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Fecha: 24/04/2025 10:50
El equipo económico buscará incentivar la liquidación de divisas del agro y sostener el dólar oficial a $1.000, en medio de crecientes tensiones con el sector exportador. En medio de la tensión cambiaria y la baja liquidación de divisas del sector agroexportador, el ministro de Economía, Luis Caputo, enviará este viernes a sus principales colaboradores a la Bolsa de Comercio de Rosario. La cita será con exportadores, representantes de entidades del campo y operadores clave del complejo agroindustrial, con el objetivo de acelerar el ingreso de dólares y reforzar la estrategia oficial para sostener el tipo de cambio oficial en torno a los $1.000. La comitiva estará integrada por el secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo, Juan Pazo; el asesor económico y director del Banco Central, Federico Furiase; el economista Martín Vauthier y el especialista en agroindustria Felipe Núñez, entre otros. Todos ellos forman parte del círculo de confianza de Caputo y vienen trabajando en la hoja de ruta para la salida del cepo cambiario. El encuentro se dará en el marco del tradicional remate del primer lote de soja, un evento simbólico para el mercado, pero que este año adquiere especial relevancia por el contexto macroeconómico. La intención del Gobierno es “transmitir certezas” al sector, explicar los lineamientos económicos y alentar a los exportadores a adelantar liquidaciones, en momentos en que las reservas del Banco Central siguen siendo una de las principales preocupaciones. Desde el Ejecutivo consideran que una mayor oferta de dólares provenientes del agro permitiría evitar saltos bruscos en el tipo de cambio y consolidar la estabilidad financiera. La posibilidad de una suba en los derechos de exportación en junio es una de las cartas que el Gobierno evalúa para acelerar ese proceso, aunque hasta ahora no se ha oficializado ninguna modificación. Sin embargo, el campo se muestra cauto. Las ventas actuales, según fuentes del sector, responden más a necesidades logísticas y compromisos financieros que a una estrategia comercial vinculada con expectativas macroeconómicas. A la vez, el precio internacional de los granos no acompaña: la soja y el maíz vienen registrando caídas que restan incentivo para vender. A esto se suma la incertidumbre en torno al esquema fiscal y cambiario. Muchos productores prefieren esperar a tener mayor claridad sobre posibles modificaciones en el régimen de retenciones y sobre la hoja de ruta final para la salida del cepo. Aunque en las últimas semanas se notó un leve repunte en la liquidación de divisas, los números siguen por debajo del promedio de años anteriores. Analistas advierten que sin un shock de confianza —ya sea por parte del Gobierno o por una mejora en las condiciones internacionales— difícilmente el agro acelere su ritmo de ventas. La reunión del viernes en Rosario será, entonces, una prueba clave para el vínculo entre el Gobierno y el sector que más dólares puede aportar en este momento. Un paso más en la búsqueda de un equilibrio que todavía parece lejos.
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