por el Papa, fue considerado durante décadas el mejor número nueve del fútbol argentino. Nacido en la ciudad de Santa Fe, fue protagonista de una conquista que Jorge Bergoglio jamás olvidaría, de la que fue testigo desde la tribuna. "A ver si alguno de ustedes se anima a hacer un gol como el de Pontoni, allí, ¿no?" , bromeó el Papa Francisco durante la visita de los seleccionados de Argentina e Italia al Vaticano con motivo de un amistoso jugado en Roma entre ambos representativos en 2013. No es que le contaron al Papa ese gol de Pontoni. Estuvo allí como un hincha más, admirando al equipo de Boedo que en 1946 obtendría el título. "De chicos íbamos en familia al Gasómetro. Volvíamos felices a casa, sobre todo durante la campaña del 46", contó alguna vez Bergoglio, que repetía sin titubear la formación de aquel San Lorenzo. >> Leer más: La monja que rompió el protocolo ante el ataúd de Francisco El gol de Pontoni, una exquisita definición del delantero, que supo destacarse en Newell's, tuvo la participación de otros protagonistas del fútbol rosarino: su compañero en el Ciclón, Francisco de la Mata, y el arquero rival, Héctor Ricardo. image - 2025-04-24T194259.620.png René Pontoni, enorme delantero de San Lorenzo y autor de un gol que quedó en la memoria del Papa. Ese día, que el Papa Francisco atesoró con tanto cariño, San Lorenzo goleó a Racing por 5 a 0. El cuarto gol fue de Pontoni. La jugada maravillosa de Pontoni El centrodelantero, estando de espaldas al arco, controló un centro con el pecho. La durmió sobre el empeine y, sin que toque el suelo, giró y superó a sus marcadores. Quedó frente al arquero y definió con precisión. Pontoni, que jugó en Newell's entre 1940 y 1945, tras comenzar su carrera en Gimnasia de Ciudadela, de Santa Fe, recibió el centro del rosarino Francisco de la Mata, surgido en Central Córdoba, como su histórico hermano Vicente, apodado Capote. El arquero que no pudo detener el remate de Pontoni fue el nicoleño Héctor Ricardo, uno de los mejores goleros de la historia de Central, club donde estuvo entre 1940 y 1945, obteniendo el ascenso a primera en 1942. >> Leer más: El Monumento, en homenaje al Papa Ricardo fue campeón en el Sudamericano de 1945 con la selección argentina junto a Pontoni, quien también obtuvo los títulos en los Sudamericanos de 1946 y 1947. Según las crónicas de la época, en el intento porque la pelota no llegue al gol no tuvo ninguna responsabilidad el back de Racing, el santafesino Saturnino Yebra, con pasado en Rosario Central entre 1943 y 1945. Yebra fue también campeón sudamericano con Pontoni y Ricardo en 1945. El gol del hermano de Capote de la Mata La victoria de San Lorenzo, que tanto rememoraba Francisco, se logró con un gol del rosarino De la Mata. Otro fue de Armando Farro y dos de otro rosarino, Rinaldo Martino, uno de los volantes creativos más trascendentes de la historia del fútbol nacional. image - 2025-04-24T194555.067.png Francisco de la Mata (derecha), de San Lorenzo, junto a su hermano Vicente "Capote", de Independiente. Mamucho Martino jugó en el club Belgrano de Rosario antes de pasar a San Lorenzo. En el Ciclón integró un histórico terceto de oro (Farro, Pontoni y Martino), admirado por el Papa Francisco y por tantos hinchas de fútbol. image - 2025-04-24T194908.958.png Rinaldo Martino, surgido del club Belgrano de Rosario, integró el Terceto de Oro junto a Farro y Pontoni. El apodo de Mamucho fue por una frase del futbolista, cuando le preguntaron si se veía siendo el mediocampista ofensivo de la selección argentina, teniendo de competidor a Ángel Labruna. "No sé. Labruna juega ma mucho mejor que yo". El Papa Francisco disfrutó de todos ellos, y destacó que "el fútbol es un juego de equipo, ¡no se puede divertir solo!.
Ver noticia original